Donald Trump, quien asumirá por segunda vez la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2025, ha prometido llevar a cabo una serie de medidas drásticas relacionadas con la inmigración. Su regreso al poder se enmarca en un contexto de fuerte polarización política y una creciente preocupación por la seguridad fronteriza. El empresario, que ganó las elecciones tras una campaña enfocada en la lucha contra los indocumentados, tiene claro que uno de los pilares de su agenda será la deportación masiva de ilegales. Esta promesa, que fue un tema central durante su primer mandato (2017-2020), se verá intensificada en su segundo periodo, con un enfoque renovado en la eliminación de aquellos inmigrantes sin papeles que vivan en el país.
A lo largo de su campaña electoral, Trump destacó la importancia de tomar medidas más severas contra los inmigrantes ilegales, argumentando que su presencia en el país representa una amenaza para la seguridad y la economía de los estadounidenses. El expresidente, conocido por su postura firme en temas migratorios, ha declarado que uno de sus principales objetivos es reducir significativamente el número de personas que viven en Estados Unidos sin autorización. Con la victoria en las urnas, se prepara para cumplir con esta promesa, y la deportación masiva de indocumentados será una de las primeras acciones de su administración al tomar posesión nuevamente de la Casa Blanca.
¿DÓNDE COMENZARÁN LAS DEPORTACIONES?
El futuro gobierno ya tiene claro en qué ciudad comenzará su plan de deportaciones masivas. Según lo anunciado por Tom Homan, quien será nombrado “zar” de la frontera, Chicago será la primera ciudad en enfrentar este controversial proceso. La fecha de inicio de las deportaciones ha sido fijada para el 21 de enero de 2025, solo horas después de que Trump asuma oficialmente su segundo mandato. Este día marcará el comienzo de un proceso que busca deportar a millones de indocumentados en el país, bajo una estrategia que promete ser mucho más agresiva que en su primera presidencia.
En sus declaraciones, Homan dejó en claro que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) estarán desplegados en Chicago desde el primer día del nuevo mandato de Trump. Durante una visita a la ciudad, Homan afirmó: “Vamos a empezar aquí mismo en Chicago, Illinois. Si su alcalde de Chicago no quiere ayudar, puede hacerse a un lado”. Esta postura resalta el tono confrontativo que tendrá el nuevo gobierno hacia las autoridades locales, especialmente en ciudades consideradas como “santuarios”, que ofrecen protecciones a los inmigrantes indocumentados.
El 21 de enero, los agentes del ICE comenzarán a realizar operativos en la ciudad, centrándose en la captura de criminales y pandilleros indocumentados, según lo detallado por Homan. La presencia de estos agentes en Chicago será solo el inicio de lo que promete ser una serie de deportaciones en todo el país. Trump y su equipo han dejado claro que estas acciones no se limitarán solo a Chicago, sino que se expandirán rápidamente a otras ciudades en los días y semanas siguientes, con el objetivo de desalentar la inmigración ilegal y reforzar la seguridad en las fronteras.
Trump ha afirmado que, en comparación con su primer mandato, habrá “muchísimas más deportaciones” durante este segundo periodo. Una de las principales estrategias será intensificar las redadas en los lugares de trabajo, apuntando a aquellos que emplean a inmigrantes ilegales. Este enfoque más agresivo ha generado preocupación entre los defensores de los derechos de los inmigrantes, que temen que estas acciones resulten en la separación de familias y en el aumento de la discriminación racial.
Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.