Jaime Bayly, el 'niño terrible' de la televisión peruana, regresa a nuestras pantallas este 2 de marzo. (Foto: Difusión)
Jaime Bayly, el 'niño terrible' de la televisión peruana, regresa a nuestras pantallas este 2 de marzo. (Foto: Difusión)
Juan Luis  Del Campo

Con una sonrisa sardónica y una frase mordaz en la punta de la lengua. Perversión y picardía en su expresión, un Daniel el Travieso o el niño Jaimito de los chistes crecido y vestido en terno. Así era el que conocieron los peruanos a principios de los 90, época que le ganó el apodo de el ‘niño terrible’ de la televisión nacional. Ahora que el conductor regresa este 2 de marzo a las señales peruanas de mano de , hacemos una exploración de su peculiar apelativo.

EL ORIGEN DEL NIÑO

Para Bayly la llegada a la televisión fue un hecho fortuito. Tras haber flirteado con el periodismo trabajando como practicante en el periódico La Prensa durante su etapa universitaria, llegó a la televisión a mano del programa “Pulso” en 1984, donde se volvió famoso por entrevistar al entonces candidato Alan García.

“Doctor García, ¿alguna vez ha sido usted sometido a un tratamiento psiquiátrico o a una cura del sueño?”, preguntó un Bayly de 19 años, agarrando por sorpresa al político conocido como un gran orador. El cuestionamiento le costó caro a Bayly, quien perdió su trabajo y terminó viajando a República Dominicana para trabajar ahí, pero su leyenda ya había comenzado, había nacido el ‘niño terrible’.

ENFANT TERRIBLE

Lo cierto es que el apodo de ‘niño terrible’ no es nuevo ni original y como muchos de los mejores términos en español, proviene del francés. ‘Enfant terrible’ es una palabra para describir a un menor que avergüenza a sus padres con sus acciones y comentarios, usualmente subidos de tono. Es aquel que pregunta de dónde provienen los bebes durante el lonche de su madre con sus amigas, quien revela las revistas pornográficas de su hermano cuando este presenta su enamorada a sus padres. En las artes creativas, la expresión toma otro significado: describe a jóvenes artistas considerados como opositores a la ortodoxia, causantes de polémica en la sociedad, pero que muestran una chispa de genialidad. Genios a pesar – o gracias- a su rebeldía e inconvencionalidad.

Jaime Bayly durante su tiempo como conductor de televisión en Canal 4. (Foto: Archivo de El Comercio)
Jaime Bayly durante su tiempo como conductor de televisión en Canal 4. (Foto: Archivo de El Comercio)
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En este aspecto, Bayly comparte el apodo con varias figuras notables, entre ellas el poeta maldito Arthur Rimbaud, quien en su juventud, por lo intempestiva de su vida y lo poderoso de su poesía, fue considerado el ‘enfant terrible’ de la lírica francesa. Otros niños terribles han sido los directores de cine Lars von Trier (“Dogville”) y el legendario Orson Welles (“El ciudadano Kane”), el artista callejero Banksy, el diseñador de moda Alexander McQueen y el compositor Sergei Prokofiev, entre otros.

Volviendo a nuestras tierras, Bayly tampoco fue el primer famoso peruano en ganarse el apelativo. En un artículo de setiembre de 1979 el escritor peruano Javier Sologuren describe al poeta nacional Martín Adán (1908-1985) con ese apelativo. En las canchas de fútbol, Roberto Chale era conocido con la versión españolizada del mismo y se lo consideraba el ‘niño terrible’ de las canchas por su irreverente comportamiento y declaraciones sin tapujos.

QUÉ HAY DE NUEVO

Es imposible determinar quién o qué medio acuño el término para referirse al periodista, pero lo que sí se puede verificar es que ya era usado efusivamente por los medios de prensa para 1991, cuando Bayly se puso en la conducción del programa de entrevistas “Qué hay de nuevo” de Pantel (Canal 5), entonces bajo el control de Genaro Delgado Parker.

Es así que Fernando Vivas escribe en su libro “En vivo y en directo. Una historia de la televisión peruana”: “Jaime Bayly ya era el indiscutible ‘enfant terrible’ de las noches televisivas capaz de ejecutar faenas tan divertidas y efectistas que la discusión sobre si el background del personaje había sido o no respetado era obsoleto”.

Jaime Bayly junto a la vedette Susy Días. (Foto: Archivo de El Comercio)
Jaime Bayly junto a la vedette Susy Días. (Foto: Archivo de El Comercio)
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Por esas fechas Bayly habló con El Comercio, revelando sus pensamientos sobre su calificativo de ‘niño terrible’. “Quizás esté justificada por algunas ocasiones en que se me pasó la mano. En parte me arrepiento por esa obsesión mía por los temas escabrosos, pero eso es algo natural dentro de mí.

El apodo también fue aceptado por el propio programa. Es así que el músico Manuel 'El Chino' Cam, tecladista e imperdible compañero de aventuras de Bayly, canta en una ocasión en el programa: "Que si saben lo que pasa cuando ven a Jaime Bayly/hay unos que ríen, otros que lloran/unos felicitan y otros critican/pero al fin y al cabo todos se vacilan con el 'niño terrible' de Panamericana".

