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Turrón de la Panadería Nazarenas y los secretos detrás de un espacio con más 100 años de historia
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Turrón de la Panadería Nazarenas y los secretos detrás de un espacio con más 100 años de historia

Turrón de la Panadería Nazarenas y los secretos detrás de un espacio con más 100 años de historia

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Un feriado parece ser cosa seria en la Panadería Nazarenas. Cientos (¿o miles?) de personas deciden utilizar parte del día de descanso en saciar un antojo muy acorde al mes: el de . Y qué mejor que hacerlo en un lugar con más de 70 años de historia ofreciendo este dulce bocado clásico de la repostería limeña. Así, la familia Arakaki, quienes están detrás del visitado negocio, debe trabajar en una operación casi milimétrica para lograr atender a todos los visitantes.

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Si bien la historia más conocida de la Panadería Nazarenas se remonta a hace más de 70 años, se sabe que existieron dos dueños anteriores. Por este motivo, se cree que los orígenes se dan hace más de 100 años, según cuenta Sergio Arakaki -actual administrador del negocio- a Provecho.

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Pierina Denegri

“Mi abuelo, Seitoku Arakaki, hijo de japonés, decidió mudarse del distrito de Barranco al Centro de Lima y comprar la panadería. Si bien no tenemos una fecha exacta, lo calculamos en referencia a la edad de una de mis tías (la mayor), quien estaba pequeña cuando deciden apostar por este negocio”, explica Arakaki en la entrevista.

Cuando se le pregunta por qué precisamente una panadería, Sergio señala que su abuelo vio como un negocio atractivo la idea de vender pan, al ser una necesidad básica. Además, al estar tan cerca de la Iglesia Las Nazarenas, decidieron apostar por hacer turrón de Doña Pepa.

Pero, antes de lograr el turrón que hoy disfrutamos, se hicieron conocidos en la zona al ser la única panadería y al vender otros antojos muy bien preparados como las rosquitas o los cachitos. “Si bien el público viene por el turrón usualmente, siempre suelen llevarse una porción (de los bocaditos) para ir picando o para el lonche”, agrega Arakaki.

En la carta también se puede encontrar una deliciosa variedad de panes clásicos, así como suculentas empanadas (que recomiendo probar), bizcochos de distintos sabores como naranja o marmoleado, pan dulce, pastel de acelga, milhojas y más.

Sin duda Panadería Nazarenas es de esos sitios con recetas de antaño que se esfuerza por mejorar procesos y los canales de comunicación con el público, sin perder de vista la misión principal: mantener la tradición. “Ahí está nuestro reto constante, porque siempre aparecen nuevas tendencias que marcan las ideas de consumo de los clientes, pero sabemos que la mayoría vuelve por la nostalgia, el sabor y la calidad”, afirma el administrador del espacio.

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Un turrón de tradición familiar

Detrás del mostrador donde se atienden los pedidos del público emocionado y antojado, se encuentra la parte de producción, donde se ve cómo al ser el mes de octubre, el turrón es lo principal. El proceso comienza con la masa, preparada por un maestro “turronero” que ya lleva demasiados años como para contarlos, según nos dice con una sonrisa.

“La receta que tenemos actualmente del turrón llevó su tiempo y se fue perfeccionando poco a poco, tomando en cuenta los ingredientes de calidad, el gusto de nuestros clientes y la capacidad del encargado de la receta”, comenta Arakaki.

La masa es trabajada por dos colaboradores del equipo, quienes le dan forma a las planchas que serán horneadas en un horno de ladrillos muy tradicional y realmente grande. Una vez cocidas a la perfección, se dejan reposar y enfríar. El siguiente equipo en entrar en acción es el encargado de cortar las varillas de manera precisa y armar las capas de masa.

Este trabajo se intercala con el del maestro turronero, el indicado para bañar con la miel caliente cada capa con el movimiento preciso para agregar la cantidad justa. Una vez logradas las capas deseadas, varias planchas -con capacidad de 17 a 18 kilos- reposan y se enfrían para ser decoradas, cortadas y empacadas.

El resultado es uno de los mejores turrones disponibles, pues equilibra un precio accesible, la seguridad de que está fresco y un sabor dulce sin ser empalagoso, con una miel hecha en su punto y no demasiados dulces o grageas.

Este postre tiene su punto máximo de popularidad en Octubre. Según nos explica Sergio Arakaki, en un día se pueden sacar unas 50 planchas de al menos 17 kilos. Entonces, según cálculos, son al menos 850 kilos de turrón de Doña Pepa que produce al día la Panadería Nazarenas.

Precios y presentaciones

Los clásicos Turrones Nazarenas se pueden adquirir en tres presentaciones: de 1 kilo a S/22, de 1/2 k a S/11 y de 1/4 k a S/5.50.

¿Dónde comprar el turrón de Doña Pepa de Panadería Nazarenas?

Si desea comprar este delicioso postre puede visitar el local de la panadería, ubicado en Jr. Huancavelica 429 - 431, Centro de Lima. Se encuentran a la altura de la cuadra cuatro de la avenida Tacna, a media cuadra de la Iglesia Las Nazarenas.

Atienden de lunes a sábado, de 7 a.m. a 6 p.m. Para realizar pedidos, que se deben hacer con 24 horas de anticipación, puede comunicarse al número 982 078 809.