
A la hora de declarar impuestos y sacar cálculos sobre lo que uno tiene que tributar en Estados Unidos, todos realizan el mismo procedimiento ante el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés). Sin embargo, las tasas de impuestos pueden variar entre las personas, según el estado en el que vivan.
La diferencia puede superar el 10% de acuerdo al estado, si es uno de tasas de impuestos altos o bajos, lo que significa que los impuestos a nivel estatal pueden variar en el total de impuestos que una persona paga ante el IRS. En ese sentido, te mostramos cuáles son los 10 estados con tasas de impuestos más altas y los 10 más bajos.

LOS ESTADOS CON LAS TASAS DE IMPUESTOS MÁS ALTAS
Nueva York se posiciona en el primer lugar con una tasa impositiva del 15,9%, seguido de Connecticut con un 15,4% y Hawái con un 14,1%. También hay otros estados donde las tasas de impuestos son bastante altas, como Vermont (13,6%), California (13,5%) y Nueva Jersey (13,2%).
Illinois (7°), Virginia (8°), Delaware (9°) y Maine (10°) también son presentados con tasas de entre el 12,4% y el 12,9% porque son estados donde hay un alto costo de vida y donde no existe la opción de un servicio público de bajo costo.
Los residentes de estos estados mencionados deben estar preparados para enfrentar impuestos más altos en comparación con otras regiones del país. Y eso no incluye solo los impuestos sobre la renta, también sobre el patrimonio, ventas y otras tasas impositivas que se dan en las ciudades.
LOS ESTADOS CON LAS TASAS MÁS BAJAS
Por otro lado, existen estados donde los contribuyentes tienen una carga impositiva menor. Arkansas lidera la lista con un 4,6%, seguido de Georgia con 4,9%, ambos están en este ranking gracias a reformas fiscales recientes que han aliviado la carga tributaria para sus habitantes. Otros estados con tasas impositivas bajas son Indiana (6.1%), Iowa (6.7%) y Kentucky (7.4%).
Además, Mississippi (6°) y Misuri (7°) tienen tasas de impuestos del 7.6%, mientras que Montana (8.4%), Nebraska (8.9%) y New Hampshire (9.2%) también figuran entre los estados con los impuestos más bajos.
Cabe destacar que estados como Alaska y Wyoming, que anteriormente ocupaban los primeros lugares entre los estados con menores impuestos, han sido superados por Arkansas y Georgia debido a reformas fiscales que han reducido significativamente los impuestos para los ciudadanos de estos estados.
No obstante, estos cambios fiscales también pueden generar disparidades en la calidad y disponibilidad de los servicios públicos. A menudo, los impuestos más bajos pueden ir acompañados de una menor inversión en infraestructura y servicios gubernamentales, lo que podría afectar la vida diaria de los residentes.












