La pandemia del coronavirus no solo nos confronta con carencias que nunca se atendieron o cifras de muertes jamás imaginadas: también nos ha obligado a renunciar al contacto físico y permanecer en casa para evitar contagios. Reformular la manera que tenemos de relacionarnos sentimental y sexualmente no es solo una consecuencia. Es más bien una obligación.
Nadie estaba preparado para una nueva normalidad donde nada lo que ocurre no es normal. Ni los solteros que dejaban que las noches en el bar de siempre los sorprendan con algún encuentro inesperado. Ni aquellos acostumbrados a recibir o proponer visitas a mitad de la noche (¿cuántas pruebas tendrían que pasarse para responder al llamado de un booty call?). Ni los novios a punto de casarse con todo pagado. Mucho menos aquellos separados por la distancia sin posibilidad de reencontrarse. Tampoco los usuarios frecuentes de las apps de citas; los convivientes con o sin hijos; o los enamorados del amor sin pareja ni posibilidad de encontrarla.
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Las reglas del juego cambiaron y no sabemos hasta cuándo, o si será para siempre.
El teletrabajo obliga a estar todo el día en casa, el toque de queda hace imposible llevar a cabo actos que antes eran casi cotidianos y el riesgo a los contagios limita la cercanía y el tacto. ¿Cómo ha impactado la pandemia en la vida sexual de los peruanos? La psicóloga y sexóloga Romina Castro es enfática: el sexo es importante, pero la intimidad involucra muchos otros aspectos. “Cuando hablamos sobre estos temas lo primero que se piensa es en relaciones sexuales; sin embargo, uno de los retos más importantes para muchas parejas ha sido ver la intimidad desde otra perspectiva: no tanto la que involucra el contacto físico, sino más bien trabajar la conexión y la comunicación”, indica.
Sexting (mensajes de texto de índole sexual) y videollamadas están dentro del menú, pero desarrollar nuevas estrategias de comunicación desde el lado erótico –conversar, compartir fantasías– también es importante, tanto para las parejas que conviven como para las que no. ¿Estar juntos todo el día puede tener más contras que pros? Para Castro, si bien el contexto impacta, todo dependerá de cómo estaba la pareja antes. “Lo que ha hecho la pandemia es evidenciar problemas anteriores. Si se trata de una pareja constituida con una base sólida, este periodo no le habrá chocado tanto como a una pareja que no venía así. Muchos enamorados o personas que recién empezaban a salir decidieron mudarse juntos y, por supuesto, no siempre funcionó”, explica. Que cada uno tenga un espacio, respetar horarios de trabajo y desarrollar nuevas actividades para armar una rutina son buenos consejos para mantener el equilibrio.
Para los solteros, las cosas tampoco son ni serán fáciles. La periodista especializada en temas de sexualidad y feminismo Manuela Camacho sostiene que la imposibilidad de tener encuentros con otras personas está modificando la concepción predeterminada que muchos tienen sobre el sexo. No solo ha ayudado a que las personas conozcan y exploren diferentes posibilidades desde casa, sino que su perspectiva en torno al tema se ha empezado a abrir. “Para muchos solteros que buscan reconectarse con otras personas de manera digital, la concepción de la sexualidad puede estar cambiando y ya no es necesariamente genital. Se exploran opciones que no solo sean físicas para sentir placer”, indica.
En línea con la recomendación de la OMS sobre sexo en pandemia (la pareja sexual más segura eres tú mismo), Camacho sugiere mantener en un plano digital los vínculos con personas extrañas o que recién estamos conociendo. Es tiempo de adaptación. “La sexualidad no será como antes para ninguno de nosotros”, continúa. “Creo que lo positivo es que va a dejar de ser tan genital como la hemos concebido siempre, sostenida en el encuentro físico en la cama. No es así: estamos poco a poco entendiendo que va mucho más allá y abarca diferentes zonas erógenas”, sostiene Manuela.
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Abordar la sexualidad como un todo es uno de los aspectos fundamentales que la periodista busca transmitir a sus seguidores en el proyecto digital Sexo Consentido, que conduce junto a una ginecóloga. “Ha habido un auge de las páginas sobre sexualidad en este tiempo. Eso es bueno, porque es importante que las personas accedan a la información”, finaliza. Lo que también ha habido es menos vergüenza para decir –y preguntar– las cosas
Estimular las ideas
En marzo de este año, con la expansión del coronavirus avasallando todo Italia, Pornhub (el sitio pornográfico más grande del mundo) decidió liberar su contenido premium como muestra de solidaridad para aliviar -en el sentido más práctico de la palabra- tensiones, de Milán a Sicilia. Entonces poco se sabía sobre lo que nos depararía este año, pero el mensaje que se desprendía de aquella generosa acción sin duda dejaba una moraleja: en tiempos de crisis, el sexo puede ser de ayuda. Una pandemia que obliga a renunciar al contacto físico y permanecer en casa para evitar contagios nos llevaría, no obstante, a reformular la manera que tenemos de relacionarnos. La primera lección está en quererse -ante todo- a uno mismo.