Jaime Bayly tuvo tres programas en Panamericana Televisión: "Qué hay de nuevo", "Jaime Bayly en vivo" y "La noche es virgen". (Foto: Archivo de El Comercio)
Jaime Bayly tuvo tres programas en Panamericana Televisión: "Qué hay de nuevo", "Jaime Bayly en vivo" y "La noche es virgen". (Foto: Archivo de El Comercio)
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Y si es que antes Jaime Bayly había intentado mantener una apariencia de seriedad en sus anteriores problemas, es en esta época donde la máscara se cae y vemos al más desbocado ‘niño terrible’. Ejemplos hay muchos, pero quién podría olvidarse el programa donde Bayly le pregunta a Gisela Valcárcel sobre sus planes sí es que no regresaba a la televisión y si se pondría a vender sánguches de pollo desde temprano, hablando con Augusto Ferrando sobre cuándo tuvo su primera relación sexual, sobre su subida de tono entrevista con la cantante mexicana Alejandra Guzmán y la incomodísima entrevista que tuvo con Los Prisioneros durante el paso de la banda chilena por Lima.

El irreverente ‘estilo Bayly’ le ganó adeptos en esos tiempos, pero también muchas antipatías. Una encuesta realizada por la firma Bits & Bytes en marzo de 1992 sobre las figuras masculinas más antipáticas de la televisión pusieron al ‘niño terrible’ como terriblemente antipático, con un 19,8% de los votos, solo seis puntos por debajo del primer puesto de Augusto Ferrando con 26%. Por si tenías curiosidad, Gisela Valcárcel se llevaba el ‘premio limón’ en la categoría femenina, con el 29% de los votos.

Pero si se trataba de un sentimiento que se incrementaba o si era un sector que nunca le gustaron las travesuras de Bayly, nunca lo sabríamos porque en abril de ese mismo año el ‘niño terrible’ volvería a abandonar el país tras el autogolpe de estado de Alberto Fujimori. ¿Su destino? Miami. Fue durante este exilio que lanza su primera novela, “No se lo digas a nadie” (1994), cuyo tratamiento de la homosexualidad, tabú en el conservador Perú, afianza su reputación de agitador de la sociedad limeña.

Bayly no regresaría a la televisión hasta la salida de “Jaime Bayly en vivo” de 1994. Sin embargo, gran fue la decepción de sus fans cuando se hizo evidente que el conductor había perdido su estilo irreverente de antes y ahora más que un niño travieso, parecía un niño arrepentido. El nuevo formato, emitido en el Perú pero filmado en Miami, pronto perdió sus adeptos entre el público peruano.

Para el 2001, en aras a la contienda electoral entre Alejandro Toledo y Alan García, Bayly tendría su regreso triunfal con “El francotirador” en Frecuencia Latina, espacio de entrevistas en el que Bayly mostraba su lado más incisivo. Pero la irreverencia de antes no volvería hasta el estreno del programa “La noche es virgen” de Panamericana Televisión, espacio donde el conductor podía entrevistar a artistas internacionales y nacionales que nos trajo esta inmortal frase de Bayly: “Ya me puedo morir feliz. El epitafio en mi tumba: ‘chapé’ con Tribilín”.

No solo se besó a 'Tribilín' -apodo de Felipe Pomiano Mosquera de "Trampolín a la fama"- sino también a vedettes, figuras de la farándula y hasta al 'Chato' Barraza. Ósculos tampoco fueron lo único que intercambiaron Bayly y sus invitados, también hubo tocamientos, ‘paleteos’ y demás muestras de erotismo, que combinados con el buen sentido del humor del ya no tan niño, pero igual de terrible conductor de televisión, lo hicieron un espacio indispensable en el entretenimiento nacional. El programa duró hasta el 2003 y una vez terminado, Bayly migró nuevamente para probar su suerte en otros lares.

DE NIÑO A ‘TÍO TERRIBLE’

El siguiente apodo de Bayly fue por su propia elección, aunque no pegó. En una conferencia de prensa en 2004 por la salida de su novela “El Huracán lleva tu nombre” el escritor se autodenominó de “Mister X”.

"Soy un exniño terrible, un experiodista, un expresentador de televisión, un expatriado que vive en el exilio, un excocainero, un exmarihuanero, un excreyente y un exesposo, aunque sigo queriendo a Sandra y mi única religión son mis hijas", afirmó en aquella ocasión el escritor.

Jaime Bayly ha continuado su carrera literaria. Su última novela fue "Yo soy una señora" (2019). (Foto: Renzo Salazar / El Comercio)
Jaime Bayly ha continuado su carrera literaria. Su última novela fue "Yo soy una señora" (2019). (Foto: Renzo Salazar / El Comercio)
/ Renzo Salazar

Para 2006, Bayly reviviría “El francotirador” en Frecuencia Latina. El espacio mantuvo el lado más serio del entrevistador, pero que pudo volver a sacar su sentido del humor de antaño en la sección 7x7, en el que resaltaba los ‘mejores’ momentos de la semana. Por esto se ganaría el apodo del ‘tío terrible’, una esperada evolución en el árbol familiar y un título más digno de un hombre de su edad.

Bayly mismo reviviría su apelativo de antaño en el 2016 con la publicación de “El niño terrible y la escritora maldita”, una novela de onda autobiográfica como sus libros anteriores en el que se comunica bajo una cortina de ficción los últimos eventos de su vida, en particular romance con la también escritora Silvia Núñez del Arco, ahora madre de su última hija.

Jaime Bayly regresa a nuestras pantallas este 2 de marzo con el programa “Bayly”, filmado en Miami y emitido por MegaTV. Atrás quedaron las noches jocosas de ‘paleteos’ y ósculos con los invitados, presentando un programa más serio sobre la situación socio política de Latinoamérica. Su principal enemigo es el presidente venezolano Nicolás Maduro, con quien en ocasiones suele intercambiar insultos y ofensas que muestra que, incluso en esta etapa más avanzada de su carrera, Bayly todavía mantiene esa chispa que lo hizo reconocido en nuestras tierras.

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