¿Tener un perro por seguridad?
Foto: Gregg
Una persona que quiere adquirir una mascota debe pensar en muchos factores: que vamos a mejorar nuestra calidad de vida al gratificarse con su compañía, o que vamos a darle y recibir cariño. Lo que no debería suceder es tener una mascota solo por una necesidad, como por ejemplo, para protección, pues si fuera así lo estarían viendo como un objeto, y esto no es así. Las mascotas son seres vivos que sienten y que merecen nuestro cariño y respeto. Sin embargo, si deseas tener un can que además de ser tu compañía sea también el protector de tu hogar, te recomendamos adquirir un rottweiler o un doberman, por ejemplo. Estas son razas de tamaño grande, imponentes, de carácter, tienen más fuerza que las demás y han sido creadas con la finalidad de protegernos a nosotros como dueños. Eso sí, jamás debemos olvidar que al mismo tiempo son parte de nuestra familia.
Algunos creen que los perros de protección y de cuidado son muy bravos. Esto es solo un mito. Muchas veces hemos recibido en la veterinaria a personas que dicen: “yo quiero tener uno bravo para que cuide mi casa”. Si eso es lo que busca, tendría un can inmanejable. Lo que deben procurar es tener uno mesurado, de carácter tranquilo, que sepa obedecer las órdenes que le dan los integrantes de la familia, que a la orden haga lo que el dueño le dice, pero no uno que muerda a todo el mundo, pues eso no protección sino agresividad.