La taberna no es un bar –ni cantina, ni chingana– ni tampoco es un restaurante, pero es un poco de todo eso. Quizá su mayor belleza está en que es casi imposible definirlas. Artistas, políticos, escritores y parroquianos se han reunido por décadas en estos refugios de la bohemia que atrapan el espíritu y alimentan el corazón. Aquí, el legado que han dejado: las tabernas de hoy.
LA BOTICA: La inspiración de las tabernas tradicionales define el concepto de La Botica, un espacio que abrió sus puertas en 2011, en una esquina de la avenida Petit Thouars, en San Isidro.
ISOLINA: Taberna peruana para el mundo, que ocupa el puesto 13 en la lista de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica. Una apuesta del cocinero José del Castillo que empezó en 2015, en pleno corazón de Barranco.
EL BODEGÓN: La versión de taberna del Grupo Acurio se abrió al público en 2017, en Miraflores. El Bodegón es un homenaje a la cocina de antaño y la coctelería de las tabernas más emblemáticas de Lima.