El cerebro es un órgano principal y fundamental para el control de las funciones del paciente.
El cerebro es un órgano principal y fundamental para el control de las funciones del paciente.
Isabella Jugo Escate

Según la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, está formado por una masa de células que crecen anormalmente en el cerebro o el cráneo. Sin embargo, para determinar correctamente su origen y tratamiento, se tiene que identificar previamente si es benigno o maligno, es decir, no canceroso o canceroso, respectivamente. En cualquiera de los dos casos, los tumores cerebrales siempre serán graves, pues dañará las estructuras del órgano, lo cual limitará las capacidades del paciente.

es un órgano principal y fundamental para el control de las funciones del paciente. Por ello, si el tumor está ubicado en el área motora, el paciente tendrá menor capacidad de movimiento, lo cual afectará notoriamente su vida cotidiana. Por ese motivo, al manifestarse, son más evidentes, pues siempre van a comprometer alguna función”, estableció el Dr. Henry Pacheco Fernandez Baca, Neurocirujano de SANNA Clínica El Golf.

Tipos de tumores cerebrales, según la Universidad de Harvard:
Gliomas: Comienzan en el tejido glial (de sostén) del cerebro y son los tumores primarios más comunes.
Meduloblastomas: Provienen de células embrionarias tempranas y ocurren con mayor frecuencia en niños.
Meningiomas: Están relacionados con las células de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.

En tanto a la clasificación, el Dr. Michael McDermott, director médico ejecutivo de Baptist Health Miami Neuroscience Institute, indica que los tumores cerebrales también se pueden dividir en primarios y secundarios. “Por un lado, los primarios derivan de un tipo de células llamadas ‘glías’. En otras palabras, las células glias son aquellas que dan el soporte y las neuronas son lo que hace la comunicación eléctrica entre la sinapsis”, aclaró.

Por el otro lado, resaltó que también existen tumores secundarios, los cuales son prácticamente metastásicos. En esa línea, el experto resaltó que los que provienen del seno o del pulmón son los más comunes.

Los tumores cerebrales requieren evaluacion multidisciplinaria.
Los tumores cerebrales requieren evaluacion multidisciplinaria.
/ Drazen Zigic

¿Cuáles son las causas de un tumor cerebral?

De acuerdo con el Dr. Pacheco, así como ciertas enfermedades, los tumores cerebrales están determinados genéticamente. En otras palabras, cuando la información a nivel cromosómico hace que se manifiesten algunos que genes que tenemos todos los seres humanos, algunas personas portamos estos genes que hacen que se desarrollen tumores a cierta edad. Incluso, puede suceder como en adultos y adultos mayores.

“Hoy en día, se hacen estudios genéticos para determinar la presencia de estos genes desde temprana edad. De este modo, se puede determinar si estas personas, en su vida adulta, desarrollarán un tumor y así lograr prevenirlo”, agregó el experto de SANNA Clínica El Golf.

En ese sentido, el Dr. McDermott señaló que habían otros factores que podrían influir en la formación de un tumor cerebral, “A pesar de que la gran mayoría de tumores son de ideología no determinada, existen algunas causas, como que algún tipo de radiación caiga directamente en la cara, sobre todo en niños”, indicó.

En relación a ello, el Dr. Henry Pacheco resaltó que la radiación más peligrosa sería la ionizante, pues puede llegar a afectar la estructura genética de las células, más aún en pacientes predispuestos o de riesgo. “Hay personas que trabajan en ambientes rodeados de radiación, los cuales están llenos de aparatos y máquinas que emiten estos rayos”, enfatizó.

¿Cómo saber si un tumor es benigno o maligno?

