Breve panorama histórico sobre el metal canadiense
No sé si se haya escrito, creo que no, pero es necesario que exista una historia seria del metal canadiense. Canadá ha sido un país que ha dado al mundo del metal bandas desde los mismos inicios del género en los 70 y que hasta el día de hoy sorprende por la consistencia de sus propuestas. Desde Rush y su cadencia progresiva hasta 3 Inches of blood y su neo fundamentalismo, pasando por los gigantes Exciter, Sacrifice, Voivod, Gorguts, Annihilator y Kataklysm, sin hablar de una poderosa y rica tradición underground expresada en movimientos como el del Ross Bay. El metal canadiense tiene personalidad propia y ha trascendido notablemente el campo de la música, pues no debemos olvidar que el muy activo documentalista, el antropólogo Sean Dunn, autor de Metal: A Headbanger Journey, Global Metal y Flight 666, es justamente canadiense, alguien que ha tratado de estudiar al metal desde un punto de vista cultural.
Yo tengo conocimientos limitados acerca del detalle específico del desarrollo histórico de esta escena, pero conozco algo de sus hitos más importantes, conforme he ido escuchando y leyendo reportajes de algunas bandas. Cada una de ellas merecería una aparición en Bandas que no debemos olvidar, y alguna quizás lo haga, pero por ahora ahí va esta nota introductoria.
De las bandas de Canadá, la más antigua de las conocidas es Rush, aunque su adscripción dentro del metal siempre me pareció un poco forzada, es un poco como Gentle Giant, es fuerte y por momentos heavy, pero la mayor parte del tiempo es claramente de vocación progresiva. Sin embargo dado el contexto de formación del metal diríamos que Rush expresó en su momento una posible ruta para el metal. Su estética así como la propuesta musical que expresan está dentro de un contexto en el que el metal no era más que una tendencia no plenamente definida todavía. Desde mediados de la década del 70 alcanzaron el éxito comercial, hasta cierto punto, claro, y han desarrollado un carrera repleta de grandes discos como 2112, Hemispheres, Permanente Waves, Moving Pictures, Signals, Roll the Bones. Su historia de discos se ha detenido con Snakes & Arrows del 2007. Pero ya la retomarán. Se trata además de una de las bandas con la alineación más longeva con Geddy Lee (bajo, voz y líder de la banda) Alex Lifeson (guitarra) y Neil Peart (bateria) desde 1975. Su vocación progresiva y virtuosismo se convertirá en una constante en gran parte del metal de ese país.
Ya en los 80 el sonido de la NWOBHM había calado fuerte dentro del mundo del hard rock transformándolo en heavy metal y creando una nueva escena de bandas con deseos más extremos. Canadá estuvo en primera fila aportando bandas como Anvil, Exciter y sobre todo la ultracelerada Razor. De ese primer combo la más antigua es Anvil, que ha tenido una notable continuidad, aunque no éxito, a la largo de los años ininterrumpidamente. Efectivamente la banda de “Lips” Kudrow y Rob Reiner debutó con un Hard n’ heavy (1981) un poco anodino que pronto fue sucedido por su éxito histórico Metal on Metal (1982). Disco que se hizo de un lugar muy rápidamente en la discografía headbanger pese a no ser su mejor obra. El disco aporta el tema emblema homónimo y también otros clásicos como Mothra (un tema horrible, no sé cómo se ha convertido un clásico) pero otros realmente interesantes como Stop Me, la speedica March of the Scrabs, Jackhammer y Heat Sink. Forged in fire (1983, su mejor obra hasta la fecha junto a Juggernaut of Justice, 2010) y Strenght of Steel (1987) son considerados sus discos del periodo clásico, sin embargo su discografía es abultada e incluye muy buenos trabajos al lado de otros no tan inspirados, en total 10 discos más, además de los ya citados. Es importante acotar que Anvil jamás se ha retirado y siempre estuvieron en activo y han tocado desde grandes festivales en los 80 hasta en pequeños clubes de Europa del este ante 6 o 7 personas. En 2009 protagonizaron el documental Anvil: the Story of Anvil, como una forma de reactivar su carrera que había alcanzado niveles undergrounds de nuevo. El documental es muy bueno cinematográficamente hablando y describe como un grupo de headbangers lucha por un ideal, a la par que se desmitifican una serie de presupuestos ridículos acerca del metal. Se los recomiendo a todos. El documental propició una breve reactivación de la carrera de la banda, pero al parecer solo temporal, hace poco declararon que hoy en 2012 estaban como en el 2005 antes de hacer el documental.