“La masturbación no propagará el CO- VID-19, especialmente si te lavas las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos antes y después del sexo”, decía un comunicado publicado por el Departamento de Salud de Nueva York a inicios de la pandemia. La doctora canadiense Theresa Tam, jefa de salud pública de dicho país, llegó a sugerir el uso de mascarilla durante el acto sexual y evitar los besos. “La actividad sexual de menor riesgo durante el COVID-19 te involucra solo a ti”, explicó en su momento Tam. En el Perú varios han aplicado ese mandamiento a conciencia, y el abismal crecimiento en la venta de juguetes sexuales en nuestro mercado así lo confirma.
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Silvana Peraldo jamás habría imaginado lo que el 2020 representaría para ella. Cuatro años atrás, Peraldo –quien había dedicado buena parte de su vida a trabajar en un banco– apostó, junto a un socio, por un concepto de tienda que distase de la imagen que los sex shops tenían en el mundo. El primer local de Foreplay fue concebido como una tienda de celulares: todo en blanco, minimalista, vanguardista. No era para menos: su catálogo tenía lo último de las tendencias que marcaban la pauta en el mundo. Aparatos multifuncionales con un diseño atractivo que se cargan como un celular. Vibran (bastante) pero no reciben llamadas.
Lo digital fue un ancla de la propuesta desde el inicio, empezando por el lenguaje que emplean en redes sociales y sus artes de Instagram y Facebook. Hasta marzo, el grueso de las ventas venía de la tienda física. Cuando el mundo entró en pausa, el destino de Foreplay no solo era incierto, sino riesgoso. ¿Qué pasaría con el formato? Lo que pasó fue un crecimiento abismal. De febrero a setiembre Foreplay ha duplicado sus ventas mensuales y las ventas digitales se han incrementado en un brutal 1200%. “Ahora estamos más enfocados en lo digital, aunque tenemos atención en tienda. Si antes vendíamos 15 aparatos al mes por estos canales, hoy vendemos 200”, continúa Silvana. Cuando la vida es incierta, no hay tiempo que perder.
Congelado en el tiempo
Fertilidad y reproducción son otros aspectos que se desprenden de este período en pandemia, con planes suspendidos y decisiones por tomar. Hasta hace unos años, hablar sobre congelación de óvulos no solo llenaba de prejuicios a quienes decidían recurrir a esta alternativa; también había una carga injusta para las mujeres, cuyo ciclo reproductivo tiene una inevitable fecha de caducidad. El mercado local no solo ofrece opciones para criogenizar los óvulos: también se puede hacer lo mismo con el semen. Según explica el doctor Ernesto Escudero, de la clínica de fertilidad Inmater, antes se hacía únicamente con los hombres que se sometían a una vasectomía. Ahora la vida sedentaria o el consumo de sustancias (por ejemplo, anabólicos) hacen que sea cada vez más común recurrir a esta alternativa.
“Es cierto que ha habido un aumento de las mujeres que congelan sus óvulos porque existe más conocimiento de esta técnica”, indica Escudero. “Antes del coronavirus, con una vida más activa y laboral, muchas no tenían tiempo de pensar en una maternidad futura. Pero cuando tienes la idea de que más adelante quieres tener hijos y de pronto entras a una pausa, las cosas cambian”, explica. Para los hombres, aunque reciente, la alternativa de congelación de semen ya se está empezando a promocionar. Si bien Escudero sugiere continuar con los planes de reproducción a pesar de la pandemia, existe una tercera opción que no muchos exploran: hay parejas que deciden hacer embriones para usarlos más tarde. “No postergan su fertilidad, sino el nacimiento de su hijo”, sostiene. Sea lo que fuera que nos depare el futuro, queda claro que aún habrá cosas por ver.
Affair en digital
- Los contenidos vinculados con sexualidad se han adaptado a nuevas plataformas, empezando por el ultrapopular Tik Tok, donde un centenar de ginecólogas y obstetras brindan información y desmienten mitos (principalmente para mujeres jóvenes) sobre métodos anticonceptivos y sexo.
- Internet también ha agilizado algunos procesos civiles, como matrimonios y divorcios. Para los primeros dependerá de cada municipalidad, pero se permite, en promedio, la asistencia de cinco personas incluyendo a los novios. En cuanto a lo segundo, para el mes de julio Lima registraba unos cuatro divorcios online al día.
- Uno de los fenómenos del 2020 es la aparición de la web para adultos Onlyfans, que funciona a través de una suscripción. Ofrece contenido audiovisual proporcionado por los propios usuarios (algunos son famosos; otros, anónimos) con fotos y videos explícitos.
- 3 meses de anticonceptivos gratuitos (a elección) ofrece el Ministerio de Salud en el contexto del COVID-19. Acudir al establecimiento de salud más cercano o llamar al 113 para orientación.
- 15% han aumentado las congelaciones de óvulos en los últimos seis meses, según datos de la clínica de fertilidad Inmater. En el Perú, el costo promedio del procedimiento es de unos veinte mil soles.
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