Al fomentar el nacimiento y la supervivencia de las neuronas, podemos aumentar el tamaño y fuerza intelectual de nuestro cerebro, haciéndolo más resistente al deterioro de la memoria y a la demencia.
Al fomentar el nacimiento y la supervivencia de las neuronas, podemos aumentar el tamaño y fuerza intelectual de nuestro cerebro, haciéndolo más resistente al deterioro de la memoria y a la demencia.
Redacción EC

A medida que vamos envejeciendo, una de las principales víctimas que sufren más con este proceso biológico, es el , puesto que existe un deterioro progresivo de las funciones cognitivas, tales como la memoria y la capacidad de aprendizaje, así como la aparición de enfermedades neurodegenerativas, las cuales conllevan a una pérdida de la memoria o diversos tipos de .

Básicamente, esto sucede porque nuestro cerebro empieza a encogerse cuando llegamos a los 30 o 40 años, por este motivo nos cuenta más aprender, retener y recordar nueva información. Asimismo, si mueren grandes cantidades de neuronas en zonas específicas del cerebro que están relacionados con la cognición, es probable desarrollar Alzheimer en el futuro, refiere Jean Carper en su libro “Memoria en Forma”.

Lamentablemente, la demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores, por esta razón, se estima que más de 55 millones de personas padecen de esta afección. Asimismo, la enfermedad del Alzheimer es la forma más común de demencia, ya que se le atribuye el 60-70% de los casos de deterioro, según reporta la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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Realizar actividad física beneficia mucho a las funciones cognitivas y a los neurotransmisores.
Realizar actividad física beneficia mucho a las funciones cognitivas y a los neurotransmisores.

Consejos para ejercitar la memoria

A lo largo de la historia y; sobre todo, en los últimos años, en el campo de la neurociencia se han desarrollado una serie de estudios que han proporcionado cierta esperanza ante esta afección, ya que los hallazgos apuntan a que, al fomentar el nacimiento y la supervivencia de las neuronas, podemos aumentar el tamaño y fuerza intelectual de nuestro cerebro, haciéndolo más resistente al deterioro de la memoria y a la demencia.

Por este motivo, como señala el medio virtual Semana, los expertos de la Universidad de Harvard han dado a conocer las claves para ejercitar la memoria, y así lograr estimular el nacimiento y crecimiento de las neuronas del cerebro.

1. Realizar una sola cosa a la vez: Lydia Cho, neuropsicóloga del Hospital McLean, afiliado a Harvard, explica como el hacer varias cosas a la vez hace que se omitan cosas importantes. Esto sucede particularmente cuando estamos realizando una determinada tarea y luego pasamos a otra sin haber concluido con la anterior.

2. Manejo de enfermedades: es importante que las personas, en especial, de edad avanzada visiten a un profesional de la salud para realizarse chequeos o exámenes médicos requeridos. Asimismo, es clave no descuidar el tratamiento determinado por el médico si es que se tiene una enfermedad. Igualmente, los expertos de Harvard refieren que para evitar un daño cognitivo es importante no consumir en exceso bebidas alcohólicas y otras sustancias como el tabaco.

3. Realizar actividad física frecuente: desempeñar alguna disciplina o actividad física, beneficia mucho a las funciones cognitivas y a los neurotransmisores, en especial, con los ejercicios cardiovasculares, ya que aumenta la energía del cerebro al mejorar el oxígeno y el flujo sanguíneo.

4. Alimentarse bien: acorde con los hallazgos se ha terminado una relación significativa con el consumo de alimentos altos en grasa y azúcares con el deterioro del cerebro, es por ello que se recomienda el consumo de frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables como los frutos secos y la palta.

5. Estimulación cognitiva: la lectura es un aliado importante para mejorar la memoria, así como diversas actividades que requieren de concentración y habilidades mentales como: el sudoku, pupileras, crucigramas, juegos de memoria, entre otros.

6. Relaciones saludables: se ha determinado que cuando las personas no logran desarrollar un vínculo con otros individuos, presentan una función cognitiva más baja, de ahí la importancia de rodearse de personas que aporten cosas positivas y que contribuyan con una mejor calidad de vida.

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