El arte de la caricatura de Guillermo Osorio
El 18 de diciembre de 1972, un paro cardíaco paralizó para siempre la pícara pluma de Guillermo Osorio. Este gran caricaturista e ilustrador peruano tenía una sección en El Comercio llamada “La caricatura de hoy” donde haciendo gala de un humor fino comentaba el día a día de la política nacional. A cuatro décadas de su muerte, Huellas Digitales recuerda a este gran artista a través de sus divertidas caricaturas.
Arequipeño de nacimiento, Guillermo Osorio llegó a la glamorosa Lima de Manuel Prado, en la década de 1950, para estudiar medicina y posteriormente artes plásticas; pero su destreza creativa lo llevó a convertirse en el mejor referente autodidacta de la caricatura peruana del siglo XX.
Desde su adolescencia el oficio de caricaturista adornó su espíritu y su pluma creció atrevida y rigurosa. Siendo aún estudiante su sátira gráfica fue censurada por los maestros del colegio La Salle de Arequipa. Pero él nunca se detuvo.
Su destreza pictórica forma parte de la historia del país. Muchas de sus caricaturas registraron los hechos relevantes de la política y la vida económica del país; y estas eran mordaces pero elegantes. Los temas de coyuntura nacional como turismo, educación, minería y producción formaron parte de su obras.
El atento lector del diario El Comercio encontraba en sus caricaturas un contenido suficiente que portaba la noticia sin necesidad de leerla. Sus personajes más polémicos en la política fueron nacionales e internacionales como Manuel A. Odría, Manuel Prado Ugarteche, Víctor Raúl Haya de la Torre, por los peruanos; así como Richard Nixon o el Primer Ministro de Noruega, Per Borten, entre los extranjeros.
Como creador libre no solo dejó huella en esta casa editora, trabajó también en otros diarios como La Prensa, El Pueblo y revistas como ‘Jueves’, ‘Caretas’, ‘Oiga’, ‘Rochabús’, ‘Don Sofo’, ‘Zamba Canuta’, entre otras.
Osorio fue un hombre muy hábil, sencillo y un gran artista que dominó también el retrato. Sus técnicas incluyeron la acuarela y el óleo. Entre sus obras destacan el cuadro dedicado al expresidente de la República, José Luis Bustamante y Rivero. Su pasión por los gallos de pelea y los caballos de paso peruano, le permitieron exponer su elegante trazo festivo.
La caricatura, el retrato, como arte y buen periodismo, en una conjunción maestra, fue lo que ha legado al Perú Guillermo Osorio. Por eso apreciar de nuevo sus imágenes es una grata invitación a volver a reír con inteligencia, ironía y espíritu crítico.
(Marleny Lopez Lucas)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio