¿Qué hacer en Cajamarca en 3 días? Una guía rápida para viajeros apurados

Después de una década he vuelto a Cajamarca, un destino en la sierra norte del Perú que ha sido escenario de la caída del imperio inca y el inicio de la conquista española. Que celebra un carnaval considerado como la fiesta más alegre del país. Y donde es posible transitar por la historia, la cultura y la naturaleza en un viaje de solo 3 días.

Foto: Abigail Maguiña

Llegué a Cajamarca en el primer vuelo que sale desde Lima. El viaje duró 60 minutos, aunque también se puede ir por tierra en una travesía de 15 horas. Para mi sorpresa hacía calor. Por ello, te sugiero vestir prendas delgadas para el día, casaca impermeable por si llueve y abrigo para las noches. Y como la ciudad está a 2.750 metros de altura, conviene hacer todo con calma durante las primeras horas, comer ligero y beber mucho líquido para evitar el soroche. Con eso ya podemos ver ¿qué hacer en Cajamarca en 3 días?

Primer día en Cajamarca

La ruta comienza en el mirador del cerro Santa Apolonia, un icono de Cajamarca al que puedes llegar subiendo 220 gradas o en auto, como lo hicimos nosotros. Junto con admirar la mejor panorámica de la ciudad, puedes tomarte una foto con las letras y conocer la capilla Nuestra Señora de Fátima. Paola Martínez, asistente de la oficina de IPerú, aconseja visitar este lugar por la mañana ya que está más despejado sobre todo en la temporada de lluvias que va de octubre a abril.

Foto: Milagros Vera Colens

Bajamos las escaleras hasta llegar al Conjunto Monumental Belén que está conformado por la iglesia del mismo nombre y el Museo Arqueológico y Etnográfico, que funciona en dos antiguos hospitales, de mujeres y varones. Ingresamos al primero que en su fachada luce una mujer con cuatro senos, obra que representa la fertilidad. Según el guía de turismo, Jorge Casanova, el hospital funcionó hasta 1960 cuando se convirtió en escuela y posteriormente, en 1986, fue transformado en museo.

Cruzamos la calle y vemos la fachada barroca de la iglesia Belén. La arquitecta, Martha Ruiz, explica que “su construcción se inició en 1699 y terminó en 1744, con piedras traídas de la cantera del cerro Santa Apolonia (…) La fusión de lo andino y lo europeo se expresa en la mezcla de colores rojo indio, ocre, verde y crema. Los mismos que aparecen en la cerámica prehispánica. También, en los ángeles alados con rasgos indígenas que luce la cúpula”, precisa Ruiz.

Foto: Karina Mendoza / PROMPERÚ

El recorrido siguió en el Hospital de Varones que exhibe unas 300 piezas halladas en diversos sitios arqueológicos por la Misión Arqueológica Japonesa en Cajamarca. Este espacio fue la antigua enfermería y al fondo luce un retablo donde se realizaban misas de sanación.

El ingreso al Conjunto Monumental es obligatorio y tiene un precio de S/8 por persona. Otras joyas de arquitectura religiosa que no puedes perderte son la catedral y el templo de San Francisco, ambos ubicados en el perímetro de la Plaza de Armas de Cajamarca y de ingreso libre.

Foto: Karina Mendoza / PROMPERÚ

Por la tarde, disfruta de las aguas termales del Complejo Turístico Baños del Inca. El lugar donde Atahualpa se relajaba. Que actualmente cuenta con un centenar de pozas con aguas provenientes de los Perolitos, manantiales que alcanzan los 70 grados centígrados de temperatura.

El complejo ha sido renovado y hace 6 meses han inaugurado 36 pozas y 3 piscinas con agua termal. El acceso a las piscinas públicas va desde los S/7. El ingreso a las pozas desde S/9, los masajes tienen un precio de S/20, al igual que el ingreso al sauna por 2 horas, y los servicios de fisioterapia están en S/25. Abre a diario de 5 a.m. a 9 p.m.

Foto: Karina Mendoza / PROMPERÚ

Día 2 en Cajamarca

Sal a conocer el distrito de Namora, ubicado a unos 30 kilómetros de la ciudad de Cajamarca. Un lugar famoso por la fabricación de guitarras y que está repleto de talleres. Nosotros visitamos el de Henry Castope, quien lleva 20 años elaborando este instrumento, un arte que heredó de su abuelo. Tras explicarnos su labor, cierra su presentación con unas pícaras coplas cajamarquinas.

El paseo continúa en la Casa del Alfajor, donde preparan este postre con masa frita u horneada que rellenan con miel de camote. Después, transitamos una carretera serpenteante y afirmada que nos lleva a la laguna San Nicolás, la más grande de la región y donde paseamos en embarcaciones de totora que elaboran los artesanos del lugar. El paseo dura unos 10 minutos y la balsa ingresa a las aguas atada a una cuerda por seguridad.

Foto: Vanessa Oropeza

Por la tarde visitamos el taller de cerámica del alfarero y ceramista Marino Lulayco, en Mollepampa. En la sesión aprendimos a elaborar una pieza de arcilla en un torno manejado por el maestro que fue formado por sus abuelos y luego estudió la carrera en Senati. Y por un momento, nos sentimos como en la película Ghost, La Sombra del Amor. Lulayco lleva más de 20 años dedicado a la cerámica y vende sus obras en esta sede, con precios desde los S/10.

Terminamos el día en el Museo del Clarín Cajamarquino, un espacio creado por Julio Zamora quien nos explica algunos detalles sobre este instrumento oriundo que se fabrica en carrizo, calabaza y cordel y que ha sido declarado como Patrimonio Cultural de la Nación. “Puede medir hasta 3 metros y pesa unos 900 gramos”, precisa Zamora.

Foto: Karina Mendoza / PROMPERÚ

Otra opción para el segundo día es ir a la granja Porcón, donde puedes hacer caminatas, actividades agrícolas o conocer los talleres de artesanía y tejidos que han puesto en marcha. Pero eso te lo contamos en un próximo post.

Día 3 en Cajamarca

El último día resérvalo para visitar el complejo arqueológico de Cumbemayo, el atractivo estrella de Cajamarca que deslumbra con el bosque de piedras Los Frailones, sus imponentes farallones y las figuras que la erosión y el tiempo han formado de forma caprichosa. Además, cuenta con una zona arqueológica, acueductos del año 1,300 a.C. y petroglifos.

Foto: Karina Mendoza / PROMPERÚ

La visita dura en promedio unas 3 horas, así que antes de volver tendrás tiempo para despedirte de Cajamarca con un buen caldo verde en el almuerzo, un plato tradicional hecho con huacatay, paico, papas y servido con queso. Martínez propone este recorrido para el tercer día de viaje para que el viajero esté totalmente aclimatado, ya que Cumbemayo está a 3.500 metros. El viaje en auto desde la ciudad a este atractivo toma una hora, aunque también puedes ir a pie por el camino inca y vivir una aventura todavía más desafiante.

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