A partir del ciclo escolar 2025-2026, decenas de distritos en el estado de Nueva York se preparan para adelantar en casi una hora el horario de entrada a clases, una medida inédita que busca resolver una crisis que lleva años gestándose: la falta de choferes de autobuses escolares. Según datos de WYRK, esta decisión —que afectará tanto a escuelas primarias como secundarias— ha encendido las alarmas de miles de familias preocupadas por su impacto en la organización diaria y, sobre todo, en el sueño de los estudiantes.
Los primeros distritos en implementar este drástico cambio son aquellos de la zona central del estado, donde las autoridades educativas han confirmado que la jornada escolar comenzará a las 7:50 a.m. en lugar de las 8:50 a.m. El objetivo, aseguran, es optimizar el uso de los recursos humanos disponibles para el transporte escolar, una necesidad que se ha vuelto urgente ante la imposibilidad de cubrir todas las rutas con los choferes actuales.
La crisis del transporte escolar en NY ha impulsado este cambio para el próximo ciclo escolar (Foto: Andres Kudacki | AP)
LA CRISIS DE TRANSPORTE QUE GENERÓ ESTE CAMBIO DE HORARIO
La falta de conductores de autobuses escolares no es un problema nuevo en Nueva York, pero en los últimos ciclos escolares ha llegado a niveles críticos. La cancelación recurrente de rutas ha obligado a las autoridades a tomar decisiones poco populares, y adelantar los horarios es apenas la punta del iceberg.
La solución busca, en esencia, escalonar los horarios de entrada para que la misma flota de autobuses pueda cubrir más de un recorrido por la mañana, aliviando así la presión sobre el sistema de transporte escolar.
Este modelo de transporte escalonado permitirá que un mismo autobús lleve primero a estudiantes de un nivel educativo y, en una segunda vuelta, a los de otro nivel. Logísticamente, se trata de una fórmula eficiente, pero impone nuevos desafíos para las familias, que ahora tendrán que reorganizar rutinas de años para adaptarse a este nuevo horario.
Padres y madres deberán despertar a sus hijos antes de las seis de la mañana, ajustar sus horarios de trabajo y, en muchos casos, buscar nuevas soluciones para el cuidado de sus hijos en la tarde.
Las rutas existentes de transporte escolar no se dan abasto para poder brindarle el servicio a los estudiantes de educación básica del estado (Foto: Seth Wenig/AP)
REACCIONES DE ORGANIZACIONES Y DE LOS PADRES ANTE ESTA MEDIDA
Los expertos en salud infantil y diversas organizaciones médicas como la Academia Americana de Pediatría han advertido que este adelanto podría afectar de forma directa el bienestar de los estudiantes. Está ampliamente documentado que niños y adolescentes necesitan entre 8 y 10 horas de sueño para un desarrollo saludable. Con el nuevo horario, muchos alumnos verán reducidas sus horas de descanso, lo que podría traducirse en problemas de concentración, estado de ánimo y rendimiento académico.
“Es muy difícil cambiar toda una rutina familiar por un problema que las autoridades no han podido resolver desde hace años”, comentó Ana R., madre de dos niños en el distrito de Syracuse. Su frustración es compartida por miles de padres que sienten que la responsabilidad de adaptarse recae exclusivamente en las familias, mientras el sistema educativo apenas logra mantenerse a flote.
La Academia Americana de Pediatría, por su parte, ha recomendado durante años que las escuelas secundarias empiecen después de las 8:30 a.m. para respetar los ciclos biológicos de los adolescentes, una sugerencia que el nuevo horario contradice de forma directa.
ALGUNOS DISTRITOS EMPEZARON A EXPLORAR MEDIDAS COMPLEMENTARIAS
El Distrito Escolar de Buffalo, por ejemplo, ha propuesto compensar económicamente a los padres que transporten a sus hijos a la escuela, con un reembolso de hasta 58.5 centavos por milla recorrida, alineado con las tarifas federales. Aunque la propuesta ofrece un alivio parcial, también plantea interrogantes sobre la equidad del acceso, ya que no todas las familias tienen coche ni la flexibilidad laboral para asumir esta nueva responsabilidad.
La decisión de adelantar el horario escolar representa una de las transformaciones más significativas en la organización educativa reciente del estado de Nueva York. Aunque el cambio busca una solución temporal para la crisis de transporte, podría convertirse en un cambio estructural si el problema persiste.
“No es la solución ideal, pero es la única disponible en este momento”, reconoció un portavoz del sistema educativo citado por WYRK. La experiencia acumulada durante los próximos ciclos escolares determinará si este cambio será transitorio o el inicio de una transformación profunda en el sistema educativo del estado.
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