El largo sueño de Gustavo Cerati
Se cumple un año del accidente cerebro vascular sufrido por el músico argentino Gustavo Cerati. Sucedió la noche del 15 al 16 de mayo del 2010. Fue en Caracas tras finalizar un concierto, el último de su gira latinoamericana. Días antes tuvo un encuentro mágico con el público peruano en el estadio de San Marcos. Los fanáticos del genio escucharon por última vez sus interpretaciones, y aún aguardan con esperanza que su voz reviva.
Los seguidores de Soda Stereo somos millones, pero los de Gustavo Cerati no somos menos. Son las dos caras de un mismo genio, que supo liderar una banda que hizo historia, y a la vez pudo construir sobre sí mismo una leyenda personal.
Los inicios
Cerati nació en la capital argentina el 11 de agosto de 1959. De colegial dirigió el coro de la iglesia, pero la música de The Beatles y Pink Floyd le hicieron descubrir su verdadera vocación. Al conocer a Hector “Zeta” Bosio en la universidad, en 1979, incursiona en sus primeras tocadas. Luego aparece Charly Alberti, con lo que nace Soda Stereo en 1982.
Los peruanos lo divisamos por primera vez en 1986. Llegó al aeropuerto de Lima con su peinado “arbolito”, junto a sus compañeros de toda la vida: Bosio (bajista) y Alberti (baterista). La música de Soda Stereo había empezado a correr como reguero de pólvora por las radioemisoras peruanas.
Sus acordes, pero sobre todo sus prosas, captaron a una juventud que buscaba desmarcarse del rock en inglés para explorar el de su propio idioma. Entonces Soda Stereo comenzó a conquistar Latinoamérica, palmo a palmo.
Su primer LP “Soda Stereo” salió en 1984. Luego vendrían “Nada personal” (1985), “Signos” (1986), “Ruido blanco” (1987) y “Doble vida” (1988). En el interín se concretaron giras altamente exitosas por toda Sudamérica, que los consolidaron como el grupo abanderado del rock en español.
Después de elaborar “Sueño Stereo” en 1995 y “Confort y música para volar” en 1996, Soda Stereo anunció su separación el 1 de mayo de 1997. Realizaron una gira de despedida, pero no incluyeron a Lima. Las presentaciones se plasmaron en la producción denominada “El último concierto”, recordada especialmente por el broche de oro de Cerati y sus “Gracias, totales”.
El solista
En 1993 Cerati decidió apostar por una propuesta individual y lanza “Amor amarillo”. Luego llegaría “Bocanada” en 1993, entrega que generó auspiciosas críticas de la prensa internacional. Después vendrían “Siempre es hoy” el 2002 y “Ahí vamos” el 2006, para cerrar el 2009 con “Fuerza natural”.
Su carrera musical se interrumpió por el retorno de Soda Stereo en el 2007, cuando el grupo se reúne para una gira denominada “Me verás Volver”. Perú lo tuvo en dos presentaciones memorables el 8 y 9 de diciembre. El Estadio Nacional estuvo repleto por una multitud de nostálgicos de todas las épocas que agotaron las entradas en solo tres días.
La última gira
Luego Cerati se lanzó a recuperar su proyecto individual, el cual había logrado captar un nuevo público, más exclusivo y exigente. En “Fuerza natural”, su última producción, antes del lamentable suceso de Venezuela, yacen excelentes temas urdidos por su incansable mente. “Ni prosa, ni poesía, sólo hago canciones”, declaró días antes de llegar al Perú para su concierto en San Marcos.
“A veces sale una frase que me sirve como disparador para alguna canción, y algunas veces uno termina siendo premonitorio de uno mismo”, señala, con ese lenguaje único que utilizó para construir sus mejores himnos.
A sus 50 años, el 24 de abril del 2010, Cerati se paró frente a 10 mil personas en el estadio limeño y vibró con la muchedumbre en cada canción, en cada silencio, en cada rasgado de guitarra. Remeció Lima en su mejor presentación. Enamoró a los hipnotizados fanáticos que se volcaron al coloso sanmarquino. Sorprendió con “Artefacto” y luego entregó “Camuflaje”. Después deleitó con otros temas como “Perdonar es divino”.
De “Amor amarillo” (1993) extrajo ‘Te llevo para que me lleves’. En un concierto que parecía no querer terminar -quizás aferrándose a detener al destino- bordeó las treinta canciones para un público entregado.
Solamente 21 días después, al finalizar su presentación en Caracas, Cerati sufrió un desmayo. Fue operado de emergencia en el Centro Médico La Trinidad de la capital venezolana. El diagnóstico señaló una isquemia cerebral, consecuencia de una fuerte subida de presión arterial. El 7 de junio del 2010 es trasladado a Argentina e internado en el Instituto Fleni, Fundación de Lucha contra Enfermedades Neurológicas de Infancia. Actualmente se encuentra internado en la Clínica Alcla, donde permanece con respiración asistida.
El 8 de diciembre del 2007, en su presentación con Soda Stereo en Lima, Cerati encontró una multitud ávida de compartir los grandes temas del grupo, pero también un país golpeado por un reciente terremoto que había causado muerte y dolor. No ajeno a ello, soltó la frase que marcó aquella noche: “Fuerza Perú”. Ahora, cuatro años después, es un buen momento para enviarle un “Fuerza Gustavo”.
(Miguel García Medina)