Aunque resulte obvio, lo diremos. En República Dominicana hay playas alucinantes. Por eso, muchos viajeros se fijan en urbes como Punta Cana, Samaná o La Romana, y pierden de vista a Santo Domingo. Sin embargo, esta no es cualquier metrópoli. Se trata de la primera ciudad colonial de América. En 1496, cuatro años después de que Cristóbal Colón descubriera nuestro continente, su hermano Bartolomé fundó la capital dominicana. Luego de leer sobre ella, sabrás por qué no debes dejarla de lado.
La zona colonial
Declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, es su principal atractivo. Allí, sobre un damero que sirvió de modelo a varios urbanistas del Nuevo Mundo, se levantan valiosas reliquias. ¿Algunas de estas? La Catedral Primada de América. En otras palabras: la más antigua del continente (construida entre 1510 y 1540). Además, la histórica calle Las Damas o la primera vía pavimentada de América. Al recorrerla, te toparás con edificaciones del siglo XVI que acogen museos, embajadas y hoteles de lujo. Pero, sobre todo, con la Fortaleza Ozama (otra vez, la primera del continente), el Panteón Nacional (donde descansan los héroes del país) y el Alcázar de Colón: palacio que habitó Diego, hijo de Cristóbal, con su esposa María de Toledo. Las ruinas del hospital y del monasterio más antiguo de América también se hallan en esta área tan fundamental como fascinante.
Fuera del casco histórico
Visita el Museo de Arte Moderno, pues exhibe obras de reconocidos artistas locales y latinoamericanos. Camina por el malecón mientras contemplas el mar Caribe. Recorre el Jardín Botánico Nacional, rico en flora y popular entre quienes practican la observación de aves. Diviértete en Mirador Sur, un parque con juegos infantiles, gimnasio al aire libre, bicicletas para alquilar y un lago artificial que puedes surcar en bote. Por otro lado, pregunta por la cartelera cultural del majestuoso Palacio de Bellas Artes, realiza tus compras en los centros comerciales y, finalmente, descubre la vida nocturna.
Parque Nacional Los Tres Ojos
Sorprende por las cavernas subterráneas que siglos atrás fueron utilizadas por los taínos para sus rituales mágico-religiosos. Resaltan cuatro lagos, la exhuberante vegetación y los petroglifos prehispánicos. No obstante, lo que más llama la atención es que un bosque tropical como este se ubique a solo 8 km de la ciudad.
Guía del viajero
¿Cómo llegar?
Avianca te lleva desde US$587; Copa Airlines, desde US$844. Los vuelos hacen una escala en Bogotá y Panamá, respectivamente.
¿Dónde alojarte?
En Hodelpa Nicolás de Ovando. Ubicado en el casco antiguo, el hotel funciona en una hermosa casona que data de 1502. ¿La noche? Desde US$122.
¿Dónde comer?
Restaurante Jalao. Comida típica en un ambiente alegre donde hay lugar para el baile.