Propuesta y reto olivense

Los vecinos de Los Olivos proponen echar mano de todas las herramientas a su alcance para enfrentar la inseguridad ciudadana, el principal problema que los aqueja. Así lo hicieron saber durante la Audiencia Vecinal realizada por El Comercio el viernes último, en el Palacio de la Juventud de ese distrito.

Una de las principales propuestas de los ciudadanos fue organizarse y participar activamente en las juntas vecinales promovidas por la municipalidad y las tres comisarías que tiene el distrito.

También colocar cámaras de videovigilancia y aumentar las rondas de patrullaje policial y de serenazgo especialmente en los parques, tomados por sujetos que beben licor y consumen drogas, en donde ocurren la mayor parte de los robos.

“La unión hace la fuerza. En mi zona nosotros contamos con silbatos y alarmas, pero nos faltan cámaras de videovigilancia”, sostuvo Ebrulfo Sánchez, secretario de seguridad ciudadana de San Ernesto, en la segunda etapa de la urbanización Santa Luisa.

“En mi zona hay 6 asentamientos humanos. Ahí los delitos eran constantes. Había pandillaje y se cobraban cupos de construcción civil. Ahora nos hemos organizado en comités vecinales. Pido que se haga una ordenanza para que los menores de edad infractores realicen trabajos comunitarios”, refirió Adriana Ruiz, presidenta del comité del parque Carlos Cueto Fernandini.

 Zonas de riesgo y fiscalización

Los vecinos señalaron las zonas vulnerables para que las autoridades intervengan.

“Como todos sabemos, los delincuentes y los fumones se aglomeran en los parques, por eso es necesario que en estos haya una o dos cámaras de seguridad”, dijo María Sotomayor, del asentamiento humano Laura Caller.

“Estoy muy preocupada porque mi familia y yo hemos sido víctimas constantes de robo, especialmente cerca del local de Serpost en la urbanización El Trébol, donde resido. Esta zona es utilizada como estacionamiento de tráileres, lo cual crea un callejón oscuro, donde roban y acosan a las chicas”, señaló la joven Arais Estrada.

Otra de las demandas fue hacer cumplir los horarios de atención de las tiendas que expenden licor, a través de una gestión efectiva del área de fiscalización municipal, para que no abran sus puertas más allá de las 11 de la noche.

“Hace dos semanas hemos empezado a trabajar directamente las juntas vecinales de seguridad ciudadana, la policía y la municipalidad por el bien de la comunidad y hemos establecido mesas de trabajo a pedido de nuestro comisario. Sin embargo, es necesaria la participación directa del área de fiscalización para poner orden en los negocios que expenden licor después de las 11 de la noche a la gente de mal vivir, que acopia cigarros y ron antes de robar”, sostuvo Carlos Cruz, coordinador zonal de las juntas vecinales de seguridad ciudadana de la comisaría de Sol de Oro.

También se propuso coordinar acciones conjuntas a través de la mancomunidad de municipalidades de Lima norte.

“Como dijo otro ponente, nosotros solo estamos administrando la inseguridad ciudadana. Mi propuesta es enfrentar este tema a nivel de la mancomunidad de alcaldes de Lima norte. Todos tenemos que trabajar”, dijo Víctor Paredes, secretario del PAP Los Olivos.

 Prevención desde la familia

Igualmente, en la Audiencia se pidió programas de fortalecimiento de las familias como medida de prevención ante la inseguridad.

“En las familias nace el flagelo del pandillaje y de la delincuencia. Nuestros hijos son los que roban. Pedimos programas de capacitación para ser buenos padres y criar a hijos ejemplares”, reclamó Agustín Bueno, ciudadano de San Alberto, cuyo pedido fue respaldado por el comisario de Laura Caller, comandante PNP Johnny Soriano.

La primera medida que tomó el alcalde de Los Olivos, Pedro del Rosario, fue doblar el presupuesto para la seguridad ciudadana: de 6 millones a 13 millones de soles. Con este se duplicó también el número de efectivos de serenazgo, que hoy son 500, se compraron 25 camionetas y 50 motocicletas y se adquirieron 61 cámaras de videovigilancia. Estas se instalarán a más tardar en diciembre, con lo cual serán 166 en total.

El alcalde dijo a los vecinos, durante la Audiencia, que el distrito resulta apetitoso para los delincuentes debido a que su población es emprendedora y exitosa.

Prometió seguir con las mejoras si la población se compromete también a continuar con el pago de sus impuestos, que se ha incrementado con la nueva gestión municipal, la cual premia la puntualidad.

“El gran problema de la inseguridad está en nuestras casas no en las calles. Empecemos por respetarnos unos a otros. Tenemos que empezar de adentro hacia afuera. Trabajemos con la familia, en su reconstrucción”, afirmó.

Del Rosario agradeció a El Comercio por la organización del encuentro ciudadano y reconoció que escuchar es propio de los buenos gobernantes.

Textos: Eldy Flores Tello.

Fotos. Christian Ugarte.

Compartimos el pdf de lo publicado hoy en la edición impresa, Democracia A-10 y también la transcripción y fotos de la Audiencia.

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La transcripción con fotos

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