La primera campaña del libro en Lima
Hace 50 años el diario El Comercio tuvo la oportunidad de participar activamente en un proyecto importante: se trató de una de las primeras “campañas del libro”, cuyo fin principal era estimular el interés de la colectividad en la adquisición de obras científicas y literarias. Puede decirse que, en la práctica, fue la primera feria de libro de Lima. Todo un acontecimiento.
Del 18 de abril hasta el 27 de julio de 1960, cuatros instituciones culturales se unieron a El Comercio para ofrecer a la capital peruana la primera “Campaña del Libro”. El diario decano y las librerías Studium, Juan Mejía Baca, La Familia y La Universidad organizaron una atractiva campaña libresca. Un sorteo ofrecía, como premio principal, nada menos que un boleto de viaje a París.
La actividad cultural fue proyectada con el propósito de estimular el interés de la colectividad por los libros bien escritos, fue una magnífica forma de acercar la cultura al pueblo.
Para cumplir con esta meta, los clientes que habían adquirido al contado los libros en una de las cuatro librerías por el valor de cincuenta soles, recibían, en el momento de la venta, un boleto numerado, que luego servía para el sorteo.
En una importante reunión, horas antes de iniciarse la primera campaña del libro, El Comercio entregó, con notario público, los cupones que servirían para el sorteo. Recibieron los cupones los señores Andrés Carbone (Studium), Juan Mejía Baca (librería del mismo nombre), Nicolás Ojeda (La Universidad) y Rubén Ortega designado por el señor José Muñoz (La Familia). También se ultimaron y revisaron las bases del concurso para cuidar el éxito de la campaña.
Escritores apoyaron la campaña
En la mañana, iniciada la actividad, los gerentes de las librerías dijeron que los lectores acudieron entusiastas a sus locales para informarse de las bases del concurso, y otros para realizar sus primeras compras.
Juan Mejía Baca, desde su librería, comentó que un cliente le preguntó cuándo podía recoger el premio si es que salía sorteado. Él le explicó que podía hacerlo cuando lo creyera conveniente.
También contó que estuvo el escritor Enrique López Albújar, quien fue uno de los primeros lectores en llegar. Asimismo, Ciro Alegría, uno de los más representativos intelectuales de la época, dedicó y firmó algunas de sus obras.
Andrés Carbone, de Studium, confesó sentirse abrumado por el éxito del primer día, y comentó que le llegaron pedidos desde puntos distantes de Lima y provincias.
José Muñoz, de La Familia, y Nicolás Ojeda, de La Universidad, señalaron también el aumento notable de las ventas e indicaron que la experiencia resultó interesante y promisoria.
El segundo día, Andrés Carbone dijo que sus ventas habían superado los 45 mil soles. Asimismo, Mejía Baca expresó que había personas que recién se enteraban de la campaña y buscaban dinero para comprar libros y tener derecho a uno o varios cupones.
Entre los innumerables lectores había amas de casa, trabajadores, universitarios, alumnos de colegios privados y públicos, así lo apreciamos en una fotografía, donde algunos chicos del colegio “La Inmaculada” compraban en la librería La Universidad.
El ánimo del público respondió favorablemente al propósito cultural que se trazó El Comercio al realizar la primera “Campaña del Libro”. Las ventas en los establecimientos se incrementaron y se escuchó entre los clientes comentarios muy amenos sobre la oportunidad de viajar a París y conocer la Torre Eiffel, el Museo Louvre y los campos Elíseos con una generosa bolsa de viaje.
La ganadora
En Fiestas Patrias, la lotería de la Beneficencia Pública de Lima, dio a conocer el nombre del ganador, quien se llevaría un viaje, ida y vuelta, a París vía “Air France”, con una bolsa de viaje de 500 dólares obsequiada por El Comercio, para que el afortunado pueda sufragar sus gastos durante su estadía en la Ciudad Luz.
La afortunada ganadora se acercó al diario decano, se trataba de la señora Alicia Gayoso, gran aficionada a la lectura romántica y de aventuras, así como trabajadora del Banco Internacional. La señora Alicia era chalaca de nacimiento. Ella recordó haber obtenido el cupón ganador N° 184780 al comprar el libro titulado “España”. No hubo palabras para describir su entusiasmo.
Para algunos este acontecimiento marcó un referente para las posteriores “Ferias del Libro”; mientras otros recordarán la primera Feria del Libro “Ricardo Palma” de 1972, que tuvo aproximadamente 10 mil personas recorriendo a diario el Parque Central de Miraflores. Inolvidables recuerdos.
Hoy en día, con los libros en línea y el incremento de la piratería la tarea de los promotores y organizadores de las ferias es mucho más ardua. Pero el libro se resiste y la gente lo respalda.
Asistiremos a mas ferias de libros nuevos y viejos y algunos dirán ¿Para qué, si hay Internet? Yo prefiero un libro antes de revisar mi red social… ¿y tú qué prefieres?
(Marleny López)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio