
Desde el pasado 23 de abril, los ciudadanos de Estados Unidos que deseen renovar su pasaporte en línea deberán enfrentar nuevas y estrictas reglas. El Departamento de Estado reactivó su plataforma digital bajo una fase piloto, pero esta vez con filtros más rigurosos. El objetivo es claro: frenar el aumento de fraudes y suplantaciones de identidad que han puesto en jaque la seguridad de los documentos oficiales.
¿QUIÉNES PUEDEN RENOVAR EL PASAPORTE EN LÍNEA?
Para quienes esperaban una experiencia completamente virtual desde cualquier rincón del mundo, hay una gran advertencia: el sistema solo está disponible para ciudadanos que se encuentren físicamente dentro de Estados Unidos. Los que residen en el extranjero deberán seguir acudiendo a las embajadas o consulados, como ha sido la norma hasta ahora.
Lo que antes parecía un proceso ágil y cómodo, hoy se ha convertido en una opción limitada. Solo un grupo específico de ciudadanos califica para usar el sistema digital, y la ventana diaria para enviar solicitudes es tan estrecha como una franja horaria de apenas una hora, entre las 12:00 y 13:00 horas (ET), de lunes a viernes. Además, una vez alcanzado el cupo máximo de solicitudes por día, la plataforma se cierra automáticamente.

¿QUIÉNES NO PUEDEN RENOVAR EL PASAPORTE POR INTERNET?
Pero estar dentro del país no es el único requisito. Hay muchas situaciones que descalifican a los solicitantes del uso del sistema en línea. Por ejemplo, si tu pasaporte fue emitido hace más de 15 años, aunque luzca impecable, deberás hacer el trámite de forma presencial. Lo mismo ocurre con documentos dañados, alterados o con signos de desgaste.
Tampoco califican quienes obtuvieron su primer pasaporte antes de cumplir 16 años. Esta regla se basa en los controles más exigentes que rigen la emisión de documentos a menores de edad. Y por supuesto, todos los ciudadanos que viven fuera del país también quedan fuera del sistema digital y deberán seguir el camino tradicional.
¿QUÉ HACER SI NO PUEDO RENOVAR EL PASAPORTE EN LÍNEA?
Para quienes no cumplen los requisitos, no queda más que armarse de paciencia y seguir el proceso presencial. Esto incluye completar el formulario DS-11, pedir una cita en una oficina de pasaportes y presentar toda la documentación requerida: prueba de ciudadanía, una identificación oficial vigente y una fotografía reciente tipo pasaporte. Todo esto, sin olvidar que los tiempos de espera pueden alargarse considerablemente en temporada alta.
Ante este panorama, las autoridades recomiendan ser previsores. Revisar la fecha de emisión del pasaporte, evitar daños al documento y no esperar hasta último minuto para renovarlo, son consejos clave. En épocas de alta demanda, como el verano o las fiestas de fin de año, una omisión puede traducirse en viajes cancelados o cambios de planes costosos.
Aunque la plataforma digital sigue en fase beta y podría evolucionar en los próximos meses, por ahora su acceso es restringido y requiere cumplir con criterios estrictos. Lejos de facilitar el proceso a todos, el nuevo sistema apunta más bien a quienes cumplen un perfil muy específico, con pasaportes recientes y condiciones ideales.
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