Neira Café Lab: el novedoso espacio donde el café peruano se luce en sorprendentes preparaciones

Ni siquiera en el día más caluroso del verano limeño —nos esperan varios de esos, vayan tomando precauciones— le es posible al cuerpo acostumbrado al café el renunciar a sus bondades. Van más allá de ayudarnos a despertar, a funcionar como es debido: aquí tiene lugar un ritual que es, para un número importante de consumidores, un momento sagrado. Tomar un buen café es de los pocos placeres de la vida cotidiana que no es negociable: una vez que se conoce, realmente no hay vuelta atrás.

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Eso lo sabe como nadie el limeño Harrysson Neira, posiblemente el barista con mayor crecimiento y proyección de todo el país. Apasionado, experto y exitoso empresario cafetero, Neira viene ofreciendo al público desde 2018 una muestra de su inventiva en un espacio bautizado como Neira Café Lab. El local original está ubicado en Miraflores —regenta cuatro más— y es ahí donde lo encontramos hoy.

El ambiente remodelado (si se fija en la pared verá que cada color representa un tiempo determinado en el proceso de tueste del grano) no es la única novedad. Las variedades se destacan en una amplia vitrina, mientras que una alianza con la repostera y panadera Zara Alanya, de Alanya Repostería (los dulces y salados a la venta aquí son exclusivos de Neira) amplía las posibilidades en cuanto al maridaje cafetero. Precisamente en este aspecto se vienen más sorpresas para los primeros meses del 2023.

Evidentemente, todos los cafés se tuestan a medida en el local, con el fin de revelar lo mejor de cada uno de los granos procedentes de regiones como Cajamarca, Cusco, Villarrica (Pasco) y Puno. Para elegir el que más nos guste lo mejor será guiarnos primero por el olfato (todos los cafés pueden olerse antes de pedir), luego por los métodos de extracción (los cafés peruanos pueden probarse en filtrado V60 o filtrado origami) y, finalmente, por el antojo.

Desde un flat white o un macchiato, hasta un cold brew acompañado de una infusión frutal: temperatura, orígenes y combinaciones se deciden según el gusto del cliente. Especial atención a la vajilla: ha sido diseñada entre el equipo de Neira y la ceramista Corina de Coto, de Ceramic Studio. Para Harry, hasta el último detalle cuenta.