
Mudarse es una de esas cosas que uno no termina de entender hasta que le toca vivirla. Yo pensaba que con empacar unas cajas y contratar una empresa de mudanza era suficiente… pero vaya que me equivoqué. Cambiarse de casa no solo te revuelve la rutina, también puede convertirse en una maratón emocional y financiera que muchos no ven venir hasta que ya están en medio del caos.
Justo hace unos días me topé con una encuesta reciente de Realtor.com que me abrió los ojos: resulta que no soy el único que ha sentido que mudarse es un evento que te cambia la vida. Según sus datos, muchas personas no solo enfrentan un gran gasto económico, sino que también viven una montaña rusa de emociones, desde el estrés hasta la ilusión de comenzar algo nuevo.
¿CUÁNTO CUESTA REALMENTE MUDARSE?
Vamos al grano. Según esta encuesta de Realtor.com, quienes se mudaron recientemente gastaron, en promedio, cerca de US$17,000 en todo lo relacionado con preparar su nuevo hogar. Y no estamos hablando solo del camión de mudanza, sino de todo ese combo que incluye desde pequeños arreglos y mejoras, hasta la compra de muebles, electrodomésticos, decoración y sí, hasta nuevos servicios que uno ni sabía que necesitaba.
Es una cifra que puede parecer exagerada, pero cuando haces cuentas, todo empieza a tener sentido. Y es que, cuando nos mudamos, terminamos comprando una serie de elementos que no pensábamos que necesitábamos hasta que estamos en pleno ajetreo por afianzarnos en una nueva vivienda.

LA CONECTIVIDAD SE HA VUELTO UNA PRIORIDAD EN LAS MUDANZAS
Algo que me pareció súper interesante del estudio es que ahora tener internet desde el día uno es una prioridad absoluta. Más del 60% de quienes se mudan ya tienen el servicio instalado al llegar o ese mismo día, y casi la mitad (43%) aprovechan el cambio para buscar un proveedor con mejor precio o beneficios. Esto ha crecido mucho más desde que comenzó a expandirse la idea del teletrabajo en Estados Unidos.
Y ojo con esto: el uso del 5G también está subiendo. El 35% de los que se mudan ya tienen 5G en sus nuevos hogares, frente al 27% que lo usaban antes. Claramente, la necesidad de estar conectados ha cambiado nuestras prioridades al mudarnos.
LA MUDANZA SIGNIFICA COSAS NUEVAS
Hay algo liberador en cambiar de casa: es como una excusa perfecta para probar cosas nuevas. El estudio muestra que mudarse es un momento en que la gente está más abierta a experimentar, especialmente con nuevas marcas o servicios. Por ejemplo, casi uno de cada tres encuestados compró o alquiló un auto el año previo a su mudanza, y muchos optaron por vehículos más grandes o con fuentes de energía alternativa.
Yo también me sorprendí haciendo compras que jamás habría considerado en mi casa anterior. Uno se pone en “modo renovación” y hasta lo disfruta. Como dijo Laura Eddy, vicepresidenta de Investigación en Realtor.com: “Mudarse es un momento de posibilidades”.
¿POR QUÉ NOS MUDAMOS?
Otra parte interesante del estudio fue entender qué nos motiva a mudarnos. Las razones más comunes fueron obtener una promoción o aumento (39%), un nuevo trabajo (21%) y, cómo no, la llegada de un hijo (16%). O sea, momentos importantes que ya de por sí vienen con cambios enormes, y encima le sumas una mudanza.
Además, la mayoría de la gente no se muda muy lejos: el 68% se mantiene dentro de un radio de 50 millas. Eso sí, priorizan el vecindario tanto o más que la casa en sí. Cosas como la seguridad y las tasas de criminalidad son claves a la hora de decidir.
Otro dato curioso: una de cada cuatro personas busca su empresa de mudanzas en línea, y muchas optan por usar unidades de almacenamiento temporal. Y aunque parezca que uno solo piensa en lo que se deja atrás, la mayoría termina comprando una casa más grande y, sí, más cara. Es una inversión, claro, pero también una apuesta a futuro que podría salir bien o mal.












