
Durante años, Shein y Temu fueron sinónimo de moda rápida, gadgets curiosos y utensilios para el hogar a precios casi ridículos. Sin embargo, esa era dorada parece estar llegando a su fin en Estados Unidos. La reciente guerra arancelaria impulsada por el expresidente Donald Trump ha cambiado radicalmente el panorama: desde hace cinco días, los usuarios han comenzado a notar que sus carritos de compra digitales se llenan más de impuestos que de productos.
Temu ha optado por la vía directa: un “cargo de importación” que va del 130% al 150%, una suma que, en muchos casos, duplica el precio final del producto. Un simple adaptador o una regleta de corriente, que antes costaban menos de US$20, ahora superan fácilmente los US$45. Mientras tanto, Shein ha optado por aumentar directamente el precio de sus artículos, dejando fuera el impacto al momento del pago, pero haciéndolo igual de inevitable para el bolsillo.

¿QUÉ PRODUCTOS SUBIERON DE PRECIO EN SHEIN?
Un informe de Bloomberg News reveló que en Shein, categorías como hogar, cocina, belleza y juguetes han sido las más golpeadas por los nuevos aranceles. ¿El resultado? Aumentos tan extremos como un 377% en simples paños de cocina, o un 210% en desmenuzadores manuales de carne. Lo que antes costaba menos que un café, hoy puede rivalizar con el ticket promedio de un restaurante.
Productos tan cotidianos como pinzas para puntos negros, bálsamos labiales, cepillos para persianas o bandas depilatorias ahora figuran con precios que duplican o triplican su valor original. Shein ha tratado de suavizar el golpe asegurando que “no habrá cargos extras en la entrega”, pero para el consumidor promedio, la diferencia ya está bien marcada en el precio final.

¿QUÉ PRODUCTOS SUBIERON DE PRECIO EN TEMU?
En el caso de Temu, el modelo es más transparente y más brutal: el precio inicial puede parecer una ganga, pero todo cambia al llegar al checkout. Una plancha de vapor que aparece a US$25,80 termina costando US$60 tras incluir un “cargo de importación” de más de US$30. La experiencia de compra ha pasado de ser una oportunidad divertida a un pequeño susto financiero.
Sin embargo, no todo está perdido. Hay una estrategia clave para quienes aún desean seguir comprando en Temu sin dejar medio sueldo en aranceles: buscar productos etiquetados como “LOCAL”. Esto indica que el envío se realiza desde un almacén estadounidense, lo que los exime del nuevo cargo. Aunque la selección puede ser más limitada, sigue siendo una tabla de salvación para los cazadores de ofertas.
Este nuevo escenario comercial plantea una gran incógnita para el futuro de estas plataformas en el mercado estadounidense. ¿Podrán adaptarse Shein y Temu a esta nueva realidad sin perder su clientela? ¿O veremos una migración masiva hacia nuevas plataformas menos afectadas por los impuestos? Por ahora, la confianza de los consumidores está siendo puesta a prueba.
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