"Perú sí estará en el Mundial", por Pedro Canelo
"Perú sí estará en el Mundial", por Pedro Canelo
Redacción EC

Hay niños que aprendieron a leer con un libro “Coquito” o con uno de los cuentos clásicos. Yo aprendí a leer con los “Mundiales de Fútbol” de El Gráfico con El Comercio. Una colección publicada en 1986 y que mi hermano mayor coleccionaba en casa. No sabía quién era o Geppetto pero sí aprendí muy temprano que existió un ‘Naranja Mecánica’ en 1974 y que lo de Hungría en 1954 fue una revolución futbolística. Cada vez que llegaba una visita a casa me tomaban examen de conocimientos futbolísticos. Me convertí en “el niño de los mundiales”. El mismo niño que ese año 86 se había leído la historia de cada Copa y que estaba sentado en primera fila mirando cómo Maradona derrumbaba el orgullo inglés con un derroche de gambetas. El mismo niño que quería entrar al estadio Azteca para recibir un pase del Diego. Han pasado 28 años y la fantasía se ha cumplido. Logré meterme a la pantalla. Me voy al Mundial. Mi primer


Perú sí estará en el  Mundial Brasil 2014. No estarán sus jugadores deprimidos y alicaídos, sino los otros actores de esta función futbolística. Los hinchas que compraron sus pasajes desde hace varios meses y los periodistas que cubrirán el evento que habían esperado por toda su vida. , Jefferson Farfán y Paolo Guerrero se quedaron sin otra Copa del Mundo, pero el diario dirá presente en Brasil 2014. Hemos preparado productos en todas nuestras plataformas. Tanto en papel como en web estaremos cubriendo los 64 partidos del Mundial Brasil 2014. Hace seis meses me dieron la noticia y lo guardamos bajo siete llaves. Desde allí comenzó la preparación: clases de portugués, gimnasio seis días a la semana y una mirada obsesiva a cómo juegan equipos como Irán, Bosnia o Argelia. Ha terminado todo ese largo proceso y ahora solo queda guardar los últimos trapos en la maleta. 


“Vamos todavía”. Para motivarme no necesito frases de Paulo Coelho ni mucho menos las pastillas de Ricardo Belmont. Solo recuerdo aquellos años en los que más confundido estaba. Todos pasan por un momento de “y ahora qué voy a hacer”. Me pasó en el 2003. Desanimado y sin ilusiones pude ver en pantalla gigante el partido entre Cienciano y River Plate por la Copa Sudamericana. Ganaron los cusqueños y en la última escena aparece el capitán rojo, Carlos Lugo, levantando la Copa y gritando “Vamos todavía”. Para perseguir los sueños a veces hay que seguir la moraleja del “sí se puede”. Mamá, papá, sí se pudo: me voy al Mundial. No seré Diego Armando Maradona, mucho menos pero tendré una Copa del Mundo para cumplir el sueño del pibe.