
¿Puede una redada migratoria hacer que un restaurante cierre o que una tienda pierda ventas? En Los Ángeles, la respuesta es un rotundo sí. Las recientes redadas del ICE han generado un inesperado impacto económico en el sector privado, afectando no solo a inmigrantes, sino también a empresas, comercios y ciudadanos estadounidenses. Y es que detrás de cada operativo, hay empleados que dejan de acudir a sus trabajos, clientes que dejan de consumir y empresas que empiezan a resentir pérdidas. Así lo reveló un reciente estudio universitario que advierte sobre el “efecto dominó” que ya empieza a extenderse en toda la economía local.
Te explicamos qué está ocurriendo y por qué expertos y empresarios alertan sobre las consecuencias de esta estrategia migratoria.
El “efecto dominó” de las redadas del ICE: menos trabajo, menos consumo y empresas afectadas
Un análisis del UC Merced Community and Labor Center, basado en datos oficiales del Census Bureau, reveló que solo en la semana posterior a las redadas:
- El empleo en el sector privado cayó un 3.1 % en California.
- Se perdieron más de 465,000 empleos en total.
- La caída afectó a inmigrantes y ciudadanos estadounidenses por igual.
Este descenso se tradujo en menos actividad económica en comercios, restaurantes, transporte y otros servicios.
“Esto no es un tema solo migratorio, es económico”, advirtieron los investigadores, destacando cómo el miedo y la incertidumbre afectan la participación laboral y el consumo general.
El sector privado alza la voz: “Esto tiene un efecto dominó”
María S. Salinas, presidenta de la Cámara de Comercio del Área de Los Ángeles, fue clara. “Estas redadas han generado un clima de temor entre trabajadores y clientes. Esto tiene un efecto dominó”, advirtió.
Empresas locales reportan:
- Caída en ventas.
- Aumento del ausentismo laboral.
- Disminución de la productividad.
El miedo hace que trabajadores, incluso legales, eviten ir a sus empleos y que clientes prefieran no salir a comprar.
Las redadas: cómo y dónde actúa el ICE en Los Ángeles
Las operaciones iniciaron a principios de junio, enfocándose en:
- Zonas de alta población migrante.
- Espacios públicos.
- Centros laborales.
- Vecindarios completos.
El miedo ha llevado a muchas personas a no asistir a trabajos, escuelas o citas médicas, incluso si tienen documentos legales.
La respuesta: solidaridad y ciudades santuario
Frente al temor generalizado:
- Organizaciones civiles ofrecen talleres de “conoce tus derechos” y asesorías legales.
- Negocios locales promueven campañas de solidaridad.
- Algunos comercios cerraron temporalmente como protesta.
Las autoridades de Los Ángeles y otras ciudades reafirmaron su condición de “ciudades santuario”, dejando claro que no colaborarán con los operativos federales del ICE.












