Durante el lanzamiento del plan Hospitales Centenarios, la presidenta Dina Boluarte fue pifiada por un grupo de manifestantes, que la tildaron de “mentirosa”, en el contexto de la investigación por presunto enriquecimiento ilícito que afronta por el Caso Rolex. La respuesta de la mandataria fue que “los gritos o los odios a la patria” no la van a “detener”.
“Los gritos o los odios a la patria no nos van a detener y aquí estamos firmes por la salud de todos los peruanos. Acá no hay espacios para odios, para mediocridades, acá estamos avanzando en el desarrollo de la patria”, manifestó en un discurso ofrecido en el hospital Arzobispo Loayza, en el Cercado de Lima.
Boluarte Zegarra dijo que nada “distraerá” a su administración y que esta mantiene una lucha contra la corrupción “con las manos limpias”. No obstante, la noche del último domingo, el programa “Punto Final” reveló que la jefa de Estado se negó ante la Fiscalía de la Nación a levantar su secreto bancario de manera voluntaria.
La mandataria brindó su declaración ante el Ministerio Público por el Caso Rolex el 5 de abril pasado. Al ser consultada sobre si autorizaba la referida medida, la abogada respondió: “No, salvo que me lo requiera el juez. Agrego que haré llegar un informe contable para mejor esclarecimiento”.
“La situación de la presidente se agrava”
Al respecto, el abogado penalista Enrique Ghersi refirió que el hecho de que Boluarte “no contribuya” con el exclarecimiento de la denuncia en su contra “constituye un claro caso de obstrucción a la justicia”. Agregó que la explicación que ha brindado en la Fiscalía de la Nación, en el sentido, de que el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, le prestó tres relojes Rolex y una pulsera “es una coartada inverosimil”.
“La presidenta ha debido voluntariamente levantar su secretario bancario, al no hacerlo ha habilitado al Ministerio Público a solicitar al juez supremo de investigación preparatoria el levantamiento. Ya ante el reporte de la UIF que se dio a conocer hace algunos días, debió hacerlo, eso era suficiente”, manifestó a El Comercio.
Ghersi consideró que la situación de la jefa de Estado “se está agravando” y remarcó que sus propios actos “la incriminan”.
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El letrado sostuvo que la Fiscalía de la Nación tiene “todas las herramientas necesarias” para llevar a cabo su investigación preliminar. En ese sentido, dijo que el titular del Ministerio Público, Juan Carllos Villena, debe disponer “una pericia patrimonial” sobre los bienes y cuentas de las presidente, a fin de establecer “la magnitud” del presunto desbalance.
“Y también le debe permitir a Boluarte presentar su propia pericia. Esta medida la puede ordenar el fiscal de la Nación y no requiere de la aprobación de un juez”, expresó.
También opinó que el gobernador regional de Ayacucho, al haber tenido una participación fundamental en el Caso Rolex, debe ser incluido en la pesquisa.
“No está a la altura del cargo”
A su turno, el exprocurador anticorrupción Antonio Maldonado dijo que el comportamiento de la presidente, al no aceptar de manera voluntaria el levantamiento de su secreto bancario, “demuestra una ausencia de cooperar con la justicia”.
En comunicación con El Comercio, Maldonado indicó que su actitud también refleja que la investigación la está poniendo en aprietos, al punto que “le impide ser totalmente transparente”.
“Ella es la primera dignataria de la Nación, debería liderar la lucha contra la corrupción, y en ese contexto abrir su secreto bancario ante las sospechas. La obstrucción a la justicia, la ausencia de transparencia, la no voluntad de rendición de cuenta, es la conformación de que no está a la altura del cargo”, cuestionó.
El abogado penalista subrayó que la investigación preliminar en contra de Boluarte Zegarra “se va a fortalecer” en el momento en que el Ministerio Público acceda a sus cuentas bancarias.
“Esto puede llevar a confirmar un posible desbalance patrimonial y hasta lavado de activos. Ella tiene que explicar de dónde han venido sus fondos”, acotó.
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La abogada penalista Liliana Calderón afirmó que como la presidenta de la República ha decidido no colaborar con el levantamiento de su secreto bancario, el camino está abierto para que el fiscal de la Nación solicite al Poder Judicial que le autorice esta medida.
“No, yo creo que no [ha sido colaborativa], se trata de la más alta autoridades [del país], lo que debió hacer fue allanarse al pedido para que sea lo más rápido posible. Con el secreto bancario se puede determinar si ha habido depósitos de dinero inusuales o sospechosos en sus cuentas y que no los pueda justificar. Esto puede reforzar la tesis del desbalance patrimonial”, remarcó a este Diario.
Calderón explicó que una vez que el Ministerio Público tenga la información bancaria de Boluarte, va a nombrar a peritos contables.
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La fiscalía investiga a Boluarte Zegarra de manera preliminar por utilizar relojes Rolex y otras joyas de alta gama, por el incremento patrimonial de S/ 432 mil que registró en sus declaraciones juradas en dos años y por los depósitos de origen desconocido que recibió en 11 cuentas bancarias, que suman S/ 1,1 millones. Esto último fue revelado por la Unidad de Investigación de El Comercio, que accedió a un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Durante el interrogatorio, Boluarte aseguró que los fondos por S/ 46.064 y S/ 112.951 en dos bancos, que declaró en septiembre del 2021 ante la Contraloría General de la República, y los S/ 382.600 que reportó en diciembre último son sus ahorros, producto de su trabajo.
Consultada por otra cuenta a plazo fijo por S/ 104.380, también declarada ante la contraloría en diciembre, dijo: “Al 2021, efectivamente mis ahorros, producto de mis ingresos y producto de la manutención del padre de mis hijos que enviaba del extranjero, estaba en esa Caja Raíz. El año pasado esta caja quebró y [...] transfirieron el monto [...] al BCP”.
La mandataria dijo que no podía precisar el monto que le giraba su exposo, pero se comprometió a entregar un informe contable.
La primera vez que fue consultada por la prensa sobre el uso de un reloj Rolex, en marzo pasado, señaló que era un artículo que adquirió con su esfuerzo y trabajo. No obstante, fue cambiando de versión. La última fue que ese y otros dos relojes de la misma marca se los prestó el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima.
