¿Se animaría a tener un hijo genéticamente modificado?
Durante las últimas semanas, el rumor corría por los círculos científicos de que en algún laboratorio, en alguna parte del mundo, se estaba experimentando con modificar el genoma humano. Esta semana se comprobó el rumor: científicos chinos acaban de anunciar el primer cambio en la secuencia genética de un embrión humano. Las consecuencias de estos experimentos son extraordinarias.
¿Recuerda usted el debate de los alimentos transgénicos o genéticamente modificados amable lector? ¿Comería usted un salmón genéticamente modificado para que crezca más rápido y tenga más carne, o un tomate genéticamente modificado para que tenga más antioxidantes, o una papa o una manzana que no se oxiden y por tanto no cambien de color al dejarse a la intemperie?
Mucha gente dice que sí, que no habría problema, total dicen, las modificaciones genéticas son eventos normales que se producen constantemente en la naturaleza y que lo único que están haciendo los científicos es “apurar” esas mutaciones y producir mejores y más abundantes alimentos para un mundo cada día más poblado.
Un momentito dicen otros, el hecho de que esas modificaciones genéticas puedan ocurrir de manera natural, no significa que las que han hecho los científicos en sus laboratorios sean seguras para el ser humano. No se han hecho los estudios suficientes para saber si esos alimentos genéticamente modificados son o no seguros para el consumo humano.
Pues bueno, si la producción de alimentos genéticamente modificados provoca sentimientos tan encontrados, imagínese los que se producirían si habláramos de seres humanos genéticamente modificados.
Pues le digo amable lector que acabamos de llegar a ese temido punto. La semana pasada un grupo de investigadores chinos de la universidad Sun Yat-sen encabezados por el investigador de función genética Junjiu Huang publica en la poco conocida revista Protein & Cell que han hecho el primer intento de modificar el genoma humano para “construir” un ser humano diferente en el laboratorio. Es decir lo que han hecho los chinos con el embrión humano es el equivalente a los primeros pasos que se hicieron antes para “fabricar” en el laboratorio el salmón que crece rápido o la manzana o la papa que no se oxida.
El reporte científico de los chinos había sido rechazado para publicación por Science y Nature, las dos más famosas revistas científicas de la especialidad. Ambas adujeron razones éticas para rechazar la publicación y es muy probable que el rumor que estuvo circulando en la comunidad científica mundial haya nacido precisamente de ese rechazo.
¿Que hicieron los chinos?
En China (como en muchos otros países) existen miles de huevos fertilizados congelados en las clínicas de reproducción asistida. Por diversas razones, esos huevos no se usan y son descartados después de un tiempo. Los científicos de la universidad Sun Yat-sen obtuvieron esos huevos fertilizados y lo que hicieron fue someterlos a una técnica conocida como “editor de genes” CRISPR/Cas9.
Para entender que hace el CRISPR/Cas9, hay que recordar lo que son los cromosomas y los genes. Recordemos que los seres humanos tenemos 46 cromosomas en nuestras células, 23 de los cuales vienen del padre y los otros 23 de la madre.
Los cromosomas (en sus unidades fundamentales llamadas genes) contienen toda la información genética que nos hacen seres únicos, y que incluyen algunas características visibles heredadas de nuestros padres tales como el color de los ojos, la forma de la nariz, el tipo y color del cabello, la talla, el color de la piel, etc.; o características no visibles como la inteligencia, las destrezas, o la susceptibilidad al cáncer, la diabetes, la obesidad, o a alguna enfermedad hereditaria.
De tal modo que si nuestras características humanas están en los genes, desde el punto de vista teórico sería posible poder cambiar esas características simplemente cambiando o “editando” el gen o los genes respectivos. Para que un ser humano se libre de una enfermedad como la fibrosis quística por ejemplo (que causa graves infecciones respiratorias), habría que “editar” la información presente en el gen enfermo que lo causa y “fabricar” un gen normal, sin el componente que causa la enfermedad.
Pues eso es lo que han hecho los científicos chinos usando el CRISPR/Cas9, que es un método de “edición genética” que penetra dentro del gen anormal, le “corta” el pedazo anómalo causante de la enfermedad y lo “reemplaza” por un pedazo normal produciendo entonces un gen libre de la condición. Es importante diferenciar esta técnica de “edición genética” es decir cambiar la secuencia de un gen usando un “editor genético” de la técnica de transgénesis, que consiste en, usando técnicas diferentes, reemplazar un gen por otro.
Su experimento consistió en usar el “editor de genes” CRISPR/Cas9 en 86 embriones obtenidos de las clínicas de reproducción asistida. Ellos dirigieron el CRISPR/Cas9 a un gen llamado HBB que produce la β-talasemia, una enfermedad que produce graves anemias. Su idea era ver si las “edición genética” producida en ese gen podía ser permanente, es decir, que persista en todas las células derivadas del embrión con el gen HBB “editado”.
De los 86 embriones “genéticamente editados”, solo 71 sobrevivieron y 54 de ellos fueron examinados para ver si la “edición genética” con el CRISPR/Cas9 había funcionado. Solo 28 embriones mostraron signos de que la edición genética había funcionado y solo en alguno de ellos se cambió definitivamente el gen HBB.
En otras palabras, el experimento fue un fracaso porque la “edición genética” solo funcionó para unas cuantas células, pero este fracaso puede considerarse un éxito porque por primera vez, aunque hayan sido solo unas pocas células, se logró cambiar permanentemente la línea genética de un embrión humano.
Los investigadores chinos han sido muy claros al decir que los embriones genéticamente modificados que produjeron en su laboratorio no estaban aptos para ser trasplantados a un útero y dejar que se desarrollen a un bebe a término, pero no hay duda que estamos a un paso de que eso se pueda producir en cualquier momento.
Implicancias
Este experimento abre las puertas para que en el futuro no solamente se use este método de “edición genética” para librar a un ser humano de alguna enfermedad, sino también para que padres y científicos decidan que quieren crear niños genéticamente modificados, con características escogidas a voluntad.
Algunos padres quizás deseen tener hijos con cierto color de ojos o de piel, o cuando en el futuro se conozcan los múltiples genes que regulan la inteligencia o las destrezas físicas, puedan “diseñar” hijos completamente artificiales, los cuales trasmitirán esas características a sus futuras generaciones.
¿Qué le parece amable lector? Si ahora nos asustan los alimentos genéticamente modificados y no podemos ponernos de acuerdo en su creación y utilidad, no quiero ni imaginarme las discusiones éticas, morales y religiosas que se van a producir con los primeros seres humanos genéticamente modificados.
Así como ahora nos hemos sorprendido con esta investigación, pueda que en algún momento nos sorprendan con un experimento más avanzado, quien le dice con la creación del primer bebe genéticamente modificado.
Al respecto, se sabe que hay cuatro laboratorios chinos que están trabajando arduamente con estas técnicas de edición genética…