
Desde que se sentó en el sillón principal de la Oficina Oval en la Casa Blanca, Donald Trump viene cumpliendo con lo prometido en campaña: regular de manera más severa las políticas antimigratorias en Estados Unidos. El mandatorio firmó diversas órdenes ejecutivas, principalmente relacionadas a las deportaciones masivas y el fortalecimiento a sus agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Si bien Trump se enfocó en los inmigrantes indocumentados, su política sobre deportaciones masivas también abarcas a las personas que entraron de manera legal bajo el CBP One y parole humanitario. Ambos programas formaban parte de la era de Biden y más de un millón de migrantes gozaron de esos beneficios.
Sin embargo, el actual presidente de Estados Unidos tiene una mirada distinta hacia estos programas humanitarios, que ayudaron a miles de migrantes a entrar al país y presentar una solicitud de asilo. La administración de Trump suspendió la programación de citas desde el día 1, dejando a muchos solicitantes en la frontera mexicana.
Una de las órdenes ejecutivas firmadas por Trump le da poderes especiales a los agentes de la ICE para también deportar a inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos bajo el parole humanitario y CBP One. Ahora, todas estas personas que están en estos programas viven un momento de incertidumbre.

¿QUÉ PASARÁ CON ELLOS?
La medida del gobierno de Donald Trump es una: deportar a los migrantes que están bajo estos programas de CBP One y parole humanitario, aunque en la práctica el camino no será tan fácil como firmar una orden ejecutiva. El memorando que sacó la administración actual indica que los agentes ICE deberán revisar cada caso de manera individual y determinar qué medidas de cumplimiento son necesarias.
El tema está en que los defensores de los inmigrantes temen que las personas que huyeron de sus países de origen en medio de un contexto complicado se vean obligadas a regresar en un proceso rápido. El memorando instruye a las autoridades a considerar la “remoción expedita” para los migrantes que hayan estado en el país por dos años.
La remoción expedita originalmente solo se aplicaba a los migrantes que habían cruzado la frontera recientemente. Pero esta semana, la administración Trump avanzó para expandirla de manera significativa, permitiendo a las autoridades migratorias eludir partes de la ley migratoria regular y acelerar las deportaciones.
Para los migrantes que no califican para la remoción expedita, el memorando instruye a las autoridades a considerar colocarlos en procedimientos regulares de deportación. “Tomar todas las medidas necesarias para revisar el caso del extranjero y considerar, al ejercer su discreción en el cumplimiento, si dicho extranjero debe ser incluido en procedimientos de remoción”, dice el memorando.
“Revisar el estado de parole del extranjero para determinar, al ejercer su discreción en el cumplimiento, si el parole sigue siendo apropiado a la luz de cualquier cambio en las circunstancias legales o fácticas”, se añade. El memorando también menciona que las autoridades podrían priorizar a los migrantes que hayan estado en los EE. UU. durante un año pero que no hayan solicitado asilo.