Exciter es una banda que practicó algo que hoy llamaríamos speed metal. Tienen muchos puntos de contacto con Overkill, incluso en la voz. No llega a ser thrash la mayor parte del tiempo y tuvo una carrera prolongada en discos, aunque no ininterrumpida. Su debut de 1983 el Heavy Metal Maniac manifestó su vocación por la velocidad. El sonido de este disco está fuertemente influido por Motörhead, sobre todo por el sonido arenoso de las guitarras y la preponderancia del bajo, algo que a la vez influiría en Quorthon, de Bathory, para la realización de su primer disco. Violence and Force (1984) continuó la estela de este gran disco. En 1985 Long Live the Loud presencia una baja en las revoluciones pero se trata también de una obra notable. La banda ha ido y venido en los 90 y 2000 con variado pero limitado éxito. Gracias al apoyo de Robert Waters de Annihilator, han visto reeditada gran parte de su discografía clásica.
De este primer grupo de bandas, mi favorita es Razor, la más speedica y violenta de esta hornada. Su planteamiento musical ya está más en consonancia con las coordenadas en las que se inscribe el metal de esos años. La alineación original de los primeros discos era Mike Campagnolo al bajo, Mike Embro en la batería, Sheepdog a las voces y el incuestionable líder de la banda Dave Carlo en guitarra y composición. No miento al decir que esta debe haber sido una de las agrupaciones más fieles a sus propias líneas creativas que haya visto el metal y que por nada cedieron a las nuevas tendencias que afectaron al movimiento headbanger durante toda su época de existencia. El éxito de su EP autofinanciado Armed And Dangerous (no confundir con el de Anthrax) les permitió fichar para Attic Records con quien editaron tres cañonazos del speed thrash más violento y trabajado que se haya oído, Executioner’s Song (1985), Evil Invaders (1985) y Malicious Intent (1986). En los que la velocidad de la guitarra de Dave Carlo a la par de la cruda voz de Sheepdog nos destrozaba con inclemencia metal punk. Problemas dentro de la banda y la carencia de una edición doméstica para Estados Unidos de sus discos, impidió que siguieran con Attic. La banda se quebró y Dave Carlo la recompuso para su disco más extraño y experimental, el Custom Killing, un trabajo que editaron ellos solos y que les permitió volver, con otra alineación para el brutal Violent Restititution de 1989. A contrapelo de lo que pasaba en el metal mundial y ya con el ascenso del death metal en marcha en todo el mundo, Razor nos agrede con el Shotgun Justice (1990), un disco más violento que los anteriores incluso, pero en el que las voces ya no están a cargo de Sheepdog, sino de Robert Reid, quien no era tan crudo pero sí muy efectivo. Se trata de un extraordinario disco, a pesar de ello y si no repercutió entonces era porque ya todo el mundo andaba oyendo Morbid Angel y Deicide. 1991 y un año tan tardío como 1996 verían aparecer sendos discos de Razor aún: Open Hostility y Decibels respectivamente. Son discos de completo y tradicional thrash metal en el que alcanzan niveles de técnica cada vez más exquisitos. En el último álbum volvió Sheepdog a las voces y su regreso fue extraordinario. Se trata de un disco de thrash sin concesiones y sin adaptaciones al Groove que era la forma en la que el thrash trataba de sobrevivir en la escena metal de los 90.
