Disfruta de las líneas de Nasca a vista de pájaro

Aquí te propongo un destino cercano y una experiencia única: sobrevolar los enigmáticos geoglifos del desierto de Nasca, conservados por María Reiche y que son Patrimonio Cultural de la Humanidad. La única forma de verlos es desde arriba así que abrocha tu cinturón que llegó la hora de despegar.

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LA RUTA

Eran las 6 de la mañana cuando el bus de Cruz del Sur partió rumbo a Nasca. Recliné mi asiento, me abrigué bien y recuperé algo de sueño hasta que llegó el desayuno. El viaje por la Panamericana Sur alcanzó además para ver una película y un par de capítulos de una serie de televisión que estaba en el menú de entretenimiento que ofrece la empresa.

Cada asiento cuenta con una pantalla personal para que el pasajero elija lo que quiere ver durante las 6 horas y media que demora el trayecto entre Lima y Nasca.

Aquel día inauguraron su nueva terminal en esta ciudad iqueña con la que consolidan su proyecto ‘La mágica ruta del sur’, que une la oferta de Paracas, Nasca, Ica, Arequipa, Cusco y Puno. “Es un producto que ya se promueve en el exterior. A Nasca traemos casi 100.000 pasajeros al año. De este total el 60% es receptivo pero la idea es atraer a más nacionales”, sostiene el gerente general de Cruz del Sur, Luis Ramirez.

¿Cómo planean convencerlos? La tarifa es bastante competitiva: mi pasaje costó S/80 por tramo y todo el año hay asientos en promoción (desde S/35). El servicio incluye desayuno, almuerzo o cena, según la ruta. También ofrecen entretenimiento a bordo y se puede llevar equipaje de bodega sin costo adicional.

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PRÓXIMOS A DESPEGAR

Al día siguiente salimos rumbo al aeropuerto María Reiche de Nasca para sobrevolar las líneas. A pesar de la emoción nos embargaba cierto temor por lo que alguna vez oímos de esta actividad.

Según el responsable de Operaciones de Aero Santos, Alex Tello, en los últimos años la Dirección General de Aeronáutica Civil emitió ordenanzas que exigen la modernización de equipos, mantenimiento y experiencia: ”Nosotros volamos con aeronaves de tipo Cessna que pasan por inspecciones regulares. Cuando un motor cumple las 2.000 horas de vuelo se deben cambiar las piezas. En el caso de las aeronaves, las piezas se reemplazan cada mil horas. Además, los pilotos deben tener como mínimo 1.500 horas de vuelo”.

Algo más tranquilos, hicimos el pago de US$ 70 por viajero en el counter de Aero Santos más S/30 por derecho de uso de aeropuerto. Con la presentación del DNI nos pesaron (ojo: solo se permite subir con una cámara fotográfica, celular y un bolso de mano pequeño). Con esa información nos distribuyeron estratégicamente en las aeronaves para volar con total seguridad.

Fueron 30 minutos de sobrevuelo, mucha adrenalina y vistas insuperables. Llegamos a los 3 mil pies de altura (unos mil metros). La nave se inclinaba de un lado a otro para que los pasajeros del lado derecho y los del lado izquierdo observemos las doce figuras que conforman el circuito reglamentado.

Por suerte, por la emoción o por la buena maña del piloto para virar la avioneta pude disfrutar el viaje de principio a fin. De los seis viajeros que fuimos solo uno se mareó. Para no pasarla mal te recomiendo no desayunar y tomar una pastilla contra las náuseas previo al vuelo. Aunque el secreto según el piloto era mantenerse relajado.

Desde el cielo vimos la ciudad de Nasca. Minutos más tarde oímos al piloto a través de los auriculares indicando la ubicación de los Trapecios, más allá el Astronauta de 32 metros y poco después la famosa figura del Mono, el Colibrí, el imponente Papagallo de 200 metros. Cada figura nos sorprendió por su perfección y despertó la curiosidad que la ciencia aún no logra resolver.

Ya en tierra, comentamos lo increíble que estuvo el vuelo y recordamos con pesar el daño de los activistas de Greenpeace, los fotógrafos rusos, la reportera japonesa que hasta se acostó junto a las líneas. “Urge proteger nuestro patrimonio”, concluimos.

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PLAN B

Si las alturas no son lo tuyo, te puede ir mejor recorriendo el desierto en buggy. Existen 80 acueductos en Nasca y nuestra primera parada fue en el de Ocongalla, que tiene paredes de piedra y un canal de 1 km. de distancia desde el subsuelo.

Luego avanzamos hacia  Cahuachi, un centro ceremonial que fue el corazón de los nasca. Está a 27 km de la ciudad y sirvió además como vivienda para los sacerdotes de esta cultura. De vuelta al hotel, un par de saltos sobre el camino y algo de adrenalina. El paseo con Edunas Tours Perú cuesta S/50 por persona e incluye guiado y recojo del hospedaje (990 590-420).

No lo pienses mucho y escápate este o cualquier otro fin de semana. Y no dejes de participar del SORTEO: ¡A ganar 3 días de desconexión en Iquitos! Para más datos viajeros sígueme en Facebook e Instagram. Nos vemos en la próxima parada.