Mientras la segunda ola disminuye en el país con una sostenida reducción de contagios y muertes por COVID-19, en Arequipa la tendencia aún es ajena. Por eso, desde ayer entró en vigencia el Decreto Supremo que declara a las provincias de Arequipa, Caravelí y Castilla, ubicadas esta región, en condición de riesgo extremo.
La nueva condición sanitaria implica la aplicación de la inmovilización social obligatoria o toque de queda desde las 9 de la noche hasta las 4 de la mañana del día siguiente y todo el día los domingos. Además, las actividades económicas en las citadas provincias se desarrollarán con menor aforo. Las tiendas de productos básicos funcionarán con aforo del 40 % y los restaurantes con un 30 %.
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Son dos elementos especiales que explicarían la situación de la región, según explicó ayer, el ministro de Trabajo, Javier Palacios: la variante Delta, conocida como variante india, y el relajamiento de las medidas de prevención. “Lamentablemente, de acuerdo a lo declarado por el Ministro de Salud, Arequipa es uno de los lugares donde menos han acatado las disposiciones de seguridad”, dijo en conferencia de prensa.
VARIANTE DELTA
Hace exactamente cinco días, el ministro de Salud, Óscar Ugarte, informó que se detectó en Arequipa el primer caso de la variante Delta (variante india) en el país. Se trataba de una paciente de 78 años que vive en el distrito de Cerro Colorado. De ella se supo no había viajado al extranjero, pero si señalaba haber tenido contacto con un familiar sospechoso de tener la enfermedad. El contagio habría ocurrido a mediados del mes de mayo. Con ese caso, el Perú se convertía en uno de los 60 países que han reportado la existencia de la variante aparecida inicialmente en la India.
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La variante Delta se suma a las tres ya existentes en el país. Desde que empezó la pandemia, en marzo del 2020, la primera variante identificada fue la británica, en enero de este año. Al mes siguiente, se detectó la variante brasilera en Lima, Loreto y Huánuco. En mayo, Ugarte dio a conocer la presencia de la variante C-37 en el país.
La mayor preocupación por la variante Delta es que se estima que es entre 40% y 60% más contagiosa que la variante alfa o variante británica, la que era ya 50% más contagiosa que el tipo original del virus. Según informa la agencia EFE, una investigación elaborada por el Consorcio de Secuenciación del genoma del SARS-CoV-2 de la India (INSACOG) y el Centro Nacional para el Control de Enfermedades (NCDC), indicó que la Delta fue capaz de alcanzar una alta velocidad de propagación pese a los niveles de seroprevalencia presentes entre la población inglesa.
Según señala el médico Elmer Huerta en su última columna en El Comercio, se estima que la variante Delta se convertirá en los próximos meses en la más prevalente en el mundo, situación preocupante, “debido a que, al aumentar el número de contagios, aumentaría el numero de casos graves que requerirían hospitalización y cuidados intensivos, servicios que no han podido suplir la demanda de pacientes en las diferentes olas de la pandemia”.
Hasta el momento, solo el caso de la mujer de 78 es el único confirmado de la variante Delta. Sin embargo, ayer Ugarte informó que se ha enviado equipos especiales del Minsa para investigar si hay más casos de la variante en regiones como Moquegua, Cusco y Puno.
INCREMENTOS DE CASOS
La aparición de la variante más contagiosa coincide con un incremento de muertes y contagios de COVID-19 en la región. Ya desde el mes de mayo se alertaba de un aumento de estos indicadores. Para el 20 de mayo, por ejemplo, la Sala Situacional del Minsa colocaba a Arequipa como la región con más contagios de COVID-19 (con 79.339 casos), después de Lima y el Callao.
En esa fecha, el alcalde provincial Omar Candia advertía que la región se encontraba en el pico más alto de la segunda ola. En un día los casos sobrepasaron los 911 infectados y se registraron 42 muertos, a lo que se sumaba la saturación del sistema de salud. “Es la data más alta de la segunda ola, no hemos tenido antes un número así de muertos. La semana pasada en promedio llegábamos a 22 o 23 personas muertas, ahora nos hemos disparado y obviamente hay que tomar medidas de restricción.”, dijo a este Diario en un informe publicado en esa fecha.
Por eso, la Municipalidad Provincial pedía que declare una inmovilidad total desde el mediodía del sábado 29 hasta, debido a los riesgos de aglomeración por el debate presidencial por la segunda vuelta que se realizaría el domingo 30 de mayo.
Desde entonces, la situación en Arequipa no ha mejorado. Ayer, la Gerencia Regional de Salud informó que, según su Dirección de Epidemiología, en los establecimientos de salud de la región se reportaron 40 muertes en 24 horas, con lo que la cifra total de víctimas mortales subía a 5.240 personas.
El Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa, sin embargo, tiene otras cifras. Según el reporte hasta el 13 de junio, la región Arequipa registra 8,158 defunciones confirmadas a COVID-19, con una letalidad de 8.9%. Esta entidad indicaba que solo el 13 fallecieron 22 personas.
VACUNACIÓN
Un día antes de que se detectara la variante Delta en Arequipa, el 9 de junio, el viceministro de Salud, Gustavo Rossell, señaló que la región Arequipa presentaba “un bajo porcentaje de (aplicación de) segunda dosis” de la vacuna contra el COVID-19. Ya en mayo, el alcalde Omar Candia señalaba que el número de dosis era insuficiente con “un promedio a la semana 11 mil, 13 mil vacunas”.
Ante ello, el Minsa aseguró que se aceleraría la vacunación contra el coronavirus en esa región. Por ello, se enviaría a Arequipa 122 brigadas de inmunización.
De acuerdo con el REUNIS, hasta ayer, 14 de junio, en la región Arequipa se habían aplicado 244.786 dosis de la vacuna, con una gran diferencia entre la primera y segunda aplicación. Un total de 173.767 personas tenían la primera dosis y 71.019, las dos. Es decir, solo el 40.9% tenía la vacuna completa. El promedio nacional es 53.9%.
El promedio de vacunación diaria también se ha reducido, pasando de 13 mil vacunados el 12 de junio a 5.174 el día de ayer.
Además de adultos mayores, en la región se aplican vacunas a grupos priorizados. La información del Minsa indica que a la fecha 476 pacientes con hemodiálisis han recibido al menos una dosis, 419 personas con síndrome de Down, 253 con enfermedades raras, 201 con trastornos, 71 personas en espera o con un trasplante de órganos y 17 gestantes.
Ayer, el alcalde provincial informó que tienen prevista la llegada de 140 mil dosis para su región a fin de cumplir la meta de vacunar a todos los mayores de 60 años antes de que termine el mes de junio.
Además de la ampliación de la vacunación, el Minsa ha informado que comprará, a través del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), dos isotanques de oxígeno de 20 toneladas cada uno para los hospitales Goyeneche y Honorio Delgado. El plazo de entrega es 60 días.
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