¿Te cuesta concentrarte en tus tareas? Una neurocientífica tiene un truco poco común, pero muy efectivo. (Foto referencial: Freepik)
¿Te cuesta concentrarte en tus tareas? Una neurocientífica tiene un truco poco común, pero muy efectivo. (Foto referencial: Freepik)

El truco de una para concentrarte al instante es tan simple como escuchar siempre la misma canción cada vez que necesites enfocarte. Así es como Friederike Fabritius, experta en neurociencia y autora del libro “The Brain-Friendly Workplace”, logra entrar en un estado de concentración profunda.

MIRA TAMBIÉN:

Fabritius asegura que su secreto desde hace años son las “Variaciones Goldberg” de Johann Sebastian Bach, una obra compuesta en 1741 que dura alrededor de hora y media. La ha convertido en su himno personal para trabajar y aumentar su productividad. “Cuando tengo que concentrarme, siempre escucho la misma canción y fluyo al instante”, contó en una entrevista con el medio .

Según la especialista, esta técnica consiste en condicionar al cerebro para asociar cierta música con un momento de concentración. “Puedes condicionar tu cerebro para que fluya y se concentre escuchando siempre la misma música cuando quieres concentrarte. Crea un ritual para tu cerebro y una conexión muy fuerte”, explicó.

Friederike Fabritius, autora del libro The Brain-Friendly Workplace, destaca la importancia de entrenar al cerebro para que asocie ciertas melodías como una señal para activar el estado de concentración. (Foto referencial: Freepik)
Friederike Fabritius, autora del libro The Brain-Friendly Workplace, destaca la importancia de entrenar al cerebro para que asocie ciertas melodías como una señal para activar el estado de concentración. (Foto referencial: Freepik)

La idea es sencilla: cada vez que necesites enfocarte, escucha la misma melodía. Con el tiempo, tu mente reconocerá esas notas como una señal para dejar las distracciones y ponerse en modo productivo.

Dicho lo anterior, ¿es Bach la única opción válida? No necesariamente. La doctora Erin Hannon, profesora de psicología en la Universidad de Nevada, recomienda también elegir canciones con ritmo moderado, estructura predecible y sin mucho ruido o disonancia, como los gritos. Esto favorece un ambiente mental tranquilo.

Hannon advierte que no hay un género musical que funcione para todos. Cada persona puede responder de forma distinta, dependiendo de su estado de ánimo, hábitos y entorno. Por eso, lo más importante es encontrar la música que te ayude a ti, aunque no sea clásica.

Según la experta,  las “Variaciones Goldberg” de Johann Sebastian Bach, una obra de 1741 que dura aproximadamente hora y media, le ayudan a concentrarse. (Foto referencial: Freepik)
Según la experta, las “Variaciones Goldberg” de Johann Sebastian Bach, una obra de 1741 que dura aproximadamente hora y media, le ayudan a concentrarse. (Foto referencial: Freepik)

Según el New York Post, una encuesta de 2022 realizada por OnePoll para CSU Global refuerza esta idea. Los estudiantes que escuchan música mientras estudian tienen más probabilidades de obtener un mejor rendimiento académico. De hecho, el 58% de los jóvenes entre 18 y 25 años dijo estudiar con música, en comparación con solo el 41% de los adultos mayores.

Aunque Fabritius prefiere las “Variaciones Goldberg”, otros optan por temas muy diferentes, como Riverside de Agnes Obel o God’s Plan de Drake.

“No deberías escuchar música disco o tecno a todo volumen”, advierte. “La música clásica relajante y tranquila —a ser posible sin letra— favorece la concentración más que algo que pueda distraerte adicionalmente”.

La música clásica no es la única opción recomendada por los expertos. (Foto referencial: Freepik)
La música clásica no es la única opción recomendada por los expertos. (Foto referencial: Freepik)

Más consejos para mejorar la atención

Para concentrarte más rápido y mejorar tu atención, es clave minimizar las distracciones y crear un entorno de trabajo o estudio ordenado y tranquilo. Establecer horarios y priorizar tareas mediante listas puede enfocar tu mente. Además, integrar pausas activas y asegurar un buen descanso nocturno son fundamentales para mantener la agilidad mental y la capacidad de concentración.

Otro aspecto importante es cuidar tu bienestar físico y mental. Esto incluye una alimentación equilibrada, mantenerse hidratado y practicar técnicas de relajación o mindfulness. Estas prácticas ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, factores que a menudo dificultan la concentración.

Finalmente, enfocarse en una tarea a la vez en lugar de intentar la multitarea puede aumentar significativamente tu nivel de atención y la rapidez con la que te concentras.

Contenido sugerido

Contenido GEC