
La administración de Donald Trump, en su segundo mandato presidencial iniciado en enero de 2025, ha reactivado y endurecido su enfoque de “tolerancia cero” hacia los migrantes indocumentados. Si bien las redadas públicas masivas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se han intensificado en todo Estados Unidos, una nueva y silenciosa modalidad ha comenzado a causar temor en comunidades migrantes: las emboscadas y detenciones en citas migratorias, cortes judiciales y hasta en los propios domicilios de los migrantes.
La cita migratoria como trampa: los operativos encubiertos del ICE
En los últimos meses, abogados y consulados han comenzado a emitir advertencias públicas ante el creciente número de detenciones que se están realizando en el marco de audiencias migratorias. Migrantes que acuden voluntariamente a cumplir con sus citas en cortes de inmigración están siendo arrestados al salir de los juzgados, o incluso dentro de las instalaciones.
“En los últimos días hemos detectado un incremento de arrestos de personas migrantes que acuden a su cita en Corte de Migración”, advirtió en un video Carlos González Gutiérrez, cónsul de México en Los Ángeles. “Le sugerimos hable con su abogado y evalúe la posibilidad de asistir acompañado o gestionar una audiencia virtual”.
Los datos respaldan la preocupación: según el Paralegal Institute of the Americas, solo en la última semana se reportaron al menos 50 detenciones en ciudades como Phoenix, Dallas, Seattle, Chicago, Miami, Las Vegas y Nueva York. El caso más alarmante ocurrió el 6 de junio en Los Ángeles, cuando una familia entera, incluidos menores de edad, fue detenida al salir de su cita en la corte.
Agentes disfrazados y visitas sorpresa: el ICE también toca la puerta
Además de las emboscadas en tribunales, el ICE ha puesto en marcha operativos disfrazados en tiendas, oficinas y viviendas. Utilizando tácticas de engaño, algunos agentes se hacen pasar por policías locales para lograr que los migrantes abran sus puertas sin una orden judicial.
En barrios como Brooklyn, en Nueva York, han aparecido carteles en español con advertencias sobre estas tácticas. El Proyecto para la Defensa del Migrante (IDP) alerta que los oficiales del ICE “frecuentemente dicen mentiras o usan trucos para esconder sus identidades o intenciones”, y recuerda que, sin una orden firmada por un juez, no están autorizados a ingresar a ningún domicilio.





La legalidad en entredicho: ¿puede ICE hacer esto?
Juristas han comenzado a cuestionar la legalidad de estas acciones. La abogada María Sánchez, experta en derecho migratorio y socia de Torres & Sánchez Law en Virginia, explicó al medio Milenio que las detenciones y deportaciones deben cumplir con un debido proceso.
“Tiene que haber antes un proceso de deportación ante la corte que debe llegar a su fin”, aseguró. No obstante, en la práctica, ICE está solicitando la desestimación de casos ante jueces para poder activar una vía de deportación acelerada, incluso en personas que habían recibido permiso de entrada temporal o estaban en proceso de asilo.
Vulnerabilidad total: migrantes entre el miedo y la incertidumbre
La falta de claridad legal, combinada con la agresividad de los operativos del ICE, ha sumido a comunidades migrantes en un clima de miedo constante. Las autoridades consulares han recomendado a sus connacionales evitar presentarse sin acompañamiento legal, gestionar audiencias virtuales y nunca permitir el ingreso de ningún oficial sin una orden judicial válida.
Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, también se pronunció al respecto: “Ningún agente del orden puede entrar a su casa sin su permiso, a menos que tenga una orden judicial firmada por un juez. Una orden administrativa del Departamento de Seguridad Nacional no es suficiente”.











