Lo que a simple vista se creía que era una infección de oído, resultó siendo una grave enfermedad que dejó perplejos a los médicos que atendieron el caso de una pequeña de 12 años y a su familia.
Sophie, una pequeña de Australia, llevaba varios meses sufriendo lo que creían eran infecciones en su oído que no mejoraban con tratamientos médicos, por el contrario, empeoraban.
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Sus padres, Christine Tylee y Paul Berude, se preocuparon al ver que la pequeña cada vez desarrollaba más síntomas, como dolor en sus piernas que le impedía caminar hasta distancias cortas.
La niña también se quejaba recurrentemente de un dolor en el abdomen y su madre notó que cada vez lucía más pálida. Todo esto llevo a los médicos a realizarle exámenes diferentes, como un análisis de sangre y ecografías.
Solo horas después de someterse a esos exámenes, la familia recibió una inesperada y devastadora noticia: Sophie tenía cáncer. Además, les pidieron a los padres que llevara a la pequeña al hospital inmediatamente.
”Me di cuenta de que era serio. Pensé en un millón de cosas, todas corriendo por mi cabeza, pero ninguna de ellas era cáncer”, contó la madre, Christine, al medio ‘9Honey’.
Una vez en el hospital, los médicos realizaron pruebas más especializadas y confirmaron que Sophie tenía leucemia, un tipo de cáncer de la sangre que comienza en la médula ósea.
Los médicos le explicaron a la familia que la menor tenía cero plaquetas, lo que ponía su vida en riesgo, pues incluso un corte con un papel le habría provocado un desangre en menos de cinco minutos.
A partir de ese momento la pequeña fue sometida a transfusiones de sangre antes de realizarle una cirugía para instalar un puerto en su pecho necesario para el tratamiento con quimioterapia.
Las cosas se pusieron más complicadas para la menor de 12 años y su familia, pues sufrió una reacción tóxica a la acumulación de quimioterapia y estuvo a punto de morir en la noche de Navidad.
Aunque la pequeña perdió un año escolar porque pasaba mucho tiempo en el hospital o en su casa, Sophie empezó a recuperarse e incluso se convirtió en campeona de karate y se fue a esquiar en unas vacaciones con su familia.
”Es una campeona de karate increíble, está esquiando y abrazando la vida y recuperando el tiempo perdido. Creo que probablemente siempre me preocuparé, pero cada vez es más fácil cuanto más la veo haciendo cosas increíbles”, concluyó su madre.