El metal continuó haciéndose cada vez más poderoso en el país más septentrional de nuestro continente y le llegó el turno a dos agrupaciones que han dado de qué hablar: Voivod y Sacrifice. Los primeros tomaron la temática cienciaficcionística de Rush y la tradujeron al thrash metal más visceral. Voivod es un personaje ficticio que habita el mundo helado de Morgoth y que a lo largo de los discos War and Pain (1984), Rrröööaaarrrrr (1986), Killing Techcnology (1987) y el Dimensión Hatross (1988), nos cuenta su saga. Esta banda del Canadá francés nos expuso a las primeras dosis de thrash metal con cruces progresivos de la historia. Nothingface, del 89 marcaría un nuevo hito con temas ya decididamente en otra onda y con el impresionante cover de Astronomy Domine de Pink Floyd dando la cara por toda una propuesta metálica. Los 90 seguirán viendo la sucesiva de trabajos de esta banda ya alejados de sus inicios thrash pero bebiendo en todas las fuentes de la cultura metal y de otras, creando siempre trabajos sólidos muy arriesgados para los parámetros del metal, The Outer Limits (1993) Negatron (1995), Voivod (2003, en este álbum se incorpora Jason Newsted) y Katorz (2006) son los mejores discos experimentales que nos han dejado. En el 2010 nos dejó Piggy D’amour, líder histórico de la banda, pero aún planean continuar pues ha dejado grabadas varias maquetas e ideas para nuevos proyectos. La estética de los dibujos de la banda siempre ha lllamado mucho la atención, esta es obra de Michael Langevin, conocido como Away, baterista histórico de la banda y que además ha desarrollado una carrera como artista plástico.
Sacrifice, la banda Rob Urbinati y Joe Rico, es el otro gran hito, casi siempre se inscribieron dentro del thrash más acérrimo, excepto al final de su primer periodo. En su tiempo se les asoció mucho con Slayer y se decía que copiaban su estilo. Sin embargo, esto no es cierto, pues Sacrifice comenzó a tocar ese estilo thrash agresivo antes que Slayer lo hiciera, lo que pasa es que grabaron después. Con todo, en esa época no era raro que las bandas en sus búsquedas de agresividad coincidieran(como los Napalm Death en Inglaterra y los Righteous Pigs en Estados Unidos). El Toment in Fire (1985) es un disco primitivo y extremo por donde se le oiga y es un verdadero testimonio de agresividad. Turn on your Grave te deja patidifuso. El segundo disco de la banda el Forward to Termination (1987) es superior en técnica pero se inscribe todavía en la vena del thrash violento. Algo que comienzan a cambiar con el Soldiers of Misfortune (1991), que como sucedía en la Bay Area con grupos como Death Angel y Forbidden desean llevar el thrash a otros niveles de técnica. La velocidad sin embargo se mantiene. Recién en 1992 se opera un cambio sustantivo en la banda con la aparición del Apocalypse Inside (1993) uno de los pocos intentos exitosos de cruzar thrash con progresivo. El disco es sin embargo demasiado atípico, entonces y aún ahora. Sacrifice se desbanda. En el siglo XXI, cuando todos volvieron a tener su oportunidad, nos trajeron un gran disco, el The Ones I Condenm (2009). Un disco cercano al Soldiers of Misfortune, pero con su propio sello, habían evolucionado.
