
Este 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro, y nada mejor que aprovechar la ocasión para entender uno de los comportamientos más curiosos de nuestros fieles compañeros: ¿por qué aúllan cuando escuchan una sirena?
Estás en casa, todo parece tranquilo, y de pronto… ¡wooowoooo! Tu perro lanza un largo aullido al cielo, justo después de que una ambulancia o patrulla pasa cerca con la sirena. ¿Es dolor? ¿Está asustado? ¿Cree que otro perro lo está llamando?
Aunque pueda parecer extraño, este comportamiento tiene explicaciones bastante interesantes, y la doctora en Medicina Veterinaria Jenny Alonge lo explicó a través del medio especializado PetMD.
¿Por qué aúllan los perros?
Según la Dra. Alonge, el aullido de los perros tiene raíces muy profundas. Nuestros perros domésticos descienden de los lobos, que hace miles de años ya usaban el aullido como una forma de comunicación a larga distancia. El sonido servía para localizar a miembros de la manada, advertir peligros o simplemente para mantener el vínculo entre ellos.

Así que cuando tu perro aúlla al escuchar una sirena, probablemente esté “respondiendo” a lo que percibe como otro aullido en la distancia. Su instinto le dice que debe contestar.
¿Por qué los perros aúllan a las sirenas?
Las sirenas emiten sonidos agudos y prolongados, que se parecen mucho al tipo de vocalización que usan los lobos y los perros. Aquí entran en juego dos teorías, según la Dra. Alonge:
- Identidad errónea: tu perro puede pensar que ese sonido viene de otro perro, así que simplemente responde al llamado.
- Mecanismo de defensa: algunos perros sienten que la sirena representa una amenaza, y aúllan para alertarte o intentar “ahuyentar” el peligro. Si el vehículo se aleja después del aullido, tu perro puede creer que su reacción fue efectiva… y seguirá haciéndolo cada vez que escuche una sirena.

¿Es normal o un problema?
Aullar es completamente normal. Pero si vives en una ciudad o en un edificio con paredes delgadas, los aullidos pueden traer problemas con los vecinos.
Aquí algunos consejos de la experta para manejar la situación:
- Entrénalo con una señal de “silencio” y recompensa con golosinas cuando obedezca.
- No lo regañes, eso puede generar ansiedad o fobia asociada al sonido.
- Consulta con un veterinario si el comportamiento es muy frecuente o intenso. Podría haber una causa médica o emocional detrás.
Así que la próxima vez que escuches una sirena y tu perro levante la cabeza para aullar ya sabrás que no está loco. Solo está siendo, bueno, un perro.
¿Cuáles son los beneficios emocionales de tener un perro?
Tener un perro como mascota ofrece numerosos beneficios emocionales como reducir el estrés y la ansiedad, aliviar la sensación de soledad, mejorar el estado de ánimo y la promoción de la interacción social. Según indican desde el National Institutes of Health de Estados Unidos, se ha demostrado que la interacción con animales disminuye los niveles de cortisol (una hormona relacionada con el estrés) y disminuye la presión arterial. Otros estudios han descubierto que los animales pueden reducir la soledad, aumentar los sentimientos de apoyo social y mejorar su estado de ánimo.
“Los perros están muy presentes. Si alguien está luchando con algo, saben cómo sentarse y ser amorosos”, dice la Dra. Ann Berger, médica e investigadora del Centro Clínico de los NIH en Bethesda, Maryland. “Su atención se centra en la persona todo el tiempo”.
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