¿Cómo el extremismo ha puesto en riesgo las elecciones de EE.UU.?

El viernes pasado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el FBI, la Policía del Capitolio y el Centro Nacional de Contraterrorismo emitieron un informe en el que alertaban sobre posibles ataques contra candidatos, funcionarios, oponentes ideolólogicos y minorías religiosas, todo esto en el marco de las próximas elecciones de medio término a realizarse en Estados Unidos.

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Estos comicios, que se celebrarán el 8 de noviembre, definirán a los nuevos miembros del Congreso y el Senado.

La principal motivación detrás de estas amenazas, detalla el informe son las “percepciones” sobre fraude electoral y el “descontento con los resultados electorales”.

Al mismo tiempo, las agencias de seguridad clasificaron como la principal amenaza a los “lobos solitarios”; es decir, individuos agresivos que planifiquen sus ataques y los perpetren sin cómplices, lo que complica una correcta identificación preventiva.

“Después de las elecciones de mitad de período de 2022, las percepciones de fraude relacionado con los comicios y la insatisfacción con los resultados electorales probablemente darán lugar a mayores amenazas de violencia contra una amplia gama de objetivos, como oponentes ideológicos y trabajadores electorales”, detalla el documento recogido por la cadena estadounidense CNN.

Esto pondría en peligro, además de los candidatos y políticos, a los puntos de sufragio y los eventos de campaña, advirtieron las autoridades.

EL ATAQUE A LOS PELOSI

La alerta de las agencias de seguridad llegó el mismo día en el que un hombre irrumpió en la casa de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y golpeó con un martillo a su esposo, Paul Pelosi.

El atacante fue identificado como David DePape, de 42 años, y las investigaciones han determinado que su objetivo era secuestrar a Nancy Pelosi y obligarla a decir “la verdad”, según el FBI.

“DePape expresó que veía a Nancy como la ‘líder de la manada’ de mentiras contadas por el Partido Demócrata”, detalla un documento judicial elaborado para el caso.

El agresor fue detenido por la policía y trasladado a una prisión, a la espera del juicio en el que afronta tres cargos en su contra, incluido uno por tentativa de homicidio, y lo podrían llevar más de 30 años a la cárcel.

Las pesquisas también permitieron conocer que DePape era un creyente de la teoría conspirativa QAnon, en la que se asegura que Estados Unidos está controlado por una secta, principalmente demócratas, de pedófilos satánicos que comen bebés.

PREOCUPACIÓN EN LA CASA BLANCA

Las del 8 de noviembre serán las primeras elecciones en Estados Unidos desde el asalto al Capitolio, ocurrido el 6 de enero del 2021, en el que una turba de seguidores del expresidente Donald Trump irrumpió en la sede legislativa intentando frustrar la oficialización de la victoria de Joe Biden.

Aquella fatídica jornada dejó un saldo de 5 muertos y un comité parlamentario se encuentra desarrollando un extenso juicio en el que busca determinar responsabilidades, el mismo que luego podría dar pie a un proceso penal si así lo decide el Departamento de Justicia.

Biden se ha pronunciado sobre la coyuntura actual asegurando que la “gran mentira” difundida por los seguidores de Trump -y por el mismo expresidente- se ha convertido en un “artículo de fe” dentro del Partido Republicano.

“Ojalá pudiera decir que el asalto a nuestra democracia había terminado ese día”, señaló el mandatario en un evento realizado poco después del ataque a la familia Pelosi, en el que también advirtió sobre los actos violentos que podría desencadenar el nuevo proceso electoral.