Viva el sábado
¿Recuerdas qué hiciste el fin de semana pasado?
Un sábado cualquiera, como hoy, mi viejo me recordaba hace veinte años que el acuerdo era tácito y no negociable. Se sentaba en ese sillón, amplio y rojo, al cual poco le faltaba para llevar una costura con su nombre. Era su trono, su monólogo, su lugar inamovible de rey sin reino. Allí encendía la televisión para ver “Trampolín a la fama” en la pequeña sala y nadie podía decirle que no. Un sábado cualquiera, como hoy, mi hermano y yo nos emancipábamos con el Samsung, de 13 pulgadas, en el cuarto del fondo y veíamos a la misma hora el Triki Trak de ‘Rulito’ Pinasco. La dictadura televisiva de mi pequeño hogar se relajaba en el sexto día.Un sábado cualquiera, como hoy, iba a la parroquia de mi barrio en Lince para las reuniones de los acólitos a inicios de los noventa y siempre regresaba con más preguntas que respuestas (hasta que me jubilaron porque los sacristanes, en algunas parroquias, son como los Menudo: después de los quince años deben comenzar a irse). Un sábado cualquiera, como hoy, tú quizás preferías ir a los ‘boy scouts’ para sentirte McGyver en el parque más cercano. Los sábados por la tarde eran el mejor momento de la semana: para los partidazos de pista con goles hasta la rodilla, para ir al cine del centro comercial Arenales o al cine Country. Para almorzar en “El Rancho”, para pedir comida rápida en el “Tip Top” o en “Lucianos Burger”. Los sábados ponían.
Me gustaban esos sábados porque las chicas “Glow” eran lo mejor de canal 2, primero por la noche y después al mediodía, y se convertían en la principal fuente de ‘chaplines’ para las esforzadas madres de familia que nos acompañaban hasta la puerta del colegio. “Tú mamá Matilda la grande”… “Pero la tuya es la Montaña Fiji”. Me quedaba con los sábados, también, porque podía ver a “Los Fabulosos del Catch” o “Manimal”. Por la tarde: “Hola Yola” y por las mañanas“Nubeluz”. También la Bundesliga en canal 7 y el fútbol español por canal 4. Aquellos sábados no tenían cable.
Me gustaba despertarme en un sábado cualquiera porque salía de compras: por unas zapatillas con luces en Polvos o caminaba hasta el Wong más cercano y así pasaba toda la tarde en la zona de degustaciones. Sábados para ir al Play Land Park, para ver “Sábado sensacional” o “Acción” (que después se convirtió en “Goles”). Sábados para soportar a Don Francisco y a su ‘Chacal’. Los sábados ochenteros de diciembre para que la Teletón de Ricardo Belmont alcance la meta y para que los curas, con su acento español, ofrezcan las “grazias”. Sábados para el cine de “Kung Fu” con ese ataque de los clones de Bruce Lee y esos malvados con barba ridícula igualitos al gran maestro de Kill Bill.
Un sábado cualquiera, como hoy, podía ver a Naysha en “Taxi” o esperaba a “Viva el Sábado” para escuchar la canción del verano (recuerdo a esos brasileños que comenzaban con un ‘pepepe…pepepe.. pepepe’). Sábados para tontear, para escuchar música, para llamar, para no ir al catequismo, para ir a la ‘confirma’. Sábados para vacilarte con “JB Noticias” o para renegar con los pioneros reality shows de Jorge Henderson y Maritere Braschi.
Un sábado cualquiera, como hoy, mi viejo se cansó de verme pidiendo prestado el Atari a un amigo y me compró un Max Play. Los sábados por la tarde y noche, el mejor amigo era “Mario Bros”. Sábados para salir con tu bicicleta Monark o salir en patines “roller boogie” por el Malecón. Sábados por la noche, sin salidas porque eras muy chico, cuando te quedabas con la compañía de “Risas y Salsa” con Adolfo Chuiman y Álex Valle. Sábados en la noche para Mariela Balbi y Eduardo Guzmán en “Fuego Cruzado”, programa que, un sábado cualquiera como hoy de los noventas, linchó simbólicamente a Augusto Ferrando (el rey de los sábados).
Me gustaban (y me gustan) los sábados porque, como dice Charly, siempre muero los domingos y los lunes ya me siento bien. Porque los sábados hay menos flojera y siempre más ganas. Porque hace 15 años nos las arreglábamos sin cable y con radios locales. Porque los sábados la gente sale y la calle no se deprime. Porque los sábados estaban en la programación “El gordo y el flaco”, “Última función” y, por supuesto jugador, el “Cine Pícaro” de Porcel y Olmedo y cómo olvidar a Benny Hill.
Me gustan (y con esta termino) los sábados porque son días que usan pilas alcalinas: duran más. Porque los sábados los programas se esforzaban para ser mejores hasta en la señal de UHF. Hoy los sábados son para la cumbia “bravaza” y para “El Especial del Humor”. Dentro de diez años alguien los recordará. Un sábado cualquiera, como hoy, leeré este post desde un lugar muy alejado, donde quizá mis recuerdos no lleguen. Un sábado cualquiera como hoy me pondré más nostálgico que nunca al saber que la memoria no es un equipaje de mano a pesar de todos los años registrados en la sala de embarcaciones. Me gustarán los sábados (siempre), porque quedará en actas que un sábado del 2008, como hoy, como mañana, como ayer, me subí al avión para cruzar océanos y saber lo que es bueno.
¿Qué hacías cada vez que llegaba un sábado? ¿Qué programas de televisión seguías en tus sábados ochenteros y noventeros? ¿”Trampolín a la Fama” o el “Triki Trak”? ¿Quizá los dibujos de robots que daban por las mañanas? ¿Yola por la tarde o Nubeluz por las mañanas? ¿Pichangas de pistas o tu bicicleta Monark?
(Si quieren, y a manera de experimento, pueden comenzar sus comentarios con un “Un sábado cualquiera como hoy” o un “Me gustaban los sábados porque…”. Solo si quieren, si no normal)
P.D. Se que no he contestado los comentarios de este post (no se resientan porfas) pero prometo hacerlo cuando regrese a Lima en unos dias. Ahora si puedo decirlo: en unas horas partire a Tel Aviv para cubrir el partido por la permanencia en el Grupo Mundial entre Peru e Israel. En estos dias podran chequear en el suplemento Deporte Total y en la pagina web del diario los envios que estaremos trabajando desde Tierra Santa. Si las revisan les agradecere su opinion. Eso si, dejare un post preparado para que en estos dias lo cuelgue mi buen amigo Ariel de Lo Peor de Todo. El se encargara esta vez, y yo se lo agradezco.
[Extracto de "Trampolín a la fama". Un espontáneo y su curioso 'intro' de "Alma, corazón y vida"]
[Menudo noventero presentándose en el "Triki Trak". ¿Alguno de ustedes movía la 'colita' con 'Rulito' Pinasco? ¿Se acuerdan del 'Cadete' Pinasco?]
[Esta sí es una verdadera joyita (con cariño). La 'intro' de "Risas y Salsa" en sus primeros años. Gran recuerdo sabatino]
[El famoso rap de las chicas GLOW. ¿A quién alentabas tú? Yo me quedaba con la Americana, Sally "la hija del granjero" y Tina Ferrari]