Joaquín Galdós: cruzada por el retorno de los toros en el Perú

PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI

La fase 4 de la reactivación económica, según el decreto supremo del 5 de diciembre, permite las artes escénicas al aire libre con 60% de aforo de público. Ello posibilita el retorno de la tauromaquia en el Perú. Los organizadores de las corridas deberán presentar al Ministerio de Salud y al de Cultura sus protocolos sanitarios.

Lamentablemente, en el interior del Perú son pocas las ferias que se celebran entre enero y abril por las intensas lluvias en la sierra durante esos meses. En todo el país, a lo largo del primer tercio del año solo se celebra el 5% de los 700 festejos taurinos anuales que se dan el país. Habrá que esperar hasta mayo para ver corridas en el Perú profundo, salvo casos aislados como Lajas, Cajamarca, que intenta dar algunas corridas en enero.

En la costa no llueve en esa época, pero la mayor parte del público acude a la playa, lo que dificulta organizar corridas durante el verano.

Con tiempo suficiente para poder organizar un espectáculo formal de primera categoría, Joaquín Galdós se ha propuesto liderar el retorno de la tauromaquia en el Perú, poniendo de su parte todo lo requerido. Su primer paso será un festival benéfico el domingo 21 de marzo, que toreará en solitario.

FOTO: FESTIVAL DE ARACENA
Galdós, al natural, en un festival taurino

–El festival de marzo–

Dice Joaquín Galdós que su propósito es que cuanto antes retorne la tauromaquia y así favorecer a los subalternos –banderilleros y picadores– que no han podido torear en todo el 2020 y a los que el Ministerio de Cultura aún no apoya con los fondos que el Estado destinó para ese fin.

Para el festival, Galdós aportará los cuatro toros, los honorarios de las cuadrillas y otros gastos, como la cuadra de caballos y por supuesto, su actuación.

FOTO: PLAZA LA ESPERANZA
Plaza de toros de La Esperanza, en Lurín, al sur de Lima

Tito Fernández, propietario de la plaza La Esperanza, en Lurín –actualmente en obras de ampliación, construyendo nuevos tendidos–, que ya cuenta con protocolos sanitarios, la aportará sin costo alguno.

La Asociación Cultural Taurina, que preside Jorge Luis Pérez, colaborará con la organización.

De esa forma, absolutamente todo lo recaudado será para el Hogar Caritas Felices de Lurín para niñas de extrema pobreza víctimas de violencia sexual. Como siempre, la tauromaquia se compromete con obras benéficas.

–La cruzada de Galdós–

Joaquín Galdós, que está en Lima por las fiestas de fin de año, retornará a España a mediados de enero para seguir preparándose, durante el invierno europeo, en tentaderos.

La temporada española no será fácil. A pesar de que en Europa la vacunación empezará a fines de este mes, se estima que al llegar la primavera, cuando suelen empezar las ferias taurinas, la inmunidad general no se habrá alcanzado aún. Por ello, la Feria de San Isidro en Madrid no se celebrará y los anuncios de Castellón, Valencia y Sevilla –en marzo y abril– parecen más un deseo optimista que una certeza.

Galdós está dispuesto a ir y venir de Europa y a torear en todas las ferias en el Perú que le sea posible, arrimando el hombro para que tras la sequía taurina de este año, en el 2021 retorne la tauromaquia a todo el país.

FOTO: JUAN MEDRANO CHÁVARRY
El periplo del Galdós en el Perú.
Los niños de la ciudad dan la vuelta al ruedo con él, en Coracora, Ayacucho.