Lucero Yrigoyen

Aunque los casos son poco comunes, también los pueden padecer de enanismo. Recordemos que la hormona de crecimiento (GH) se produce en la hipófisis y estimula el crecimiento, reproducción y regeneración celular. Por lo tanto, el enanismo se produce por el déficit de dicha sustancia en su organismo.

La buena noticia es que la situación tiene tratamiento. Primero, su médico veterinario debe descubrir la causa. Incluso para el tratamiento del enanismo se recurre a la administración de hormona de crecimiento bovina o porcina para combatirlo.

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Es fácil que te percates de la situación si el cachorro convive con sus hermanitos durante sus primeros meses, porque podrás comparar su tamaño. También, los cachorros con problemas de enanismo tienen retraso en la erupción de sus dientes permanentes.

Los problemas de crecimiento por factores externos, como la mala alimentación, no son hereditarios y son más fáciles de controlar. Una correcta nutrición permite el óptimo desarrollo de su musculatura y esqueleto, a menos que exista alguna enfermedad que la obstaculice.

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Pero, si se trata del enanismo pituitario -deficiencia de la hormona de crecimiento- la enfermedad es hereditaria por la transmisión de un gen recesivo. La situación es más común en perros de raza pastor alemán.

Ten en cuenta que en los controles veterinarios periódicos de tu mascota el médico evaluará su talla, peso y condición corporal. Cualquier alteración será más fácil tratarla si se detecta a temprana edad.

Considera que también el déficit de ciertas hormonas puede llegar a alterar el temperamento de tu mascota, volviéndola más irritable. No descuides sus consultas veterinarias.

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