Los participantes, de entre 20 y 45 años, eran personas con buena salud en general y asumieron dos estrategias diferentes para el horario de sus comidas. (Foto: Pixabay)
Los participantes, de entre 20 y 45 años, eran personas con buena salud en general y asumieron dos estrategias diferentes para el horario de sus comidas. (Foto: Pixabay)
Redacción EC

Los períodos de ayuno que reducen el apetito son una mejor estrategia que la disminución de calorías para bajar de peso, de acuerdo con un informe presentado este miércoles por la Sociedad de Obesidad estadounidense.

Acciones como comer más temprano en el día o ayunar intermitentemente ayudan a las personas a reducir el apetito, con la consecuente disminución de peso corporal, muestra el reporte.

El sistema conocido como Alimentación Temprana Restringida (eTRF), una forma de ayuno diario intermitente en el que la cena se consume en la tarde en lugar de la noche, "ayuda a mejorar las habilidades de las personas para pasar de quemar carbohidratos a quemar grasa para obtener energía", detalló la pesquisa.

Los investigadores, encabezados por Courtney Peterson, profesora del Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Alabama en Birmingham, eligieron 11 personas obesas -hombres y mujeres- y les dieron seguimiento desde noviembre 2014 hasta agosto de 2016.

Los participantes, de entre 20 y 45 años de edad, eran personas con buena salud en general y asumieron dos estrategias diferentes para el horario de sus comidas.

En el programa de control, consumían tres comidas en un periodo de 12 horas con el desayuno a las 8:00 a.m. y la cena a las 8:00 p.m.

En el programa eTRF, los mismos participantes consumían tres comidas durante un periodo de seis horas con el desayuno a las 8:00 de la mañana y la cena a las 2:00 de la tarde.

En ambos horarios de alimentación se consumieron las mismas cantidades y los mismos tipos de comida. En el programa de control los periodos de ayuno eran de 12 horas por día, mientras que en el programa eTRF el ayuno era de 18 horas diarias.

Luego de que cada participante había seguido uno de los dos programas durante cuatro días continuos, los investigadores registraban cuántas calorías, carbohidratos, grasa y proteínas habían quemado.

Igualmente, medían sus niveles de apetito cada tres horas mientras estaban despiertos, como también las hormonas que producen la sensación del hambre, tanto en la mañana como en la tarde.

"Sospechamos que la mayoría las personas puede encontrar estrategias para las horas de sus comidas que ayudan a perder peso o a mantenerlo, ya que estas estrategias buscan disminuir el apetito naturalmente y comer menos", sostuvo Peterson.

El análisis, publicado en , encontró que las estrategias relacionadas con los horarios de las comidas ayudan a las personas a quemar más grasa, como promedio, durante un período de 24 horas.

Aunque la muestra utilizada para el estudio fue pequeña y los investigadores son conscientes de que sus resultados necesitan ser validados en poblaciones más grandes, la pesquisa ofrece un interesante recurso para .

"Coordinar las comidas con los ritmos circadianos -el reloj interno de nuestro cuerpo- puede ser una estrategia poderosa para reducir el apetito y mejorar la salud metabólica", agregó por su parte Eric Ravussin, otro de los autores del informe y director ejecutivo de Ciencia Clínica del Centro de Investigación Biomédica Pennington, de la Universidad Estatal de Luisiana en Baton Rouge.

"Al evaluar el eTRF, pudimos matar dos pájaros con una sola piedra", concluyó Peterson.

(Fuente: EFE)

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