
No es común que una jueza —alguien que representa la ley— termine detenida por presuntamente haberla quebrantado. Pero eso fue exactamente lo que pasó en Milwaukee, Wisconsin, con la jueza de circuito Hannah Dugan. La noticia la soltó el propio director del FBI, Kash Patel, aunque, curiosamente, su mensaje fue borrado de las redes poco después. Por suerte, alguien logró capturarlo antes de que desapareciera del todo.
Dugan fue arrestada por presuntamente haber impedido que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvieran a un inmigrante indocumentado que estaba presente en su tribunal. El caso ha encendido las alarmas en todo el país, no solo por la gravedad de los cargos, sino por lo que representa en términos legales y éticos. Es uno de esos casos donde la línea entre la humanidad y la ley parece difuminarse.

¿QUÉ FUE LO QUE HIZO EXACTAMENTE LA JUEZA DUGAN?
Según Patel, la jueza habría desviado de manera intencional a los agentes federales para evitar que arrestaran a un inmigrante llamado Eduardo Flores Ruiz. El hombre se encontraba en una audiencia dentro del tribunal de Dugan, y todo indica que ella sabía que los agentes del ICE estaban ahí para llevárselo. Pero, en vez de colaborar, los habría confundido o enviado en otra dirección, dándole tiempo a dicho sujeto para escapar del lugar.
El FBI asegura tener pruebas de que la jueza obstruyó directamente la operación migratoria, lo que ha generado una acusación formal por obstrucción de la justicia. Aun así, lo más sorprendente es que el comunicado donde se dio esta información fue borrado poco después de haberse publicado. Es decir, todo este asunto tiene un aire de misterio que no ayuda a calmar las aguas.
¿QUÉ PASÓ CON EL INMIGRANTE INVOLUCRADO?
Bueno, Flores Ruiz no llegó muy lejos. De acuerdo con Patel, los agentes federales lograron alcanzarlo luego de una persecución a pie —sí, literal— y lo arrestaron poco después de haber escapado del juzgado. Lo que más preocupa, según el director del FBI, es que la intervención de la jueza puso en peligro al público, ya que cualquier operación de arresto frustrada siempre eleva los riesgos.
Aquí es donde la cosa se complica: si bien la jueza pudo haber actuado desde una postura de compasión o justicia personal, para las autoridades federales, eso no justifica interferir con el cumplimiento de la ley. Y ojo, que esta no es la primera vez que pasa algo así.

¿HAY ANTECEDENTES DE ESTE TIPO DE CASOS?
Sí, y bastante similares, de hecho. En 2019, una jueza en Massachusetts, Shelley Richmond Joseph, enfrentó cargos por haber ayudado a un inmigrante indocumentado a escapar por la puerta trasera del tribunal. También fue acusada de obstrucción de la justicia, junto con un oficial de la corte. La diferencia es que, en ese caso, los cargos fueron retirados en 2022 tras un acuerdo con los fiscales.
Estos antecedentes le dan aún más peso al caso de Dugan. Si bien los fiscales pueden llegar a un acuerdo en algún momento, el arresto en sí ya marca un precedente bastante fuerte. Y como dijo en su momento el fiscal Andrew Lelling: no se puede elegir qué leyes seguir según la opinión personal que uno tenga.
Este tipo de situaciones nos hace preguntarnos muchas cosas. ¿Qué pasa cuando un juez —alguien encargado de hacer cumplir la ley— siente que la ley misma es injusta en ciertos casos? ¿Debe seguirla a rajatabla o actuar según su conciencia? Es una línea delgadísima, y creo que todos podemos entender el dilema, incluso sin estar de acuerdo con la decisión de Dugan.
¿QUÉ SIGUE AHORA PARA LA JUEZA?
Hasta el momento, no se ha dado a conocer si Dugan enfrenta medidas adicionales como suspensión de sus funciones o alguna respuesta del sistema judicial estatal. Y tampoco se ha emitido un comunicado oficial por parte de la jueza. Lo que está claro es que este caso va a dar mucho de qué hablar, tanto en los tribunales como en la opinión pública.
Por ahora, queda esperar a que se desarrollen los procedimientos legales correspondientes. Pero el debate ya está abierto: ¿se trata de una jueza valiente que actuó por convicción moral o de una funcionaria que cruzó una línea que no debía cruzar?











