El nostálgico del mes: José José vs. Camilo Sesto
En esa colección musical de evocaciones llamada “La hora del lonchecito” (*), no pueden pasar más de sesenta minutos sin incursión alguna de dos voces muy celebradas: el doloroso José José y el cómplice Camilo Sesto. Entre ambos hoy suman más de 120 años, pero sus voces fueron grabadas para todos los tiempos. Sin edad ni espacio. Dentro de la banda sonora que viví, estos afinadísimos caballeros aparecieron antes de que entre a la pubertad. Fueron para mí una suerte de primer tropiezo afectivo cuando ni siquiera había coqueteado con el primer beso.Cuando en 1990, José José estrenó el video de “Amnesia” en el programa “Siempre en domingo” sentí un alivio especial. El ‘Príncipe de la canción’ recibía el abrazo de un meloso Raúl Velasco y se ahogaba contento en un mar de aplausos por el ‘temazo’ que presentó. ‘El Príncipe’ sonreía y yo, un imberbe de diez años, me alegraba con él. Era la primera vez que lo veía feliz. Sus canciones, concebidas para ser malditas verdades, a veces se habían dado licencias para mentir. En cada homenaje, ‘El Triste’ iba a perdonarse a pesar de su tristeza.
Siempre me dio pena José José. Mientras servía el almuerzo de domingo, una tarde cualquiera de 1988, mi madre relató las miserias de la ‘voz’ mexicana. Las mujeres inciertas y el alcohol recurrente, esa mezcla mortal para descorazonados, comenzaron muy temprano a robarle su mejor instrumento: las cuerdas vocales. Pero eso no impidió que tremendo intérprete cumpliera durante más de cuarenta años con su misión en el planeta. José José literalmente nació para regalarnos una voz. Hoy casi no puede hablar.
A Camilo Sesto nunca lo escuché en tiempo presente. Jamás estuvo. Cuando yo comenzaba a tener uso de razón a principios de los años ochenta, este español había anunciado su alejamiento de los escenarios para ver crecer a su hijo. Extraño pero razonable. Veinte años después de eso es posible deducir que Camilo Sesto quiso convertirse en una metáfora del mejor apostador de casinos: se retiró a tiempo. Veo al mofletudo y calvo Leo Dan o al reumático Buddy Richard forzando voces en auditorios vacíos y aplaudo que Camilo solo aparezca cada cinco o cuatro años para cantar dos canciones. Suficiente.
Reviso las portadas de algunos discos de vinilo de Camilo y ubico otra razón para sus constantes ausencias. Como en el boxeo, el músico se hace leyenda no por perdurar sino por irse con el cinturón de campeón. Y así se fue Camilo Sesto, no solo con la voz intacta sino con la cara de veinteañero en su mejor plano. Busquen fotos de este músico en el ocaso y verán lo difícil que es captarlo a sus sesenta y dos años. Mejor así. En sepia, pero ganador.
¿Por qué Camilo Sesto y José José (o viceversa)? Porque el tercero de estos bravos (Nino) se fue temprano y porque Julio Iglesias es un inoportuno gallo en plena ópera si hacemos comparaciones. Porque Dyango es muy ronco y porque José Luis Perales es mejor compositor. Porque ninguno otro, avisen si me equivoco, viaja como estos dos por tan inalcanzables registros vocales.
Pero si José José es el que te sirve el último trago con sabor a muerte porque no mereces vivir, Camilo Sesto es el culpable que todos algunos vez fuimos o pudimos ser. El mexicano es el amigo cantinero y el español es el lado oscuro que cierra la puerta para evitar miradas. Ambos duelen, pero yo alucino a José José con un vaso de tequila jurándose nunca más llamarla mientras que a Camilo Sesto lo pienso, aún con menos de 30 años, muriendo de amor pero con sed de revancha.
Uno sintió celos y el otro dijo que lo pasado es pasado. Uno pidió perdón y el otro simuló amnesia. Pero ambos fueron conversación predilecta de gente que se cree perfecta. Por tener 40 y tú 20. A escondidas o en la nave del olvido, aprendiste que siempre te vas a enamorar de quien de ti no se enamora o, mejor, que lo que un día fue no será.
¿José José o Camilo Sesto? ¿Cuál es el duelo que tú propondrías? ¿Cuál es para ti la mejor canción de José Rómulo Sosa (Pepe Pepe) o de Camilo Blanes Cortés (el sexto)? ¿Estamos frente a los dos más grandes? ¿Nos olvidamos de alguna mejor voz de la “hora del lonchecito”?
(*) Programa radial que se transmite de cinco de la tarde a ocho de la noche por Radio La Inolvidable.
[La votación se cerró señores con estas apretadísimas cifras. De los 109 comentarios que llegaron hasta este mediodía las votaciones quedaron así: Camilo Sesto ganador con 37 votos, José José muy cerca con 35 (por poco y lo alcanza, casi todos los últimos votos fueron para él). Menciones especiales para Nino Bravo, Django, Raphael, Leo Dan y Roberto Carlos. Todos ellos merecerán un post en su momento]
A manera de reconocimiento los dejamos con un mini especial del triunfador de este mes: el gran Camilo Sesto
[Este es un aporte de una lectora fiel (Peruanitabonita en Holanda), es Camilo Sesto cantándole "Perdóname" a su madre. Vale llorar]
["Donde estés, con quien estés", en una de sus más recientes apariciones. Viña del Mar, 2004. Para dedicar]
["Piel de ángel". Una de las mejores composiciones de la balada en español. De seis a nueve]
["Algo de mí". Verdadero hallazgo de 1973. Para cerrar]