El concursante desconocido
PROGRAMAS CONCURSOS DE TODOS LOS TIEMPOS
Si estás leyendo esto, por lo que más quieras, trata de ser mi cómplice pero en silencio. No digas nada. Será un pacto entre tú y yo. No me falles, nada te cuesta, nada te vale. Yo confieso que uno de mis secretos mejores guardados descansa en el archivo televisivo de canal 9 (ATV). Quizá nunca me perdone por contarlo. Han pasado once años desde aquella tarde de agosto de 1997. Recién había ingresado a San Marcos y dos de mis mejores amigos del colegio: Maykol y el ‘Pato’ Javier, tenían entradas para ir a “Campaneando”, ese programa de concursos que animaba Gianmarco, hoy blogger de moda y cantante bandera. Después de dudarlo mucho al final me animé a ir con ellos. Lo que nunca imaginé (puedo jurarlo) fue el papelón monumental que me esperaba esa tarde. Ese día el Perú fue muy feliz. La noche anterior nuestra selección le había ganado 2-1 a Uruguay en el Nacional con los goles más gritados de los últimos veinte años (el ‘Chorri’ y el ‘Avestruz’ Carty, con salsera celebración). Llegamos muy temprano a canal 9, creo que aquella fue una de las últimas ocasiones que estuvimos los tres juntos, meses después comenzamos la universidad y todo se hizo más difícil. Fue quizá la última vez, pero sin duda una de las más memorables. Por eso, creo, me animé a hacer “lo que hice”. Gianmarco siempre sacaba a alguien del público para hacer chacota. Siempre les hacía hablar cualquier tontería y el jefe de sonido cambiaba el timbre de voz por uno similar al de Luciano, el Marciano. Ese día me eligió a mí. De pronto, algunas fuerzas externas me llenaron de un inusual (e imperdonable) figuretismo y se me ocurrió decirle al animador-cantante que no solo escribía poesía sino que también las declamaba con mucha intensidad. Cómo fui capaz.
Declamé ‘Los Heraldos Negros’ con sorprendente aplomo pero me pusieron la voz de Topo Giggio con faringitis. No me arroché, pero recién al día siguiente asimilé el crimen contra mí mismo que había perpetrado. Ocho años después Gianmarco se acordó del penoso incidente cuando fui a entrevistarlo para una revista limeña. Aquel desliz poético (y absurdamente romántico) fue mi primera y última experiencia con los programas concursos que vi por televisión. Si usted es el encargado del archivo televisivo de ATV mucho le rogaré que haga detonar ese video de agosto de 1997. Digamos que lo hará por preservar el buen gusto. Vamos, no sea cruel.
A los peruanos nos gusta jugar, tentar suerte. Siempre con fe, hermanito. Vamos que se puede, causita. Por eso cada vez que aparece un programa concurso, miles quieren hacer cola para ser los primeros en llegar y ganarse algo. Si ‘Rulito’ Pinasco te regalaba cien dólares por mover la colita después de sacar la carta mayor, el ‘Negro’ Ferrando te traía tu cocina Surge por llamarte Prisciliano (o Nepomucena) o por tener en tu tapper transparente una buena porción de fritanguita para servir y para llevar. Siempre hubo para todos los gustos.
Aquí tuvimos desde el bizarro Kiko Ledgard (“Haga negocio con Kiko”) hasta el sobrio Pablo de Madalengoitia (“Lo que vale el saber”). En esos programas ganaba el avezado que cruzaba el pasamanos sin caer por la piscina, el suertudo de la ruleta, el cantante que se sabía las canciones. Crecí con el “Juego Real” del insufrible y empalagoso Hugo Plevisani y con el “Diga lo que vale” del buen Johnny López. Ambos programas ochenteros que tuvieron, como casi todos los de su género, el mismo final: salida del aire después de un par de años y una cantera de modelos que luego darían la hora en la TV (Lucila Boggiano, Estrella Amprimo, Laly Goyzueta… Maricielo Effio… en fin).
Me animo a hacer un ránking de animadores de programas concursos y propongo los siguientes premios: el Bostezo (para el chileno Enrique Maluenda y su “Baúl de la Felicidad”), el Accidental (Christian Thorsen un día llegó a animar “Gana con ganas” y “Sin-vergüenza” sin detenerse a saber cómo lo hizo), el Breve (Carlos Galdós en “Oky Doky”), el Eterno Joven (Raúl Romero en todos sus programas, desde “De 2 a 4” hasta “Habacilar”), el Abusivo (Ferrando) y el Inefable (incalificable Rocky Belmonte en “Fantástico”).
Nunca tuve problemas en declararme seguidor de algunos programas concurso. Primero fue el “Triki Trak” hasta que comenzaron a buscar a los “New Kids peruanos” (no podía soportar eso) y después “De 2 a 4” con los hermanos Romero. Lástima que a Raúl no solo lo tentaron con supercontrato para un programa en canal 4 que duró una semana por bajo rating sino que además lo fulminaron por un tiempo para los medios cuando un periodista le preguntó por sus “inclinaciones políticas”. ¿Se acuerdan no?
De “Fantástico”, programa concurso emblema de finales de los ochenta e inicios de los noventa, solo puedo decir que gracias a sus veinte animadores aprendí a irme a dormir temprano. Un verdadero sancochado multisabor de difìcil digestión. Jamás le encontré el encanto a este espacio. Más crédito siempre le di al indomable ‘Potro Salvaje’ y a los 200 sacos de Miami Style que usó Rocky Belmonte. Solo eso.
Quise participar en el “Canta y gana” pero me faltó voz, quise probar mi memoria en “Lo que vale el saber” pero nací muy tarde. Solo pude tener un cuarto de hora de “infamia” en “Campaneando”. Hay cosas que uno cierra con llave para evitar dar explicaciones, hay razones escondidas que tardan en ser expuestas. Pocos saben que desde aquella deshonrosa tarde de 1997 nunca más volví a declamar. Yo también concursé (y perdí). Pero, por favor, no se lo digan a nadie.
¿Cuál fue tu programa de concursos favorito? ¿Participaste de alguno? ¿Algún comentario sobre los animadores (y animadoras) que nos ha tocado en la TV peruana? ¿Crees que se pueda reponer o revivir alguno de estos programas?
[Rulli Rendo con Pablo de Madalengoitia en “La Pregunta de los 10 millones”. Año 1982. Chequen como ponen en aprietos a este conocido músico con una pregunta algo tirada de los cabellos]
[Esta es la entrada de “Fantástico” en 1991. No es el intro fundador, pero sí es significativo]
[La entrada de “De 2 a 4”. Año 1993. El mejor momento de Raúl Romero como animador. Años después quiso hablar de política y…ya saben]
EL NOSTÁLGICO DE LA SEMANA
[El primer video de entrada de “Risas y Salsa”. A mi me da mucha nostalgia ver a Álex Valle, mi cómico peruano favorito. Sírvanse]
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