Wrestlemania 31: Sting y Triple H revivieron las ‘monday night wars’
Las guerras entre héroes no terminan hasta ‘eliminar’ al último adversario. En WrestleMania 31 se revivió el enfrentamiento entre WWE y WCW entre el ‘Hombre que respira WWE’ y el último hombre que quedó en pie de WCW. Crónicas de Wrestling invitó a un testigo de la lucha entre las empresas más grandes de lucha libre para que, como un juglar, cuente el simbolismo de la pelea entre Triple H y Sting, pero por simple amor a las historias.
Texto de: René Zuebieta. (@renezp)
Quizá no fue una lucha de gran nivel técnico, espectaculares saltos o llaves, pero el combate que los legendarios Triple H y Sting tuvieron en el reciente WrestleMania 31 significaba más que eso, una lucha en un ring. No fue un encuentro entre la WWE (antes WWF) y la fenecida WCW. Para los fanáticos de la lucha libre profesional de mi edad (29 añazos) simbolizó hasta algo más emocional, un viaje en el tiempo, una meta cumplida, una deuda pendiente gustosamente pagada.
Es cierto. Hubiera sido más deslumbrante aún que la WWE le dé al público lo que pedía: The Undertaker vs. Sting (Quizá venga el próximo año). Y es que, de por sí, ya era apoteósico ver por primera vez al ‘Escorpión’ en un ring de la WWE, apareciendo tras los graznidos de los cuervos y en medio de la oscuridad para influir en el resultado final del ‘main event’ de Survivor Series, el 23 de noviembre del 2014. Pero más frenético aún fue saber que iba a luchar en el evento más grande de todos, WrestleMania. La verdad, ya no importaba contra quien. Importaba que esté ahí.
Con gran tino, la WWE jugó con nuestros sentimientos y emociones. Trajo de vuelta a los ‘monday night wars’ vividos entre 1995 y el 2001, antes de que Vince McMahon comprara la WCW y llegaran a Raw y Smackdown muchas estrellas de esta compañía, menos Sting.
Cómo no recordar mientras, por un lado, veíamos a Shawn Michaels, The Rock, Stone Cold Steve Austin, The Undertaker, Kane o Mankind (Dude Love o Cactus Jack) por el lado de la otrora WWF. Por el de la WCW, a Goldberg, Hollywood ‘Hulk’ Hogan, Scot Hall, Kevin Nash, Lex Luger o Chris Benoit. Y cómo no, respectivamente, a Hunter Hearst Helmsley (HHH) y ‘The icon’ Sting.
Por aquellos años, antes de la era de la ‘Invasión de la WCW y ECW’, era de locos pensar ver alguna lucha entre –por ejemplo- dos de los más grandes ‘stables’ de la lucha libre mundial: D-Generation X (DX) y New World Order (NWO).
Hubiera sido espectacular ver a las estrellas de WCW salir del coliseo en Norfolk, Virginia, hasta donde aquel 27 de abril de 1998 llegaron HHH, X-Pac, Road dogg, Mr. Ass y Chyna -DX en pleno- a bordo de un tanque de guerra.
D-Generation X invades WCW por Torija51
Algo así -no importa a destiempo- pasó en el último WrestleMania 31. En medio de la pelea entre HHH y Sting apareció todo DX, incluido el líder original Shawn Michaels, para ayudar a ‘The King of kings’. Pero fue mayor la algarabía de los 76.976 asistentes al Levi’s Stadium -y de los millones viendo por streaming o PPV en el mundo- cuando aparecieron Hogan, Scot Hall y Kevin Nash a equiparar la balanza a favor de aquel que por un tiempo fue miembro de la facción NWO Wolfpac.
Fue en ese momento en que vinieron todos los recuerdos, desde ver a los ‘Gladiadores’ por Panamericana TV hasta sintonizar los programas Raw y Smackdown con meses de retraso en ATV. Era DX vs. NWO, aunque con canas encima. Eran HHH, Shawn Michaels, X-Pac, Road Dogg y Bad Ass Billy Gun (Mr. Ass) contra Sting, Hulk Hogan, Scot Hall y Kevin Nash. Eran el mazo de HHH contra el bate de Sting. Eran los mejores años de la lucha libre, del wrestling, de aquella que considero mi serie favorita de televisión en vivo.
No importó el resultado, la victoria de HHH quedó para mí en segundo plano. Lo que me fascinó fue el momento, algo que imaginé en mis épocas de escolar. Me recordé haciendo pelear a mis muñecos de G.I. Joe como si fueran Shawn Michaels, Undertaker, HHH, Mankind, Stone Cold, Kane o The Rock contra Goldberg, Hulk Hogan, Sting, Lex Luger, Big Poppa Pump, Chris Benoit, etc.
Ni siquiera el paso de Scot Hall, Nash, Hogan y el NWO en la WWE del 2002 fue tan genial. Simplemente se deslució frente a lo que vimos el pasado 29 de marzo en Santa Clara, California: el verdadero fin de una era, o al menos el inicio de fin si es que se da el esperado Undertaker vs. Sting.
Sigue el blog en Facebook: Crónicas de Wrestling
Twitter (personal): antonio_riot