Desnutrición temprana: ¿cuestión de probióticos?
Como padres nos preocupamos siempre de que nuestros hijos se alimenten bien para asegurar un óptimo crecimiento. Sin embargo, un estudio reciente explicaría porque algunos niňos con desnutrición, aún después de haberse cubierto sus necesidades nutricionales, no se recuperan. Aparentemente la razón de ello se encontraría en la flora intestinal de estos niňos.
Cada individuo posee un microbioma intestinal -una población de microbios (bacterias y hongos) en el intestino – que se establece desde el nacimiento y afecta muchas funciones fisiológicas como absorción de nutrientes y respuesta inmune, y últimamente ha sido asociado a una lista larga de enfermedades que incluye obesidad, enfermedad cardiovascular y, posiblemente, alteraciones mentales.
En los primeros aňos de vida, la composición del microbioma intestinal de los niňos es heredado de sus madres, de las personas encargadas de su cuidado, así como de los alimentos que ellos consumen. Dado el rol importante del microbioma intestinal en la absorción de nutrientes, Dr. Jeffrey Gordon y su estudiante Sathish Subramanian se preguntaron si es que la composición de la flora intestinal explicaría porque algunos niňos no se desarrollan o persisten con problemas de aprendizaje, aún después de haber corregido su malnutrición.
Con el fin de probar su hipótesis, el estudio se enfocó en niňos sanos, con malnutrición severa o moderada provenientes de los barrios pobres de Dhaka en Bangladesh. Se realizaron una serie de pruebas primero en los niňos sanos para evaluar la composición de su microbioma tomando muestras fecales de niňos de 0 a 2 aňos. Una vez caracterizado el microbioma en niňos sanos, los investigadores evaluaron la composición microbiana de 64 bebés de 6 a 20 meses con malnutrición severa. Dicha evaluación se realizó antes y después de haber recibido terapia nutricional por 2 semanas para corregir su malnutrición. Durante este período se tomaron muestras mensuales de heces durante 4 meses.
La mayoría de los niños malnutridos no mejoraron después de la intervención nutricional y se mantuvieron poco desarrollados y con muy bajo peso. El análisis de las muestras fecales mostró que la flora bacteriana de los niños malnutridos era diferente y continuaba luciendo diferente, aún después de la intervención, comparado con los niños sanos.Este estudio fue recientemente publicado en la revista Nature y es el resultado del trabajo colaborativo de la Universidad de Washington en St. Louis, el Departamento de Antropología de la Escuela Nueva de Investigación Social en Nueva York, el Departamento de Medicina, Microbiología y Patología de la Universidad de Virginia, y el Centro de Nutrición y Seguridad Alimentaria de Dhaka en Bangladesh.
La desnutrición es una problemática constante y altamente prevalente en países como el nuestro, y que golpea principalmente a la niñez. Las medidas de apoyo social provenientes del gobierno y entidades no gubernamentales se enfocan en proveer de una alimentación balanceada con la intención de corregir el problema. Sin embargo, en muchos casos estas medidas resultan insuficientes, quizás debido a pocos recursos o a una cobertura de apoyo limitada. Sin embargo, podría deberse también a factores individuales que no aseguran el crecimiento apropiado de estos niños. Uno de estos factores podría ser el sugerido por esta publicación: el microbioma intestinal. Este estudio sugiere que la problemática de malnutrición es mucha más compleja de lo que se piensa, pues requeriría no sólo un adecuado y continuo soporte nutricional en estos niños, sino además la provisión apropiada de probióticos que estimulen una apropiada colonización microbiana en sus intestinos. Se requieren mayores estudios, particularmente en nuestro país, para confirmar este requerimiento.
Referencia:
Subramian et al. Persistent gut microbiota immaturity in malnourished Bangladeshi children. Nature 2014, doi:10.1038/nature13421. http://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature13421.html