En un regreso a sus políticas más polémicas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció esta semana la reactivación de la prohibición de viaje que caracterizó su primer mandato, esta vez dirigida a ciudadanos de 12 países y con restricciones adicionales para otros siete. Esta decisión busca evitar el caos aeroportuario que estalló en 2017 con la medida original, aunque muchos temen que la historia vuelva a repetirse.
El nuevo veto se dirige principalmente a países africanos y de Oriente Medio, entre ellos Afganistán, Myanmar, Chad y Yemen, así como a Irán y Somalia, señalando a sus ciudadanos como potenciales amenazas para la seguridad nacional. A pesar de las justificaciones esgrimidas por Trump, los críticos aseguran que se trata de una estrategia política que apela al miedo y a la división.
¿CUÁNDO ENTRA EN VIGOR LA NUEVA PROHIBICIÓN DE VIAJES?
Mediante un comunicado oficial, la Casa Blanca señaló que la prohibición entrará en vigor el lunes 9 de junio desde las 12:01 am ET (hora del Este de EE. UU.). Trump, quien señaló planes para una nueva prohibición al asumir el cargo en enero, parece estar en terreno más firme esta vez después de que la Corte Suprema se pusiera de su lado.
Trump afirmó que algunos países tenían procesos de selección y verificación deficientes o que históricamente se han negado a aceptar de vuelta a sus ciudadanos (Foto: AFP)
LA JUSTIFICACIÓN DE ESTA MEDIDA
En un video compartido en sus redes sociales, Trump justificó su decisión vinculando la medida con un ataque terrorista reciente en Boulder, Colorado. El incidente, perpetrado por un ciudadano egipcio que excedió la duración de su visa, sirvió de ejemplo para argumentar que algunos países no controlan adecuadamente a sus ciudadanos. Sin embargo, Egipto no figura en la lista, lo que ha despertado sospechas de que la selección de países responde más a cálculos políticos que a datos de seguridad.
Afganistán, en particular, ha generado un profundo malestar entre quienes trabajaron para ayudar a su población durante la guerra. “Incluir a Afganistán, una nación cuyo pueblo apoyó a los militares estadounidenses durante 20 años, es una vergüenza moral”, denunció Shawn VanDiver, director de la junta de #AfghanEvac. El veto exceptúa a los afganos con visas especiales de inmigrante, pero deja a la mayoría de la población en el limbo, justo cuando el país se enfrenta a un éxodo de refugiados y una crisis humanitaria sin precedentes.
NO ES LA PRIMERA VEZ QUE TRUMP UTILIZA ESTA CARTA
Su primer mandato comenzó con una medida similar dirigida a siete países de mayoría musulmana, que provocó escenas de caos en aeropuertos y fue bautizada como “la prohibición musulmana”. Tras múltiples batallas legales, la Corte Suprema acabó confirmando una versión reformulada en 2018. Ahora, el escenario se repite, aunque la administración asegura que ha aprendido de los errores del pasado.
Haití, que en el primer mandato de Trump había evitado el veto, aparece ahora en la lista por sus altas tasas de sobreestadía y la creciente inestabilidad interna. La policía y una misión respaldada por la ONU luchan por controlar la violencia de las pandillas que dominan Puerto Príncipe. “Haití carece de una autoridad central suficiente para controlar a sus ciudadanos”, apuntó Trump en su declaración.
Los grupos de ayuda humanitaria y las organizaciones de reasentamiento de refugiados no tardaron en condenar la medida. “Esta política no se trata de seguridad nacional, sino de sembrar división y difamar a comunidades que buscan oportunidades en Estados Unidos”, afirmó Abby Maxman, presidenta de Oxfam América. Sus palabras resumen el sentir de quienes ven en la medida una estrategia de exclusión más que un instrumento real de protección.
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