Lima (FEFE). Opinólogos locales se rompen la cabeza por entender dos recientes hechos de nuestra política local que escapan inclusive de la usual esquizofrenia con la que esta se maneja.
A comienzos de esta semana, el ex “presidente” (sic), Alberto Fujimori, publicó una carta en la que exhortaba a ciertos políticos a que dejen de usarlo para fines electorales y que más bien se dediquen a seguir vendiendo pizzas o algo así. A menos que se llame Keiko Sofía, claro está. Consultado por el hecho, nuestro especialista político, Máximo Humareda, precisó que tamaña confusión pueda deberse al “exceso de fósforo provocado por la ingesta de los más de 60 kilos de pescado que ingresaron a la Diroes por Semana Santa”.
Por otro lado, en comunicación abierta a través de su cuenta de Facebook, la ex alcaldesa Susana Villarán hizo una esotérica confesión acerca de su paso por el jacuzzi edilicio: “Mi política no es de este mundo”. Con estas declaraciones, no dejó claro si se refería a que su forma de hacer política es muy avanzada e incomprensible para las mentes inferiores de los limeños o si es que estaba pensando postular a la presidencia de Melmac.
Al cierre de esta nota, dada la dificultad para el análisis de los hechos descritos, nuestros reporteros pasaron a analizar otro hecho relevante para la opinión pública: si el último post de Nicola Porcella en Facebook estaba dedicado a Angie o a Alejandra.