En primer lugar, según la Universidad de Harvard, algunos de los síntomas para identificar la presencia de un tumor cerebral en nuestro organismo son:

  • Vómitos y náuseas
  • Aparición de convulsiones
  • Debilidad en una parte del cuerpo, como en un brazo y pierna del mismo lado
  • Problemas al hablar
  • Pérdida de coordinación
  • Cambios en la visión o movimientos repentinos de ojos
  • Variaciones o la personalidad
  • Pérdida de la escucha en un oído

“Cuando un paciente presenta estos síntomas, lo examinamos detalladamente con el objetivo de identificar las causas que lo provocan. Luego, realizamos una serie de exámenes imagenológicos que nos permiten identificar el nivel patológico del tumor. La resonancia magnética juega un rol fundamental dentro de estos estudios que luego se complementan con las biopsias”, resaltó el Dr. Michael McDermott.

El Dr. Pacheco sostuvo que la forma definitva para identificar si un tumor es benigno o maligno es tomar una muestra y realizar una prueba en el área de estudios histopatológicos. “Según las imágenes que se aprecien del paciente, se puede orientar a que ese tumor sea maligno o benigno, pero eso no es determinante. De todos modos, solo un estudio puede determinar si es maligno o no”, adicionó.

Gracias a estos estudios, también se podrá observar el nivel del tumor, el cual puede ir desde el número uno al número tres, siendo el mayor el estado más grave de la tumoración. “De acuerdo con el grado del tumor, también es posible predecir cuánto va a vivir el paciente”, especificó.

En esa línea, McDermott sostuvo que, en el grado dos, la supervivencia media es de 7 a 11 años de vida, dependiendo del reporte del paciente. Luego, en el nivel tres, disminuye a 3.8 años. Finalmente, en el grado 4, se reduce a únicamente 16 meses.

En palabras del doctor, la edad se encuentra entre los principales factores que influirán la supervivencia de los pacientes de grado 4. De la misma manera, la supervivencia también dependerá del tamaño del tumor, su ubicación y la resección del tumor durante la cirugía.

Sobre esta última, la resección tumoral es la eliminación quirúrgica de un tumor con el fin de tratar o prevenir la propagación del cáncer. Se busca extraer la mayor cantidad posible de masa tumoral en la cirugía, ya que un volumen residual menor suele ser más favorable a la supervivencia media de pacientes con tumoraciones de grado 4.

¿Cuáles son los posibles tratamientos?

En la mayoría de casos, los tumores benignos se curan con cirugía. Es decir, el paciente pasa por una operación, en la cual se retira el tumor en su totalidad. No obstante, los tumores malignos sí requieren un tratamiento complementario más exhaustivo, las cuales servirán para eliminar esas células malignas.

En relación a este tema, el Dr. McDermott sostiene que las muestras de tejido obtenidas durante la craneotomía se utilizan para determinar la sensibilidad del tumor a ciertos medicamentos, lo que a su vez permite personalizar el tratamiento de los pacientes. Se desarrolla un periodo de observación y estudio de cada paciente para analizar los progresos luego de la aplicación del tratamiento de quimioterapia, radiación, o la combinación de ambos, y tomar decisiones con respecto a la efectividad del tratamiento y la evolución del paciente.

Esto marca un cambio radical con respecto a la práctica anterior, que consistía en aplicar tratamientos genéricos a todos los pacientes con determinadas patologías. Por lo tanto, representa un avance significativo en el campo de la ciencia para combatir tumores cerebrales.

A pesar de que la primera opción suele ser la cirugía, también existen los tratamientos directos en radiooncología, enfocados en braquiterapia o tadiocirugía. Incluso, hay otros tipos de quimioterapia que se pueden utilizar, los cuales son más variados y se efectúan de forma experimental.

Para lograr la recuperación del paciente, el neurocirujano de SANNA Clínica El Golf hizo énfasis en la importancia de entender que los tumores cerebrales requieren evaluaciones multidisciplinarias. “Si bien el neurocirujano determina si se opera o no, el manejo de estos tumores siempre va a requerir de un oncólogo, un radiooncólogo y más especialistas. Para alcanzar un tratamiento adecuado, las personas deben tener presente que, ante cualquier síntoma o duda en relación a su desenvolvimiento habitual, lo mejor será acudir a un médico. Al prevenir, la sobrevida es mayor”, concluyó.

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