
Aunque tradicionalmente se asocia el delito de Driving While Intoxicated (DWI) con el consumo de alcohol o drogas ilegales, un abogado en Texas ha sorprendido con una advertencia poco común: en casos extremos, el exceso de cafeína también podría meterte en problemas con la ley.
El abogado criminalista Justin Sparks, con base en Fort Worth, publicó recientemente un video donde explicó que el DWI en Texas no se limita solo al alcohol. Según el especialista, sustancias legales como la cafeína —consumida en grandes cantidades a través del café— también podrían desencadenar comportamientos erráticos al volante, motivo suficiente para que un oficial considere detener al conductor.
“El DWI en Texas no se trata únicamente del alcohol. Si tomas demasiado café, puedes empezar a mostrar conductas preocupantes al manejar”, indicó Sparks.
Según el medio The Sun, una dosis extremadamente alta de cafeína puede provocar ansiedad, temblores, pérdida de enfoque e incluso comportamientos erráticos, todos factores que podrían ser interpretados como conducción bajo los efectos de alguna sustancia.
¿Es realmente posible recibir un DWI por tomar café?
Sparks fue claro en que no se trata de algo común ni probable, pero quiso enfatizar que cualquier sustancia —incluso legal— que afecte la capacidad de una persona para conducir puede convertirse en la base de un cargo por DWI.
“Es poco probable que la cafeína alcance el umbral legal de deterioro, pero el punto es que muchas sustancias legales podrían poner en riesgo tu licencia y tu futuro si alteran tu conducta al volante”, afirmó.
Como referencia, el abogado mencionó un caso ocurrido en California en 2015, cuando un hombre fue detenido por conducir de manera errática. Tras los análisis correspondientes, se descubrió que la única sustancia en su sistema era cafeína, y aunque los cargos por DUI fueron eventualmente retirados por falta de evidencia, el caso demostró que este tipo de situaciones sí pueden ocurrir en la práctica.
¿Qué deben tener en cuenta los conductores?
La advertencia de Sparks no busca alarmar, pero sí crear conciencia sobre cómo incluso sustancias aparentemente inofensivas pueden afectar nuestra capacidad para manejar de forma segura. En tiempos donde el café es el compañero inseparable de muchos conductores, el llamado es claro: moderar el consumo y conocer los límites de tu propio cuerpo.












