El hombre que comandó el Apolo 13 visita el Perú
James Lovell, el astronauta que vivió la “Crisis del Apolo 13”, llega a Lima un 26 de noviembre de 1975. Lo trajo a estas tierras una misión humanitaria, organizada por el Grupo Acuario, dirigida a apoyar a los niños con parálisis cerebral y mongolismo.
Interrogado por la prensa reveló que traía una sorpresa. ¿Qué es?, preguntaron los periodistas. “Ya lo verán”, contestó el hombre que en el Apolo 8 orbitó la Luna por primera vez.
Fue en 1968, en un vuelo tripulado junto a Frank Borman y Willy Anders, con quienes dio diez vueltas alrededor de la Luna. Lovell arribó al Perú acompañado de su esposa Marilyn y sus dos hijos. Con respecto a la colecta pública del grupo Acuario aseguró que sería “el primer donador”.
Incidente en el Apolo 13
El astronauta James Lovell comandó la misión que integraron también John Swigert y Fred Haise. El cohete partió desde Cabo Kennedy con 600 milisegundos de retraso, un 11 de abril de 1970.
El corazón de Lovell llegó a latir hasta 116 veces por minuto durante las críticas primeras etapas del vuelo. Un motor presentó desperfectos, pero la Nasa aseguró que la misión no estaba en peligro.
Sin embargo, el 13 de abril una falla eléctrica en la cápsula, que se encontraba a 300 mil kilómetros de la Tierra, obliga a cancelar la misión. Ahora el objetivo era llegar a la Tierra. La única esperanza era traer vivos a los astronautas en la unidad de alunizaje Acuario. Lovell ya no podría pisar terreno lunar.
Los dramáticos momentos que vivieron los astronautas fueron llevados al cine en 1995 por el director Ron Howard. El papel de Lovell es interpretado por el actor Tom Hanks.
“Houston, tenemos un problema”, sería la frase que pasaría a la historia como el momento en que el tranquilo viaje hacia la Luna se convierte en una pesadilla. Lo que sería el tercer descenso sobre el satélite de la Tierra había abortado.
Tras un accidentado retorno, en el que hubo que luchar contra la falta de oxígeno, el frío y otros contratiempos, la nave Odisea caía en el océano Pacífico, con los tres astronautas vivos. A varios kilómetros de allí el módulo lunar Acuario se desintegraba totalmente.
El regalo de Lovell
Al día siguiente de su llegada al Perú Lovell estuvo en la Municipalidad de Lima. Allí el Teniente Alcalde de la capital, Alberto Benavides de la Quintana, le entregó una réplica de la llave de la ciudad.
Además de su familia, estuvieron presentes algunos miembros de la Embajada de Estados Unidos. En breve intervención Benavides de la Quintana dijo que se complacía en recibirlo y que haber venido al Perú en una acción humanitaria le confiere mayor relieve.
Lovell agradeció el homenaje e hizo entrega de una fotografía a colores del planeta Tierra, tomada desde el espacio, en donde se aprecia el territorio sudamericano.
Luego habló sobre los ovnis, objetos voladores no identificados. “No creo en los ovnis. Son cosas que no han sido explicadas en toda su magnitud por las personas que dicen haberlos observado”, manifestó.
Lovell, quien agradeció haber sido nombrado “Huésped ilustre de Lima”, contó que había disfrutado reencontrarse con Alberto Benavides de la Quintana, ex compañero suyo en la Universidad de Harvard.
(Miguel Angel García Medina)
Fotos: Agencia/ Archivo Histórico El Comercio