"Lo que más me afectó cuando leía los capítulos es que en todas las temporadas al final de cada libreto decía por ejemplo 'final de temporada 5' y en este caso decía 'final de Game of Thrones'. No estaba preparado para eso", recuerda John Bradley, más conocido como Samwell Tarly. El compañero de armas de Jon Snow ( Kit Harington ) en la Guardia de la noche, cuyos descubrimientos en la séptima temporada serán fundamentales para los seis episodios finales que comenzarán a emitirse por HBO a partir del el 14 de abril.
Bradley, como Sam, piensa con calma antes de contestar las preguntas de la prensa internacional ansiosa por escuchar todo lo que el actor tiene para decir, aun cuando se sabe que, como todos sus colegas, fue instruido para no revelar un ápice de la trama de lo que vendrá. Sin embargo, sus respuestas proveen una profunda reflexión sobre el fenómeno de la serie, sobre la naturaleza de su personaje y si sobre la despedida que está a la vuelta de la esquina.
"Cuando tuve en mis manos los últimos capítulos también sentí mucho alivio, porque era un final del que me sentía orgulloso de que el mundo viera. Hay muchos programas que hacia el final decaen o no satisfacen las expectativas que ellos mismos crearon, o traicionan sus intenciones originales. Hay un solo final y una sola oportunidad para hacerlo bien y por eso sentí alivio de que lo habían logrado. No íbamos a avergonzarnos de este. Ni a integrar una de esas listas online de "Los peores cinco finales de tus series favoritas". Saber que estaríamos orgullosos de la serie hasta el último segundo fue un gran sentimiento. Y no veía el momento de empezar a grabarlo", dijo el actor.
SAM COMO HÉROE
"En esta historia, Sam es uno de los pocos que no cree que la guerra y la violencia sean la respuesta. Por eso es especial. Porque muchos de los personajes son buenos guerreros y pueden matar a lo que se les ponga enfrente pero Sam es el único que puede hacer lo que hace. Es lo suficientemente inteligente para ser una herramienta valiosa para las batallas. El conecta las ideas, descubre los misterios, algo que nadie más está haciendo. Sin él, creo que para mucha gente por momentos el programa sería dificil de ver", explica Bradley.
El actor admitió que sus ideas sobre Sam cobraron más fuerza en esta última temporada, en la que "muchos de los personajes que estaban desperdigados por todos lados confluyen en una única locación y narrativa".
ÚLTIMO DÍA
"Empezamos a grabar con la conciencia de que sería la última vez y yo, personalmente, fui con la idea de apreciar cada segundo de todo. Lo cierto es que con esa disposición te vuelves hiper atento de todo lo que pasa. Todos los días teníamos la sensación de que era la última vez que hacíamos eso que estábamos haciendo. Desde el primer día entré al set pensando: "Es el último primer día". Y así todos los días que siguieron. Porque estábamos despidiéndonos de alguien todos los días. Podía ser un actor, un integrante del equipo técnico, un vestuario o una locación. Todos los días", añadió.
El actor transitó su ánimo sensible hasta el último minuto en el set que fue su hogar desde 2011. Y así, entre lágrimas se despidió del lugar dónde aprendió a ser actor frente a las cámaras de la serie cuyo suceso global. "De a poquito íbamos perdiendo algo, la experiencia se iba terminando. Por eso me di cuenta de que tenía que aprovechar y disfrutar cada segundo", contó.
John Bradley también aprovechó en contar cuáles, según él, fueron las razones del éxito global de "Game of Thrones".
"Me parece que además de sus excelentes guiones y el impresionante despliegue de producción, una de las explicaciones de su éxito es que no muestra lo que ves cuando miras por la ventana. Todo el mundo tiene que adaptarse, dar un salto intelectual para engancharse con la historia. Si ves algo como Los Soprano, que es un programa genial, para las personas que viven en Nueva York y Nueva Jersey, esa es su vida. Así que seguramente sienten una conexión más fuerte que los demás con ese relato. Todos lo disfrutamos pero no como ellos que saben lo que es estar en ese mundo. Pero con Game of Thrones nadie sabe cómo es este universo. La gente en Tokio tiene la misma experiencia de ese mundo que la gente en Brasil o los espectadores de los Estados Unidos o Europa. Todos tenemos que dar ese salto, y lo hacemos juntos", finalizó el actor.
(Con información de LA NACIÓN / GDA)