Llega ya una tercera ola de bandas y la que más destacó de ellas fue Annihilator. La banda del hoy muy conocido Jeff Waters. Annihilator fue desde el principio una banda de speed metal muy original, sus demos se remontan a 1987, pero su debut, el Alice in Hell de 1989, impactó mucho dentro de la escena musical, impacto que también aprovechó el Never Neverland, su segundo disco. Tanto que les valió una gira con Judas Priest para el Painkiller con los también recién reconocidos Pantera. Los 90 fueron una década irregular para Annihilator. No ha habido una alineación medianamente fija e incluso los cantantes están entre los miembros más volátiles de la banda. En el primer disco tuvimos a Rampage que lo hizo bien, pese a no ser cantante y el segundo estuvo Coburn Pharr que venía de Omen, lo hizo mucho mejor. Luego ya no sería igual. Set the World on Fire (1993) es un disco más comercial pero no malo. Luego llega el King of the Kill (1994) un disco extemporáneo pero de primera en el que Waters asume la tarea de las voces, como en el Refresh the Demon (1996). Esto se cae un poco con el disco Remains (1997), en el que pretenden hacer un tributo a Pantera con el sonido groove, les quedó horrible. La tendencia la siguieron con el Criteria for a Black Widows (1999), para el que volvió Rampage, mediocre a lo sumo. Carnival Diablos del 2001 fue una mejor experiencia y me parece un álbum solvente, que mejora bastante con el Walking the Fury (2002), uno de los mejores discos de su carrera, aunque acá se trata hay un sonido contemporáneo. La cúspide de nuevo la alcanzan con el en vivo Double Live Annihilation (2003) que es uno de los mejores registros en vivo que haya escuchado. Estos dos últimos álbumes se beneficiaron además de la participación de Joe Comeau, el mejor cantante que haya pasado por Annihilator jamás y que fuera la voz de otra pequeña gran banda en los 80, Liege Lord. Su voz es parecida a la de Halford o la Sean Peack, pero tiene sus propios matices. Lamentablemente por problemas financieros no siguió .
Los últimos discos de Annihilator no han sido tan buenos. All for You es regular. Schizo Deluxe mejora, Metal es horrible y Annihilator es bueno. La voz es muy irregular pues ahora canta el joven Dave Padden, pero no lo hace muy bien.
En aspectos más subterráneos, el metal canadiense también ha tenido sus hitos. La que más me ha impresionado de estas bandas extremas es Gorguts, un grupo de death metal ,comandada por Luc Lemay, del Quebec, que creó un sonido muy especial con sus dos discos iniciales el Considered Death (1990) y el The Erosion of Sanity (1991) (el Canadá francés ha servido mucho al metal). El primero muestra una fuerte influencia de Death y el segundo de Suffocation. Luego dejaron de aparecer hasta 1998, en el que volvieron con otra propuesta, es death metal, pero de nueva inspiración. Lo único que se me ocurre es llamarlos los Dream Theater del death metal pues es eso lo que hicieron a partir del Obscura. Su último disco fue From Wisdom to Hate (2001) y se volvió sobre esas líneas progresivas. En total 4 discos grandes que merecen la mayor atención.
En el otro lado del espectro, el black metal también tuvo su importancia, pero quizás lo amplíe más en otro post. Acá solo mencionaré a los más emblemáticos del movimiento del Ross Bay, Blasphemy , quienes practican un metal chacal y extremadamente brutal, enemigo del virtuosismo y que deja chica la mayor parte de las veces a las bandas noruegas. Solo dos trabajos oficiales pero de gran impacto inspirador, creo que el más emblemático es Gods of War (1993). Como de costumbre en gran parte del black metal su carrera musical está imbricada con actos de violencia y algunos ingresos a prisión de algunos de sus miembros.
Estoy destacando solo un puñado de bandas de una escena por demás rica, pero busquen y oigan que el metal siempre tiene tesoros escondidos, y de ahí me cuentan para saber más.
Otras bandas destacables de todos los estilos y épocas:
Obliveon, Cryptopsy, Slaughter, Arkayic Revolt, Sword, Demontage, Evil Survives, G.O.D., Kataklysm,
3 inches of blood.
Para amenizar, unos videos:
Razor:
Voivod:
Sacrifice:
Annihilator:
Gorguts: