
La situación sobre los inmigrantes en Estados Unidos continúa siendo muy complicada en medio de las políticas antimigratorias de Donald Trump. Y a todo lo que ya se promulgó, desde darle mayores facultades a los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para las redadas migratorias hasta la paralización de las estadías temporales humanitarias, ahora esta administración planea reabrir un centro de detención para migrantes en Nueva Jersey.
¿QUÉ CENTRO DE DETENCIÓN PARA MIGRANTES SERÁ REABIERTO?
Las autoridades de inmigración sostienen que reabrirá el Delaney Hall de Newark en Nueva Jersey, siendo el primer centro de detención que se abrirá bajo esta administración. Este lugar lo activó en principio Barak Obama y será el primero en su tipo durante el segundo gobierno de Trump.
El Delaney Hall, el mayor centro de detención privado con fines de lucro en la región, con capacidad para más de 1,000 internos, ha recibido un contrato del gobierno federal para reabrir como centro de procesamiento y detención de inmigrantes.
Caleb Vitello, director interino del ICE, afirmó que la extensión del centro y su proximidad al Aeropuerto Internacional Newark Liberty facilitarán el cumplimiento del mandato del presidente Trump de “eliminar a los inmigrantes ilegales de nuestras comunidades”.
“La ubicación cerca de un aeropuerto internacional agiliza la logística y ayuda a facilitar el procesamiento oportuno de las personas bajo nuestra custodia mientras cumplimos con el mandato del presidente Trump de arrestar, detener y expulsar a los extranjeros ilegales de nuestras comunidades”, sostuvo Caleb Vitello.
“Esto lo convierte en uno de los centros de detención más grandes de toda la Costa Este”, cuestionó Amy Torres de la Alianza de Nueva Jersey para la Justicia de los Inmigrantes (NJAIJ). “El ICE hizo una redada en un mercado a gran escala y en el acto puso en cuarentena y detuvo a un ciudadano estadounidense y a un veterano y cuestionó la validez de su estatus”, agregó.
Defensores de los inmigrantes y líderes electos en Newark han expresado su preocupación no solo por el mensaje que la administración federal está enviando a la ciudad, sino también por la empresa encargada de operar las instalaciones.
El senador demócrata Cory Booker afirmó: “Este contrato de 15 años por $900 millones de dólares, anunciado el mismo día en que GEO Group publicó sus ganancias del cuarto trimestre, no tiene como objetivo hacer que los habitantes de Nueva Jersey estén más seguros ni arreglar nuestro sistema de inmigración que no funciona. En cambio, demuestra el motivo principal de esta administración para enriquecer a sus corporaciones favoritas mientras desperdicia el dinero de los contribuyentes”.












