Yola descubrió a Paolo Guerrero
El jugador más querido de la selección peruana tiene un largo pasado dentro del escenario del fútbol nacional. Aquí una primera entrega de sus archivos secretos
El último gran descubrimiento de Yola Polastry no fue un pequeño que cantaba como la versión de bolsillo de José José. Tampoco fue un adolescente con la capacidad de imitar los mejores pasos de Michael Jackson. Era un niño vestido con la camiseta número ‘5’ de Alianza Lima que caminaba dándole pataditas al balón como Oliver Atom de los Supercampeones. Su nombre era Paolo. Solo Paolo. Era tan inédito que hasta quienes lo presentaron se olvidaron que su apellido era Guerrero. Pequeño detalle que se convirtió en gigantesca omisión 18 años después.
“Mira mis últimos programas, están en Youtube”, me dijo Yola aún con el encanto de un personaje de cuento infantil. Le hice caso y encontré un capítulo de su temporada de despedida en 1994. Allí la chica de la ‘tele’ recibía la visita de un grupo de calichines aliancistas. Con solo diez años, Paolo Guerrero ofreció su primera exhibición de talento en vivo y en directo. El presidente de ese entonces, Alberto Masías, presentó a Guerrero diciendo que era sobrino de ‘Caíco’ González Ganoza (el ex arquero de Alianza Lima fallecido en la tragedia del Fokker en 1987) y medio hermano de Julio ‘Coyote’ Rivera (inquieto atacante de aquel Sporting Cristal subcampeón de la Libertadores 97). “Él es futuro crack del fútbol nacional”, profetizó Masías. Yola, con su ojo incansable de cazatalentos, lo miró haciendo pataditas y sentenció: “La camiseta se hereda”.
El jugador más querido del fútbol peruano (91% de los hinchas lo aprueba según encuesta de El Comercio) no es una casualidad. Paolo tiene un pasado no solo como una suerte de ‘burbujita’ por un día sino como la mascota infaltable de las selecciones peruanas ochenteras. Con solo un año, Paolo era llevado de la mano por su tío ‘Caíco’ no solo a los partidos de Alianza sino también a los partidos de Perú en las Eliminatorias para México 86.
Guerrero le ganó a la selección argentina de Maradona cuando tenía solo un año de nacido. ‘Caíco’ no era titular de ese equipo (lo era el Chevo Acasuzo) pero le encargó a Juan Carlos Oblitas el cuidado de su sobrino. El ‘Ciego’ llevó de la mano a Paolo y posaron juntos antes de que comience ese partido de 1985 en el Estadio Nacional. Oblitas el gol del triunfo. Algunos pensaron en llevar a Paolo de cábala para la definición en el Monumental de River Plate. Debieron hacerlo. Perú quedó fuera por un gol de último minuto de Passarella.
Con el Chorri Palacios retirado, el cariño de la hinchada fue heredado por Paolo Guerrero
. Se lo ganó con goles. Y más goles. Pero su historia no comenzó ayer. Nació pegado a una pelota de cuero. Yola lo descubrió.
¿Sabían que Paolo pintaba para figura desde tan pequeño?
Nos seguimos por Facebook en el grupo de El Joven Nostálgico y en la cuenta de Twitter @jovennostalgico