Cuando se espera una temporada de huracanes tan intensa, es necesario tomar medidas de prevención. “Toma acciones HOY para estar preparado cuando lo peor ocurra”, destaca la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) en su aviso de prevención el pasado mes de mayo.
La NOAA define a los huracanes como “poderosas tormentas que traen peligros para las personas” a su paso. Si bien uno primero piensa en los temibles vientos de un huracán, históricamente el agua es lo más mortal de los ciclones.
La NOAA revisa los tres mayores peligros de los huracanes, así como las medidas de prevención para proteger tanto tu vida como tu propiedad.
Marejada ciclónica
Las marejadas ciclónicas son un peligro extremadamente temible asociado con huracanes y tormentas tropicales. Esta ocurre cuando el viento de una tormenta empuja el agua hacia la costa, provocando un aumento rápido e inusual del nivel del agua. Son peores cuando hay marea alta. “Las tormentas más grandes y más fuertes suelen producir las mayores inundaciones por marejadas ciclónicas. Las marejadas ciclónicas ocurren además de las mareas normales”, explica la NOAA.
El agua puede parecer inofensiva; sin embargo, cuando ocurren inundaciones el agua en movimiento tiene mucha fuerza, lo suficiente como para transportar automóviles pequeños. En el caso de una marejada ciclónica, cuando hay mucha más agua, la fuerza su fuerza arrastrar todo tipo de vehículos y desplazar edificios desde sus cimientos.
Cómo protegerse de la marejada ciclónica
La NOAA recomienda estar al tanto de los avisos del Servicio Meteorológico Nacional (NWS por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, a fin de evacuar oportunamente un área peligrosa.
Asimismo, la NOAA recomienda revisar si tu vivienda o los lugares a los que concurres están en un lugar de riesgo de marejada ciclónica. Para ello es necesario revisar el Mapa de Peligros de Marejada Ciclónica del NWS. https://www.nhc.noaa.gov/nationalsurge/
Fuertes lluvias
“Si puedes ver una masa de agua en un terreno plano, estás demasiado cerca”, advierte la NOAA. Si bien una tormenta puede traer algunas pulgadas de lluvia, las precipitaciones a causa de un huracán pueden inundar una zona por varios pies.
Cualquier masa de agua - un lago, río, arroyo o estanque, incluidos los que se encuentran tierra adentro - son un riesgo durante un huracán o tormenta tropical. Si ha llovido antes que un huracán, el terreno ya puede estar saturado.
Incluso cuando el huracán ya ha pasado, las inundaciones todavía pueden ser un peligro en las zonas cercanas a los ríos, especialmente por donde el huracán toca tierra.
Cómo protegerse de las fuertes lluvias
Estar informado sobre las alertas que envía el NWS y siempre mantén distancia de áreas inundadas y dañadas. “Nunca conduzca a través de inundaciones o puentes comprometidos. Preste siempre atención a las barreras y señalización. Si se encuentra con una inundación, recuerde: Date la vuelta, no te ahogues. Las inundaciones río abajo pueden provocar muchas muertes indirectas después de un huracán. Aprenda sobre los riesgos de tierra y deslizamientos de tierra y cómo prepararse para ellos”, precisa NOAA.
Vientos fuertes
Cuando uno piensa en un huracán, lo primero que viene a la mente son sus poderosos vientos, capaces de destruir viviendas en segundos. La NOAA reconoce que son las marejadas ciclónicas y las lluvias las que causan más muertes durante la temporada de huracanes; sin embargo, advierte que los vientos también puede ser destructivos o mortales.
Los vientos pueden ser más fuertes más arriba que en el piso, lo que pone a los edificios en mayor riesgo. Incluso, las montañas, como los Apalaches, pueden tener un mayor daño.
Cómo protegerse de los vientos fuertes
Lo primero que debes hacer es poner la mayor cantidad de paredes entre tú y la zona exterior. Una habitación interna sin ventanas será el lugar más seguro en un edificio. Además, la NOAA recomienda reforzar ventanas y puertas.
“Si te encuentras atrapado en una tormenta, dirígete a una habitación interior sin ventanas. Puedes cubrirte con un colchón y usar un casco para mayor protección”, precisa la NOAA.
Los fuertes vientos de las tormentas tropicales y los huracanes pueden provocar corrientes de resaca. Las corrientes de resaca y el oleaje alto pueden ser mortales, incluso cuando las tormentas se producen a cientos de kilómetros de la costa, incluso días antes de que el huracán toque tierra. No vaya a la playa y ni se le ocurra practicar surf. Preste atención a las señales en la playa y a las indicaciones de los funcionarios locales y los socorristas.